Ha pasado más de una semana desde el final de la sexta temporada de 'Juego de Tronos'. Ahora incluso sabemos quienes serán los directores de la séptima entrega de capítulos, cuyas grabaciones comenzarán este mismo verano. Pero aun con todo, el apasionante final de temporada que nos brindó la ficción de HBO sigue dando mucho que hablar. En esta ocasión nos referimos a esa tensa mirada entre Meñique y Sansa Stark que tuvo lugar en el season finale, y que ha dado lugar a tantas y tantas elucubraciones.
Por eso, ávidos de respuestas, los fans no han parado de indagar, y qué fuente más fiable que los propios protagonistas: Sophie Turner (Sansa) y Aidan Gillen (Meñique). La actriz que da vida a la joven Stark hizo estas declaraciones al respecto en una entrevista para The Hollywood Reporter: "Sansa rechaza a Meñique en un principio, pero definitivamente hay algo en ella que es... Como una especie de celos hacia Jon. Él se está llevando todo el crédito cuando básicamente Sansa le salvó el culo. Obviamente, él jugó un papel muy importante en la Batalla de los bastardos, pero Sansa realmente lo salvó. Hay un poco de celos ahí. Ella mira a Meñique sabiendo que él la habría puesto como Reina en el Norte, y le habría dado el crédito que se merece. Se da cuenta de que Meñique podría ser un aliado más fiable de lo que pensaba. (...) Siempre va a ser cuidadosa con Meñique, pero creo que ella se da cuenta de que ahora que es más leal a ella de lo que pensaba inicialmente. Él ha tratado de demostrárselo. Si realmente le es fiel, entonces él es un maravilloso aliado. Pero ella siempre será escéptica y cautelosa con los motivos de Meñique. No es tan estúpida como para seguirlo ciegamente".
Por su parte, el intérprete que encarna a Petyr Baelish ha dejado más en el aire su postura, dando pie a una ambigüedad propia de su personaje: "Como actor nunca digo: 'Esto es lo que estoy tratando de decir aquí'. No quiero que se sepa lo que estoy pensando. Los actores tendemos a no contarnos unos a otros estas cosas, y esto no fue realmente discutido cuando lo filmamos. Pero cuando yo estaba viendo a Jaime mirando a Cersei, ¡me hacía la misma pregunta! '¿Qué está pensando?' Personalmente, me gusta la ambigüedad. Eso te da algo sobre lo que pensar durante el parón".
Caos e incertidumbre
"Sólo tuvimos un par de escenas con Meñique en la sexta temporada. Pero una cosa que estaba tratando de hacer constantemente era sembrar una especie de semilla de inquietud entre Sansa y Jon, sobre cómo de estrecha es su relación en realidad, y como de válido es Jon como un rey o un líder, o un hermano, mientras que al mismo tiempo fomenta lo que podría ser su propia posición. Hay una cierta cantidad de 'te lo dije. ¿Es esto lo que quieres? ¿Se puede confiar en él?'", explica Gillen en una entrevista para Vulture.
Además, el actor irlandés quiso ensalzar la manera en que se grabó la escena del salón de Invernalia, y todo lo que gracias a ella se ha comentado a posteriori: "Ahí hay un grado de excitación, porque los señores han prometido su lealtad a Jon Nieve, pero no saben muy bien lo que supone tomar esa dirección. Hablando por Meñique, ese fue uno de esos momentos en los que te dices: '¡Vaya! Tal vez esto es algo más grande de lo que pensaba. ¿Cómo vamos a lidiar con ello?' Teniendo en cuenta que le gusta el caos, la incertidumbre y la emoción de todo eso, fue un gran momento para él".
