Cuando en una extensa entrevista de WIRED le preguntan si le apasiona la ciencia ficción, como se asumiría por su trayectoria al frente de 'Matrix', Keanu Reeves responde: "Me interesan las narrativas sobre los humanos y su interacción con la tecnología". Es innegable que la tecnología avanza a pasos agigantados, como el mismo intérprete señala: "Va a ser interesante ver cómo los humanos se enfrentan a estas tecnologías", dice. "Ahora hay tantos "datos" sobre el comportamiento. Las tecnologías se están introduciendo en la educación, la medicina, el ocio, la política, la guerra y el trabajo". Y definitivamente tiene muy claras sus opiniones respecto a los crecientes avances tecnológicos. Por una parte admira lo que son capaces de hacer, pero en su mayoría se posiciona en contra, como le sucede con los "deepfake", manipulaciones digitales en formato de imagen, audio o vídeo que permiten generar la misma apariencia o tono de voz de una persona, y que ya ha dado más de un disgusto a otros de su profesión.
"Cuando actúas en una película, sabes que te van a editar, pero participas en ello", señala el actor en la entrevista. Sin embargo, como recientemente le sucedía a Bruce Willis, aunque des tu consentimiento para un deepfake, pierdes el poder sobre tu imagen y podría usarse incluso para mensajes que no concuerdan con tus ideales, lo que para Reeves definitivamente "da miedo".
"La gente está creciendo con estas herramientas. Ya estamos escuchando la música que una inteligencia artificial ha hecho con el estilo de Nirvana, hay NFTs que hacen arte digital". Reeves admite que hay una parte "guay" en todo ello: "Es algo tipo '¡Mira lo que estas máquinas tan monas puedes hacer!', pero hay una corporatocracia detrás de todo esto que busca controlar esas cosas", recuerda. Esta es realmente la gran preocupación del artista: "Culturalmente, socialmente, nos enfrentaremos al valor de lo real, o el no-valor. ¿Y entonces qué se nos va a imponer?". Cuando el periodista responde "metaverso", Reeves asegura que "es un sistema de control y manipulación", y lo relaciona al mito de la caverna de Platón: "Estamos de rodillas mirando las paredes de las cuevas y viendo las proyecciones, y no tenemos la oportunidad de mirar detrás de nosotros. O a los lados".
Sin embargo, como bien dicen: si no puedes con ellos, únete. Es por ello, Reeves es asesor en la Futureverse Foundation, una organización sin ánimo de lucro que ha lanzado junto a su pareja, Alexandra Grant, destinada a luchar por la accesibilidad e inclusión de artistas en el metaverso. "Estamos intentando aprovechar esta tecnología que interesa a la gente y dar oportunidades a artistas con puntos de vista diferentes".
Lágrimas digitales de cocodrilo
El actor hace años que incluye una cláusula en su contrato que prohíbe que manipulen digitalmente su interpretación. Por supuesto, no se trata de no poder recortar o editar sus escenas, sino de impedir que añadan cosas que no están: como una dramática lágrima, algo que efectivamente le añadieron sin su permiso hace décadas, allá por los noventa o los 2000.
Pronto veremos a Keanu Reeves de vuelta en su elegante traje de John Wick en la cuarta entrega de la saga, 'John Wick 4', que llegará a las salas de cine el 24 de marzo.