En 1995, Robin Williams apareció en la casa de dos niños huérfanos con greñas y vestido con todo tipo de plantas. 'Jumanji' se convirtió entonces en una película de culto que no abandona los corazones de la gente. Veintiún años después de aquello se estrenará una secuela que, como dicen sus actores protagonistas y todo el equipo, no pretende mancillar ni ser un remake o un reboot.
El cariño que se le profesa la gente y la industria a Robin Williams no se ha desvanecido con su muerte y muchos de los fans sienten reservas ante este nuevo proyecto de Dwayne Johnson. "Queremos rendir homenaje a la película original, no solo a la historia, sino también a Robin Williams de manera que nosotros y la gente nos sintamos bien con ello, no queremos mancillarlo", declaraba el actor según informa ScreenRant, y añadía: "creo que hemos conseguido rendirle homenaje lo suficientemente bien como para que la familia esté muy, muy feliz con esto".
Tanto el productor Matt Tolmach, el director Jake Kasdan y The Rock estuvieron de acuerdo desde el principio en respetar la película original y continuar con su mitología sin caer en la repetición. Además, Robin Williams estuvo en las mentes de todos durante todo el proceso.
Además Tolmach alegó que "el espíritu de Alan Parrish (el personaje de Williams) es algo que se siente en la película. Y como fans, queremos homenajearle a él y al personaje". Después explicó las importantes conexiones que tendría el film, como por ejemplo, que el tiempo que pasó Alan Parrish en el mundo de 'Jumanji' no pasaría desapercibido para los nuevos jugadores. De hecho, aunque en esta ocasión las reglas espacio-temporales sean distintas, la esencia de la película anterior está muchísimo más viva.
Esto ha sido posible gracias a que Kasdan tuvo mucho cuidado continuando el legado que Williams dejó. "Cualquiera que trabaje en comedia, como yo he estado haciendo durante muchos años, es consciente de que es él es un icono. Le echamos muchísimo de menos, pero ya sabemos como funciona esto, es como algún tipo de canon del material cómico (...) Creo que su actuación y la de su personaje es increíblemente relevante, así que nosotros le situaremos en la cima de la montaña de 'Jumanji'".
Juguemos otra partida
Cada vez es más frecuente encontrar películas basadas, indirectamente, en 'Jumanji' o que por lo menos se le parece mucho. 'Zathura, una aventura espacial', es un ejemplo de ello. La trama consiste en que dos chicos encuentran un juego sobe el espacio escondido en el sótano. Resulta al comenzar la partida su casa acaba flotando por el cosmos como un asteroide perdido. Tienen problemas y se encuentran a un astronauta por casualidad que los ayuda. Todo termina cuando se acaba el juego.
También han hecho tramas más modernas, como 'Pixels' en las que los juegos de arcade dominan la ciudad porque unos extraterrestres malinterpretaron los videojuegos como una declaración de guerra. Hay que jugar para ganar una invasión.
Algo más parecido al estreno de 'Jumanji: Bienvenidos a la jungla', es la tercera parte de la saga Spy Kids, 'Spy Kids 3-D: Game Over' en la que dos niños super espías tienen que meterse en un juego virtual para salvar a los que se han quedado dentro.
Los juegos que se van de las manos parecen estar de moda. Sin embargo, solo habrá que esperar hasta el 20 de diciembre para ver si la idea pionera cumple la promesa de honrar a Robin Williams en la secuela o todo queda en meras palabras vacías.
10 curiosidades de Robin Williams
Pegado a la consola
Robin Williams era un completo apasionado de los videojuegos, un hobby que siempre recalcó como uno de los más importantes de su vida. Por si acaso quedara alguna duda al respecto, el actor lo dejó bien claro cuando llamó a su hija Zelda, mismo nombre que uno de los personajes más importante de la inolvidable 'The Legend of Zelda', una de las sagas favoritas de Williams. La imagen que ilustra este texto, pura ternura, cierra el maravilloso círculo.
Rey de la taquilla
Los últimos años de su carrera, salvando la saga de 'Noche en el museo', no estuvieron relacionados, ni mucho menos, con el éxito en taquilla. Sin embargo, durante las décadas de los ochenta, y muy especialmente, de los noventa, Robin Williams era, con diferencia, un actor sinónimo de espectaculares recaudaciones.
En este sentido, conviene destacar su logro histórico de haber protagonizado dos películas que consiguieron alcanzar la cifra de los 100 millones de dólares en una misma semana. Las elegidas fueron: 'Jumanji', y 'Una jaula de grillos', propuestas que no pueden ser más diferentes entre ellas pero que demuestran el cariño y la confianza que los espectadores tenían hacia Williams.
SuperWilliams
Robin Williams contaba con la amistad de muchísimos nombres ilustres de la industria que siempre demostraron una admiración total y apasionado hacia el actor. Entre ellos, destaca uno con especial intensidad: Christopher Reeve, el mejor Superman cinematográfico de la historia. Una relación que comenzó durante sus primeros años en la escuela de interpretación y que se mantuvo llena de cariño mutuo hasta los últimos días de Reeve. Una etapa muy dura para el actor en la que fue clave la presencia y sentido de humor de Williams.
