Julia Roberts ha demostrado a lo largo de los años que no es solo una sonrisa bonita o una actriz recurrente para comedias románticas. Gracias a su última aparición en televisión en 'The Late Late Show with James Corden' hemos comprobado que tiene un increíble sentido del humor y que es capaz de sacar a la luz su lado más camaleónico. En apenas 10 minutos, junto al cómico y presentador James Corden, parodió todos y cada uno de sus papeles más icónicos. Y no solo provocó oleadas de aplausos y grandes estallidos de risa, el video que recoge dicho momentazo se ha vuelto viral llegando a más del millón de visitas en menos de 48 horas.
En él podemos ver como homenajea de la mejor manera posible a algunas de las películas que hacen que hoy en día todos conozcamos su nombre, como 'Pretty Woman', 'Notting Hill', 'La boda de mi mejor amigo' o 'Novia a la fuga'. Pero Roberts tampoco deja atrás a sus papeles menos recordados pertenecientes a títulos de finales de los 80 como 'Mystic Pizza' o 'Magnolias de acero'.
El show se desarrolla delante de un croma, que con la escenografía adecuada, consigue trasladarnos desde la Italia más profunda de 'Come, reza, ama' hasta el País de Nunca Jamás en 'Hook (El capitán Garfio)'. Algunos de los instantes más memorables, y por los que quizá el vídeo se ha hecho viral, se refieren a las escenas que rompen con el género en el que estamos acostumbrados a verla: el drama y la acción. Pero sin duda, el plato fuerte lo reservaron para el final. Que no podía ser de otra manera que cantando: 'I Say a Little Prayer'.
Publicidad encubierta
El espectáculo, que estaba minuciosamente preparado, reservó unos segundos para promocionar la próxima película en la que veremos a Roberts, de nuevo interpretando a una mamá: 'Wonder'. No la parodia, simplemente en aprovecha su tiempo para guiñarle el ojo al espectador y recordarle la fecha en la que se estrena el film (en España llegará a los cines el próximo 1 de diciembre).
Basada en la conmovedora historia de R. J. Palacio, la actriz trabajará junto aOwen Wilson, Mandy Patinkin, Isabela Vidovic, Daveed Diggs. Y junto al merecedor del Oscar a Mejor Actor de 2016 para muchos, nuestro niño prodigio del siglo XXI, Jacob Tremblay.
Curiosidades de 'Notting Hill'
Atrezzo real
No todo se genera espontáneamente en la cabeza del guionista. Richard Curtis tomó detalles prestados de su propia vida para componer el libreto de 'Notting Hill', hasta tal punto que la casa de William, caracterizada por su distintiva puerta azul, perteneció al propio guionista, que le prestó su valor emocional al protagonista de la cinta.
Boca inconmensurable
Las cosas no terminaron muy bien entre Hugh Grant y Julia Roberts. El actor se mostró escéptico en cuanto a besar a su compañera de elenco, ya que dijo que tenía "una boca tan grande", señalando que notó un "sutil eco" al besarla. Obviamente a Roberts no le hizo gracia alguna ese comentario, pero en pantalla no quedó patente esa tensión entre ambos.
Sueño cumplido
El banco del parque consiguió desplazarse a un inigualable jardín cerrado por las noches, pero no en Reino Unido. El banco encontró su hogar deseado en Queens Gardens, un inmenso parque situado en Perth (Australia). El responsable del traslado fue un donante anónimo de la ciudad australiana, que llevó a su localidad natal un símbolo de la comedia romántica.
Nostálgica
Han pasado casi dos décadas desde el estreno de 'Notting Hill', lo cual significa que hay nuevas generaciones de artistas que pudieron ser influenciados por la cinta de Roger Michell. Adele fue una de ellas. La archiconocida cantautora británica se acordó de la película a la hora de invertir en inmuebles, ya que compró el piso que se encuentra justo encima de la tienda de antigüedades que se convirtió en la tienda de libros de William.
Fichados para siempre
La puerta azul se convirtió en un icono, hasta tal punto que cuando la casa a la que pertenecía fue vendida, la puerta fue subastada para evitar que la gente se detuviera al reconocer la entrada. La nueva puerta fue pintada de negro, pero la distracción fue efímera, porque alguien pintó un mensaje en la fachada del bloque que dictaba: "Esta es la puerta de Hollywood."
Misión imposible
Uno de los mayores desafíos de la producción fue conseguir las localizaciones mostradas en la película. Sue Quinn, la encargada de materializar los permisos, junto al resto de su equipo tuvo que contactar con miles de personas de la zona para asegurarse la posibilidad de rodar apaciblemente en ella. En aquellos mensajes prometían donar dinero a las organizaciones benéficas que ellos desearan. Doscientas organizaciones se vieron beneficiadas por el rodaje.
Suma óptima
Roger Michell no tuvo duda a la hora de elegir a sus protagonistas ideales. Hugh Grant y Julia Roberts fueron sus primeras opciones para encarnar a William y Anna, y afortunadamente se salió con la suya. El guion de Curtis convenció a Roberts, que se encontraba en la cumbre de su carrera, y a la que su agente le afirmó que era "la mejor comedia romántica que había leído."
Cerca del trabajo
Richard Curtis exploró cada recoveco de Notting Hill para encontrar inspiración, pero también añadió sus propios ingredientes al barrio. Por ejemplo, la famosa tienda de libros de viaje que regentaba William fue invención del guionista, y cuando se desplegó el rodaje se ambientó en una tienda de antigüedades. Curtis no estaba lejos de aquel comercio, ya que estableció su productora a pocos metros del famoso local.
Paseo estacional
Uno de los planos más llamativos de la película era aquel en el que William andaba por la calle y completaba un ciclo de estaciones con su paseo, pasando del verano a la primavera, pasando por otoño e invierno. En realidad, aquel plano estaba compuesto de cuatro tomas diferentes, que fueron unidos digitalmente para crear esa sensación de avance temporal acelerado.
Julia = Anna
La década de los noventa llevó a Roberts al estrellato, donde se ha mantenido desde entonces. Su personaje en 'Notting Hill', la actriz Anna Scott, guardaba ciertos paralelismos con ella misma. Por ejemplo, en lo relativo al salario. Cuando le preguntan en una escena cuánto cobró por su última película, la cifra se elevaba a 15 millones, que fue el caché de Roberts para esta producción.
