Es cierto que la realidad supera a la ficción. En este sentido, el caso de Katherine Knight confirma, sin lugar a dudas, esta máxima. Puede que el nombre te resulte desconocido pero no te preocupes que te ponemos en antecedentes: se trata de una mujer australiana que hizo suyas las macabras aficiones de personajes tan célebres como Hannibal Lecter de Thomas Harris o el carnicero Jean-Claude Dreyfuss que Jean-Pierre Jeunet nos presentaba en 'Delicatessen'. La gran diferencia es que el relato de esta australiana sí que es real. ¿Quieres saber por qué Knight es considerada uno de los monstruos más depravados de la historia de este país?
Ya han pasado 16 años de los terroríficos acontecimientos que sacudieron Aberdeen, situada en el estado de Nueva Gales del Sur. Katherine llevaba una vida de lo más corriente hasta que un día, contra todo pronóstico, decapitó, despellejó y apuñaló 37 veces a su compañero sentimental John Price. No obstante, el aterrador suceso no terminó aquí, ya que la australiana tenía importantes planes para el cuerpo del recién fallecido. Y es que tras una atroz mutilación que terminó con la piel de Price colgando de un gancho en la salita de estar y con la cabeza formando parte de un guiso, Knight aprovechó los restos de su marido (para ser más concretos la zona de las nalgas) para hacer una comida con verduras que sirvió a sus propios hijos.
Es por ello que los guionistas australianos Dane Millerd y Ross Murray encontraron una historia con bastante chicha para trasladar a la gran pantalla. En realidad, lo raro es que no haya sucedido antes. Mientras que Knight (quien ya ha alcanzado los 60 años) seguirá cumpliendo condena por el resto de su vida, el proyecto no hace más que avanzar y cada día el equipo incorpora nuevos integrantes. De hecho, la productora estadounidense Shoreline Entertainment ya ha manifestado su interés por el futuro film y ahora mismo se encuentra en pleno proceso de búsqueda de un director y un reparto adecuados a semejante historia.
Sin embargo, no parece que vaya a ser tarea fácil. De hecho, el guionista Millerd ya ha pasado su particular calvario a la hora de conseguir los derechos del libro 'Blood Stains' escrito por el periodista Peter Lalor y en el que se detallan los perturbadores detalles del sanguinario crimen. Y es que Millerd, tras una década intentándolo, por fin consiguió tener a su disposición la fuente literaria que le servirá como base. "Esta es una de esas historias que se prestan a ser contadas en una película" señala el guionista al respecto. "Incluso si no puedes soportar el tema que nos ocupa, las personas se sentirán obligadas a mirar".
Maestro de ceremonias
Lo más probable es que la película se ciña a los hechos narrados en el libro aunque no se descartan posibles modificaciones con el objetivo de que la película no sobrepase los 90 minutos de duración. No obstante, la pregunta más importante con la que nos topamos ahora es...¿qué cineasta será el responsable de trasladar a la ficción tan truculenta e interesante historia? Porque está claro que no es lo mismo dejar un material de tales características en manos de un punzante Michael Haneke, de un psicológico y sibilino Sean Durkin o de un Park Chan-Wook capaz de dotar a la cinta de un envoltorio poético. ¿Será alguno de estos el elegido? ¿Nos encontraremos ante una película similar a la sutil 'Caníbal' de Manuel Martín Cuenca que dejaba de lado el aspecto más sangriento de tan insana costumbre o por el contrario presenciaremos el menú mas explícito de la temporada al más puro estilo Pascal Laugier? Demasiadas preguntas.