Kate Winslet ya puede ir preparando varios discursos de agradecimiento por todos los premios que le van a caer por su maravillosa interpretación como la protagonista de 'Mare of Easttown', la miniserie de HBO que se ha convertido en una de las más aclamadas de la temporada. En ella, Winslet interpreta a la inspectora de un pueblo pequeño de Pennsylvania que tiene que investigar el asesinato de una adolescente mientras lidia con sus demonios internos.
Para la actriz, lo más importante que quería que reflejara Mare era a una mujer normal. Por eso se enfrentó a quien hiciera falta para evitar los retoques y arreglos que Hollywood suele hacer en busca de una imagen perfecta, pero irreal. En una entrevista con el New York Times explica que el director Craig Zobel quiso eliminar "un poquito de barriga" que se le veía en una escena de sexo en la serie y ella le respondió "¡no te atreverás!".
No fue lo único por lo que peleó. Winslet también trabajó con el departamento de vestuario para buscar ropa que no le favoreciera, pidió que le maquillaran "para no lucir bien", y la jefa de peluquería del equipo explicó que la norma era que todo el mundo tuviera "pelo de recién levantados", básicamente no embellecerlo más allá de como estaría después de una ducha normal, y que no era negociable. La actriz llegó a pedir dos veces que cambiaran el cartel promocional porque le habían quitado las arrugas. "Sé cuantas arrugas tengo al lado de los ojos, por favor ponedlas otra vez" les dijo. En HBO al principio no estaban convencidos con el aspecto de su estrella. "HBO dijeron '¿Tiene Kate que verse tan...' y yo dije: '¿qué, como una mierda? Sí, Kate tiene que verse como una mierda".
Kate Winslet cree que esa naturalidad y realismo han sido claves para que el público haya conectado tanto con Mare: "Espero que interpretar a Mare como una mujer de mediana edad - cumplo 46 años en octubre - supongo que es por lo que la gente ha conectado con este personaje como lo han hecho porque claramente no hay filtros. Es una mujer completamente funcional pero imperfecta con un cuerpo y una cara que se mueven de una manera que es sinónimo de su edad y su vida y de dónde viene. Creo que tenemos hambre de eso". Si algo tenía claro de su personaje es que era alguien a quien no le importaba parecer "desagradable" o lo que otros pensaran de su aspecto: "Tomamos la decisión creativa de que es una mujer que se mira al espejo cuando se lava los dientes por la mañana y no se vuelve a mirar en todo el día. Ella es así. Así son muchas de las madres ocupadas que conozco, como yo. Así es en realidad".
Contra los ideales de belleza inalcanzables
Desde hace tiempo, para Winslet es muy importante no mantener ciertos estereotipos o imágenes irreales de las mujeres en sus trabajos, y no tiene problema en rechazar todos aquellos papeles que lo hagan: "Sí, soy mayor. A veces mi aspecto es una mierda. Porque lo que veo es que la gente gasta una enorme cantidad de tiempo preocupándose por su aspecto, con filtros. Viendo fotos de lugares imposiblemente glamurosos para irse de vacaciones. Me preocupa, por las generaciones jóvenes. Son ideales inalcanzables. Y no quiero interpretar papeles que alimenten nada inalcanzable nunca más. Me he hartado de eso".