De hecho, el propio Reeve confesó en una de sus últimas entrevistas que, después del terrible accidente que le dejó tetrapléjico, la primera persona que consiguió hacerle reír fue Williams, quien le visitó en el hospital disfrazado de médico y hablando con un hilarante acento ruso. Una amistad ejemplar a prueba de dramas.
Pronósticos equivocados
Los compañeros de Robin Williams en el Instituto Redwood, ubicado en California, tuvieron el honor de compartir horas y horas de clase con un genio absoluto pero, desde luego, no pueden sentirse tan afortunados en lo que respecta a su capacidad de ver el futuro. Y es que, durante el último año que compartieron con Williams, le escogieron mediante una votación como la persona más divertida de clase....y la que tenía menos posibilidades de tener éxito. Imaginamos sus caras varios años después. Unos poemas.
Un genio tan genial
La relación entre Disney y Robin Williams pasó del amor al odio en cuestión de meses. La primera etapa, idílica, estuvo marcada por el apabullante, inolvidable trabajo que realizó el actor con su interpretación del genio de 'Aladdin', uno de los personajes más memorables de la historia del estudio de Mickey y compañía. Una labor de doblaje inigualable para la que Williams grabó más de 16 horas de diálogo que, en la mayoría de ellas, eran pura y dura improvisación.
Sin embargo, después del tremendo éxito de la película, Disney comenzó a usar la voz del actor con objetivos mucho más comerciales que artísticos, algo que le enfadó de manera considerable. Afortunadamente, el estudio reculó y le regaló a Williams un cuadro pintado por Picasso valorado en cerca de un millón de dólares. Hay maneras peores de pedir perdón.
La lista de Robin
El rodaje de 'La lista de Schindler' fue un momento especialmente delicado, trascendental y emocionante para Steven Spielberg. No podía ser de otra manera. Un conjunto de sensaciones que se traspasaron a millones de espectadores que, meses después, asistieron conmovidos desde sus butacas a una de las grandes obras maestras de la historia del cine.
Lo que muchos no saben es que Robin Williams jugó un papel importante a lo largo del proceso de preparación de la película, ya que llamaba día tras día a Spielberg y a muchos de sus actores para hacerles reír, y de esa forma, levantar unos ánimos tocados por la historia a la que estaban dando forma en esos momentos. Un trabajo psicológico maravilloso y ejemplar por parte del actor.
Los inicios de la leyenda
Antes de convertirse en una de las grandes superestrellas de la industria de Hollywood, y una de las más queridas y aplaudidas por público y crítica, Robin Williams comenzó su carrera profesional trabajando como artista callejero. Para ser más específicos, el actor realizaba actuaciones como mimo en la salida del Metropolitan Museum of Art de la ciudad de Nueva York, ganando el dinero necesario para poder sobrevivir en esos duros inicios. Estamos seguros de que, ya entonces, Williams ofrecia un espectáculo digno de aplauso.
Favorito
A priori, es fácil imaginar las infinitas dudas que debían generarse en el cerebro de Robin Williams a la hora de escoger el personaje más querido de toda su filmografía. Hay tantos y tan variados que las opciones se disparan por completo. Sin embargo, el actor lo tenía claro, si tenía que quedarse solamente con uno, el elegido era Oliver Sachs, su personaje en la conmovedora 'Despertares'.
Las razones las explicó el mismo Williams durante una entrevista: "Interpretar a Sachs fur un regalo porque pude conocerle y explorar el cerebro humano desde dentro. Oliver escribe sobre el comportamiento humano de forma subjetiva y eso fue lo que provocó mi fascinación por el comportamiento humano".
La generosidad de Robin
Más allá de su inmenso talento como actor, Robin Williams realizaba un trabajo ejemplar en su vida personal a través de distintas iniciativas de carácter solidario. Entre ellas, destacan su apoyo a la organización Comic Relief, a la que donó importantes cantidades económicas a lo largo de su carrera, y con la Fundación Livestrong, dedicada a la atención de personas con cáncer. Además, el actor también colaboró con la fundación de su amigo Christopher Reeve y con el hospital de investigación infantil St. Jude. La generosidad de un gigante.
Volando en Nunca Jamás
Aunque ya hemos comentado anteriormente que el personaje favorito de su carrera corresponde a 'Despertares', Robin Williams guardaba un especial cariño al rodaje de 'Hook', una de las películas más infravaloradas de su trayectoria. En concreto, el actor recordaba emocionado la escena en la que volaba de nuevo por primera vez tras su regreso al país de Nunca Jamás.
Eso sí, Williams confesó que, pese a su felicidad absoluta, se sentía un poco mal por los niños que le acompañaban en el rodaje ya que, palabras del actor, "tenían que sostener mi trasero. En esa época no existían muchos dispositivos mecánicos, así que unos chicos tenían que aguantarme con un sistema de poleas". El resultado, en cualquier caso, sigue siendo una maravilla.