Dirigida por el canadiense Jason Reitman e interpretada por Ellen Page, Michael Cera, Allison Janney, JK Simmons, Olivia Thirlby, Rainn Wilson, Jason Bateman y Jennifer Garner, 'Juno' estuvo nominada a tres Globos de Oro y opta a nada más y nada menos que a cuatro Óscars, Mejor Película, Mejor Actriz, Mejor Director y Mejor Guión Original.
La película, segunda en la filmografía del canadiense, relata a modo de comedia indie la historia de la joven Juno, de dieciséis años, quien se queda embarazada tras mantener su primera relación sexual y decide ceder su hijo en adoptación a una pareja que lleva cinco años tratando de tener un hijo.
Hace ya algunos años, los premios de la academia estaounidense dejaron a un lado sus prejuicios por las pequeñas producciones y comenzaron a nominar lo que hoy día todos conocemos como películas indie, por lo que títulos de escaso presupuesto (en comparación con el resto de sus competidoras) como '¡Olvídate de mí!' o 'Pequeña Miss Sunshine' dieron el pelotazo en las últimas ceremonias, obteniendo el Óscar al Mejor Guión Original.
Por desgracia, cuando una novedad se convierte en costumbre, el espíritu original se terjiversa y denigra en una elección casi por defecto. Y no es que Juno sea una mala película, au contraire, pero sus cuatro nominaciones se le antojan a un servidor algo excesivas, más todavía teniendo en cuenta la escasa originalidad del producto. Así como considero que '¡Olvídate de mí!', 'American Splendor', 'Ghost world' o la anterior película de Jason Reitman, 'Gracias por fumar', son unos más que notables productos, pienso que 'Pequeña Miss Sunshine' es una de las películas más sobrevaloradas de los últimos años, y lo cierto es que 'Juno' se sirve exactamente de la misma fórmula que la película dirigida por Jonathan Dayton y Valerie Harris.
Cine 'indie' al poder
Todavía con el eco en nuestras mentes de 'Lío embarazoso', 'Juno' se sirve de un embarazo adolescente no deseado para realizar el retrato de unos personajes lo suficientemente próximos como para que el espectador se identifique o, como mínimo, sienta cierta afinidad hacia alguno de ellos, y ganarse con ello su beneplácito. Con una Ellen Page que se erige como epicentro absoluto de la película, 'Juno' entremezcla el humor ácido con la moralina de turno a través de lo que podríamos definir como una tragedia cotidiana, en una receta eficiente aunque no explosiva cuyo principal atractivo reside, precisamente, en algunos de sus personajes.
De este modo, Ellen Page, a sus veinte añitos, lleva casi todo el peso de la película, interpretando a una adolescente respondona y siempre sarcástica que no deja de recordarme a una versión afable de la Edit de Ghost World pero que, por contra, no sufre evolución alguna, aparte de descubrir el amor verdadero. Y es que ''Juno' siempre tiene algo que responder, siempre tiene una frase irónica, un comentario hiriente, preciso, cool y calculado matemáticamente por su guionista que la hace bastante increíble.
¿Simpática, entrañable? Por supuesto, pero no creíble.
De la misma manera, el joven Michael Cera resulta un personaje completamente intrascendente y anodino a excepción del tramo final, al igual que J. K. Simmons y Alison Janney, unos padres increíblemente condescendientes, y tan sólo una maniática Jennifer Garner y un absolutamente genial Jason Bateman evitan que 'Juno' sea un monólogo de la joven nominada al Óscar.
Así y todo, insisto en que 'Juno' no es una mala película, y merece la pena verla, pero no es la octava maravilla del mundo que muchos pretenden ver en ella. Y es que la etiqueta indie ha pasado ya hace un tiempo a ser una suerte de patente, y a partir de ahí, todo vale.