Karla Sofía Gascón ha vivido unos meses intensos. De ser una gran representante del movimiento LGTBIQ+ al convertirse en la primera persona trans en ganar el premio a mejor actriz en el festival de Cannes y en ser nominada al Oscar, a ser uno de los personajes menos queridos tras hacerse públicos sus tuits racistas y xenófobos. Una historia con muchos capítulos a los que ahora se añade uno nuevo: la presentación del libro de la actriz.
El próximo 25 de marzo la editorial Almuzara publicará 'Lo que queda de mí', una autobiografía que mezcla realidad con ficción. En la presentación de su libro, Gascón ha dicho frases que, desde luego, serán difíciles de olvidar. "Soy menos racista que Gandhi y menos de Vox que Echenique", ha asegurado la actriz que defiende haber sido "sometida a una matanza en redes sociales".

Después de un perdón insuficiente, defender sus tuits racistas y, finalmente, guardar silencio tras las palabras de Jacques Audiard, Gascón nos demuestra que nunca podemos estar seguras de cuál será su siguiente movimiento. Entre todo lo que ha dicho encontramos numerosas contradicciones. Por un lado asegura que "siempre repetiría" todo lo que ha hecho porque sino no sería ella, afirma que no debería haber borrado los tuits porque nadie tiene que perdonarle nada, aunque después dice que tardó demasiado en cerrar su cuenta de X (Twitter).
"A mí no me tiene que perdonar nadie nada, no creo que nadie tenga que hacerlo a no ser que alguien se sienta aludido sobre las cosas que he podido hacer en mi vida. En tal caso, que venga".
"¿Cuántas veces tengo que pedir perdón por un tuit de 2016?", se pregunta la actriz. Esta frase es una mentira, ya que las publicaciones por las que ha sido criticada no se remontan a tanto tiempo atrás, sino que son de los últimos cinco años. Asegura que las palabras que escribía en esas publicaciones no representan lo que es ahora. "Nunca me he preocupado de unas cosas que haya podido escribir porque forman parte de algo que ya no soy yo, que está fuera de contexto y que no tiene sentido en este momento".
Gascón ha querido aclarar que siente "un respeto enorme" hacia las personas musulmanas, aunque no hacia "el fanatismo, ni el terrorismo ni las barbaridades que se cometen en nombre de dioses o religiones". La madrileña ha continuado explicando que "desgraciadamente, en España y en Europa hemos vivido muchos problemas por este tipo de cuestiones, y tú como ciudadana lo único que haces es reaccionar a las noticias que te ponen sobre la mesa. Igual que he visto a reaccionar a ciudadanos con noticias sobre la mesa sobre mí".
Alejarse de los focos
Tras muchas dudas y especulaciones, la Karla Sofía Gasón acabó acudiendo a la gala de los Oscar, donde estaba nominada en la categoría de mejor actriz junto a Mikey Madison, Demi Moore, Cynthia Erivo y Fernanda Torres. Pero antes de eso optó por alejarse temporalmente de los focos porque "habría sido imposible" explicar su versión en el momento en el que todo ocurrió. Según ella, se trató de una decisión 100% personal y en ningún momento impuesta por Netflix o su equipo.
"Lo único que he hecho ha sido comentar noticias y no voy a consentir que me digan que estoy blanqueando el nazismo o que estoy a favor de Hitler. Me parece una tontería como un piano. Pero si me hubiera puesto a explicarlo en una vorágine en la que lo único que se quería era eliminarme, habría sido imposible".
La protagonista de 'Emilia Pérez' defiende que todo era un gran complot contra su persona. "¿Por qué no han sacado todas las cosas que he puesto contra la extrema derecha, la Iglesia o la Transición? Han intentado sacarme de la ecuación y lo han conseguido". Bajo su punto de vista, aquellos que han ido en su contra por "comentar noticias" son unos hipócritas ya que son "gente que criticaba algo haciendo lo mismo que criticaba". Eso sí, de todo esto saca un aprendizaje": "El odio no se puede acabar con más odio, que es a lo que nos estamos acostumbrando. Cuando alguien nos hace daño, queremos hacer más, y eso es muy triste".