El 20 de diciembre, la actriz Blake Lively denunció a Justin Baldoni, director y coprotagonista de 'Romper el círculo' por acoso sexual y comportamiento inadecuado en el set de rodaje, así como por iniciar una campaña de desprestigio contra ella. Durante la premiere de la película que ambos protagonizan ya se podía intuir que la relación entre los dos no era muy buena, incluso había rumores de que habían tenido algún conflicto durante el rodaje, pero nadie se esperaba la denuncia de la actriz.
Baldoni, como ya se anunciaba hace unos días, estaba preparando una contrademanda, y finalmente el martes 31, antes de acabar el 2024, presentó una demanda contra The New York Times, el primer medio que hizo pública la denuncia de la actriz.
Esta vez ha sido Variety quien ha reportado que Baldoni ha denunciado al periódico neoyorquino por difamación e invasión de la privacidad, reclamándoles 250 millones de dólares. La demanda sostiene que el Times realizó una narración "descontextualizada y manipuladora" en su artículo '«Podemos enterrar a cualquiera»: dentro de una máquina de desprestigio de Hollywood', basado en la denuncia que realizó Blake Lively contra él. El actor forma parte de un grupo de 10 demandantes entre los que se incluyen Jamey Heath y Steve Sarowitz, productores de la película, y Melissa Nathan y Jennifer Abel, publicistas.
Los demandantes sostienen, en 87 páginas, que el artículo "se basó casi por completo en la narrativa no verificada y egoísta de Lively, tomándola casi palabra por palabra y haciendo caso omiso de una gran cantidad de evidencias que contradecían sus afirmaciones y exponían sus verdaderos motivos", y que tomó "comunicaciones seleccionadas por conveniencia y alteradas, despojadas del contexto necesario y unidas deliberadamente para engañar". Por su parte, The New York Times se ha defendido mediante un portavoz y ha dicho que pretenden defenderse "enérgicamente contra la demanda":
"El papel de una organización de noticias independiente es seguir los hechos hasta donde nos lleven. Nuestra historia fue contada meticulosa y responsablemente. Se basó en una revisión de miles de páginas de documentos originales, incluidos los mensajes de texto y correos electrónicos que citamos con precisión y en detalle en el artículo. Hasta la fecha, Wayfarer Studios, el Sr. Baldoni, los demás protagonistas del artículo y sus representantes no han señalado un solo error. Publicamos también su declaración completa en respuesta a las acusaciones del artículo. Planeamos defendernos enérgicamente contra la demanda".
Campaña de desprestigio
El actor fue despedido de WME, su agencia de representación, en cuanto se publicó el artículo, por ello, según sostiene la demanda, fue Lively la que inició una campaña de desprestigio "estratégica y manipuladora" y utilizó falsas "acusaciones de acoso sexual para afirmar el control unilateral sobre cada aspecto de la producción". En la demanda también se afirma que el marido de la actriz, Ryan Reynolds, hizo presión en la agencia de Baldoni para que despidieran al actor (la agencia lo negó), y que además se enfrentó a él de manera agresiva, "acusándolo de 'avergonzar a su esposa por su peso'".
Mientras que la denuncia de Lively contenía capturas de pantalla de mensajes y emails que supuestamente mostraban los intentos del equipo de relaciones públicas de Baldoni por desprestigiar a la actriz, la demanda del actor presentaba múltiples páginas que, según la demanda, demuestran que todo lo presentado por la actriz como prueba fue "retocado y manipulado".
La actriz había presentado una denuncia ante el departamento de Derechos Civiles de California contra Baldoni y Wayfarer Studios, y en esta se argumentaba que Heath y Wayfarer, supuestamente, habían recurrido a la especialista en relaciones públicas Melissa Nathan, quien trabajó en el pasado en el caso de Johnny Depp y Amber Heard, para desacreditarla y salvar el prestigio de Baldoni y Heath.