Kate Winslet es una de las actrices más queridas y reputadas dentro de Hollywood, con una carrera plagada de gigantescos papeles, nominaciones y premios por su exitoso trabajo a lo largo de estos años. El punto de inflexión en su carrera lo vivió cuando protagonizó en 1997 el film de James Cameron 'Titanic', una película que batió todos los récords en taquilla y premios ese año. Pero el salto al estrellato no fue fácil para Winslet, quien se sinceraba en una entrevista concedida para el podcast WTF.
Esta película le regaló su primer gran papel para el cine, y pasó de un día para otro a estar en boca de todos, algo que repercutió también negativamente en la actriz: "Entré en modo autoprotector inmediatamente. Fue como la noche y el día de un día para otro. Estuve sujeta a un gran escrutinio físico personal, fui muy criticada y la prensa británica fue muy poco amable conmigo", confesaba.
"Me sentí intimidada si soy honesta. Recuerdo que pensé «esto es horrible y espero que pase» - definitivamente pasó, pero me hizo darme cuenta de que, si eso es lo que era ser famosa, no estaba preparada para serlo, definitivamente no", sentenciaba. Y finalmente, cuenta Winslet, que tener a su hija a los 25 años le ayudó mucho a mostrarse ajena al ruido exterior. La atención de la prensa hacia ella también comenzó a disminuir desde ese momento: "Todas esas cosas se evaporaron un poco", afirmaba.
También le ayudó buscar papeles diferentes
Tras petarlo con 'Titanic', a Winslet se le abría un horizonte de nuevos proyectos del calado del film de Cameron para el cine comercial. Pero una cosa que le ayudó mucho a librarse de la atención mediática, cuenta, fue enfocarse en retos diferentes, buscando papeles que ofrecían interpretaciones complejas dentro de un circuito de cine más de autor e independiente.
"Todavía estaba aprendiendo a actuar, sentía que no estaba lista para hacer muchos trabajos grandes de Hollywood. No quería cometer errores y arruinarlo, quería estar en el juego a largo plazo. Intenté estratégicamente encontrar pequeñas cosas para poder entender el oficio un poco mejor y mantener cierto grado de privacidad y dignidad", contaba. Y el plan le salió bien, ya que trajo consigo grandes papeles para su carrera, como el de '¡Olvídate de mí!' o 'The Reader (El lector)', por el cual recibió el Oscar en 2009.
Su carrera sigue en auge hoy en día. Recientemente ha unido su camino de nuevo con James Cameron, quienes han rodado juntos, casi del tirón, las dos primeras secuelas que tendrá 'Avatar'. También está en todas las quinielas para volver a estar este año entre las nominadas al Oscar por su papel en 'Ammonite' de Francis Lee.
