Hace tiempo que Keira Knightley se niega a hacer escenas de desnudo, especialmente desde que fue madre. Ya en marzo de 2020 habló de la cláusula que ha añadido en su contrato que le permite elegir a su doble de cuerpo, pero ahora, durante una entrevista en el podcast Chanel Connects , ha aclarado que lo que no quiere es hacer escenas de sexo o desnudos específicamente con directores masculinos: "Es en parte vanidad y también es la mirada masculina", dice Knightley, "Me siento muy incómoda ahora tratando de representar la mirada masculina".
De hecho, Knightley no está totalmente en contra de las escenas de desnudos y se sentiría diferente si fuera una historia sobre el viaje de maternidad y aceptación del cuerpo, pero tendría que ser con una cineasta: "No me niego en redondo, pero me niego a hacerlo con hombres [...] "Soy demasiado vanidosa y mi cuerpo ha tenido dos hijos y prefiero no estar desnuda frente a un grupo de hombres", añade, y aunque comprende el valor de las escenas, piensa que algunos directores solo quieren a alguien que sea atractivo y ha llegado a un punto de su carrera donde no tiene interés en hacer lo que ella misma describe como "horribles escenas de sexo en las que estás engrasada y todos gruñen".
Maldito coronavirus
Durante la charla, Knightley y la cineasta Lulu Wang ('The Farewell') hablaron también sobre cómo la pandemia de la COVID-19 había alterado sus proyectos futuros y, de hecho, la directora debía estar en Hong Kong en este momento preparando el rodaje de 'The Expatriates', una serie para Amazon Studios sobre la vida personal y profesional de un grupo de expatriados. Knightley por su parte renunció a su papel en la serie de Apple TV Plus 'The Essex Serpent' el año pasado debido a razones familiares durante la pandemia, ya que se tenía que filmar en Londres y sus alrededores. Tras estrenar 'Rompiendo las normas' directamente en streaming en Movistar+ este 2020 (al menos en España), Knightley prepara la comedia 'Silent Night' junto a Matthew Goode y Annabelle Wallis bajo la dirección y el guion de la debutante Camille Griffin.