La edición más reciente de los Oscar ha estado marcada por la polémica, principalmente en torno a su película más nominada, 'Emilia Pérez', y una de sus protagonistas, Karla Sofía Gascón. La española hacía historia al ser la primer mujer trans nominada a Mejor Actriz, pero este hito se veía empañado al descubrirse una gran cantidad de tweets ofensivos en su cuenta de X, donde había cargado contra los musulmanes, los chinos, las vacunas, la diversidad en los Oscar e incluso sus propias compañeras de reparto.
Gascón desactivó su cuenta y no asistió a varias de las ceremonias de premios previas al Oscar, pero la Academia conservó su invitación y el 2 de marzo acudió a la gala en Los Ángeles, donde fue objeto de un par de chistes por parte de su anfitrión, Conan O'Brien, pero poco más. Ahora, una semana después de la ceremonia, Gascón ha querido reflexionar sobre todo lo ocurrido en un comunicado compartido con The Hollywood Reporter, donde vuelve a pedir perdón, da las gracias a la Academia y la industria de Hollywood por cómo la recibieron a pesar de la controversia y desvela que, durante el último mes, se apoderaron de ella "pensamientos oscuros" que la llevaron a "contemplar lo impensable".
Gascón cuenta a THR que tuvo una experiencia muy positiva en la gala de los Oscar, a pesar de todo lo ocurrido. "Me encantó la ceremonia, sinceramente, la encontré muy disfrutable". Pero también reconoce que, debido a lo ocurrido, no pudo vivirla al máximo como nominada: "Me habría gustado experimentarla con más normalidad, desde la felicidad de estar nominada, como soy ahora, una persona llena de amor, que pone toda su alma y todo su ser en el trabajo, y que se entrega a los demás". A pesar de todo, da las gracias por el trato recibido en su regreso tras la controversia: "Me siento muy agradecida por volver y por cómo mis colegas y los profesionales de la industria de Hollywood me recibieron. Me siento agradecida a la Academia, a Netflix y a la producción".
En las pausas de la ceremonia se pudo ver a Gascón relajada conversando con los asistentes, incluida su compañera de reparto de 'Emilia Pérez' Selena Gomez, a la que también había dedicado algún insulto en Twitter, y con la que fue fotografiada saludándose en la platea del Dolby Theatre. Sin embargo, tuvo que felicitar en redes a Mikey Madison, la ganadora del Oscar en la categoría donde Gascón competía, dando a entender que sus movimientos en la noche de los Oscar estaban restringidos: "Me habría encantado saludarte en la alfombra roja y después abrazarte y felicitarte por el reconocimiento a tu trabajo, pero por razones fuera de mi control, no ha podido ser", escribía el 7 de marzo en una Story de Instagram.
Por otro lado, Gascón vuelve a pedir perdón "a todos los que he ofendido en algún punto de mi vida y a lo largo de mi viaje", y afirma que el último mes que ha pasado retirada de los focos ha servido para que 'Emilia Pérez' brille sin ser eclipsada por la polémica (la película, sin embargo, ganó solo dos Oscar de los 13 a los que optaba). La actriz está preparada para volver a trabajar y dice que tiene "varios proyectos" en marcha, entre ellos, la adaptación de 'Las malas' de Camila Sosa Villada, que preparan Los Javis.
Para ella, la experiencia vivida en el último mes también le ha servido para "continuar aprendiendo y escuchando para no repetir los mismos errores en el futuro". Reconoce que dijo "cosas hirientes", pero aclara que provinieron "del miedo, de mi propia ignorancia y mi propio dolor". Por otro lado, espera que todo esto sirva para iniciar una conversación en torno a la salud mental, detallando el dolor que ha sufrido en las represalias que ha tenido que vivir por sus tweets racistas. "En este último capítulo, en el que más se me ha expuesto y se ha hablado de mí, se crearon varias cuentas falsas en mi nombre para aumentar el dolor y la confusión", dice. "Se lanzaron acusaciones absurdas, incluso delirantes, sobre mí, las cuales dañaron mi espíritu profundamente. Las cosas escalaron hasta tal punto, y tan rápido, que ni siquiera podía respirar".
En el comunicado, Gascón revela que en algunos momentos de la "devastadora e inesperada tormenta" que se creó a su alrededor, "el dolor se volvió tan abrumador que contemplé lo impensable". La actriz no especifica a qué se refiere exactamente con "lo impensable", pero extiende el pensamiento así: "Albergué pensamientos más oscuros que los que consideré en mis anteriores y no menos íntimas luchas personales. Y me pregunté a mí misma: si yo, con toda mi fuerza y preparación para lidiar con la rabia y el rechazo, estoy al límite, ¿qué le habría pasado a alguien con menos recursos emocionales para resistir estos ataques? De alguna manera, lo conseguí. Otros no habrían sobrevivido a este invierno brutal que estoy a punto de cerrar".
Lección aprendida y promesa de futuro
Según Gascón, "la tormenta se está calmando un poco y lo peor ya ha pasado (o eso espero)". Ahora llega el momento de la reflexión, y de utilizar esta experiencia como aprendizaje para la siguiente etapa de su vida. "Estoy empezando a ver más claro lo que he aprendido", dice. "He aprendido que el odio, como el fuego, no se puede apagar con más odio. Las ofensas no se pueden borrar con más ofensas, y los errores no pueden limpiar otros errores, especialmente cuando las mentiras y la falsedad proliferan en todas partes, y cuando todo lo que recibo es pura rabia, bullying flagrante, vejaciones, desprecio e incluso amenazas de muerte".
"Afortunadamente, he mantenido la poca cordura que me queda para ver la luz al final de este túnel de odio y entender que debo ser y hacerlo mejor, y corregir mis errores pasados". Entre otras cosas, Gascón planea volcarse en sus nuevos proyectos tras la nominación al Oscar y promete seguir luchando por los derechos de las personas trans y "los más marginados". "Me encontraréis siempre en el lado opuesto al fanatismo, la imposición, el patriarcado, el fascismo, las dictaduras, el terror, el abuso y la irracionalidad", sentencia. "No me ato a ninguna bandera política. Solo intento ser un ser humano en evolución constante, con éxitos y fracasos, pero con una voluntad inquebrantable de aprender, escuchar, admitir los errores, pedir perdón y perdonar a los demás, a la vez que me perdono a mí misma por el dolor innecesario que he causado".
