La actriz ganadora del Oscar Kate Winslet ha revelado en el podcast de Josh Horowitz 'Happy Sad Confused' que la icónica escena final de 'Titanic' en la que su personaje, Rose, está subida a una puerta mientras ve como Jack (Leonardo DiCaprio) se ahoga en el fondo del mar, fue rodada en un diminuto tanque de agua.
"El tanque me llegaba por la cintura. Así que al principio estaba como: "Uf, ¿puedo ir a hacer pis?". Entonces me levantaba, me bajaba de la puerta, caminaba hasta el borde del tanque, que estaba como a unos 6 metros y literalmente tenía que pasar la pierna por encima y salir del tanque para ir a hacer pis y luego volver y arrastrarme de nuevo a la puerta."
"Es terrible tener que admitir este tipo de cosas", continuaba la actriz. "Me temo que Leo estaba arrodillado en el tanque. No debería estar diciendo ninguna de estas cosas. James Cameron va a llamarme y decirme '¿Por qué estás contando todo eso?'", ha bromeado.
Winslet quedó impresionada con que el tanque donde grabaron era infinito, por lo que se oía constantemente cómo el agua caía del borde. La actriz ha explicado que el sonido era tan "omnipresente" que tuvieron que doblar los últimos 20 minutos de la película, incluso los suspiros y tiriteos de ambos protagonistas.
El presentador entonces comentó la cantidad de discusiones y memes que se habían creado alrededor de esa escena, especialmente sobre si Jack cabía en la tabla o no (pregunta cuyos protagonistas llevan evitando responder desde el estreno de la cinta). Tanto es así que Horowitz bromeó diciendo que DiCaprio tiene un trastorno de estrés postraumático por culpa de ser preguntado siempre por esa cuestión, a lo que Winslet respondía que probablemente tiene ese trastorno por toda la película.
Los tanques de Cameron
No es la primera vez que Kate Winslet tiene que meterse al agua para rodar con el director James Cameron. Además de 'Titanic', la actriz participó en 'Avatar: El sentido del agua', donde interpretaba a Ronal, la líder del pueblo Metkayina, cuyos habitantes tienen grandes habilidades acuáticas.
Por supuesto que Cameron optó por grabar dichas escenas en un tanque. Esta vez, eso sí, en uno especialmente grande en el que los actores pudieran bucear y rodar así bajo el agua. Para interpretar a sus personajes, los actores tuvieron que tomar clases de buceo y apnea para aguantar más sin respirar, y Kate Winslet triunfó consiguiendo el récord en el set: 7 minutos y 15 segundos bajo el agua sin respirar.