El aspecto más oscuro y negativo de cualquier saga, ya sea cinematográfica, literaria o incluso de videojuegos, reside en la radicalidad con la que algunos de sus seguidores, que en muchos casos se autoproclaman a sí mismos como los "fans auténticos", defienden o atacan (en el peor de los casos) las ideas y decisiones alrededor de la historia y los personajes que conforman el universo que ellos mismos aseguran apoyar. Dejando de lado la subjetividad a la que está sujeta el gusto personal, pues no existe nada de malo en que no te guste alguna decisión creativa tomada por los responsables del proyecto (no siempre se puede contentar a todo el mundo), las acciones de este tipo de fans tóxicos suelen hacer más daño a los implicados en la franquicia que al resto de seguidores de la misma.
Quizá el ejemplo más claro de esta tendencia se encuentre en 'Star Wars', una franquicia que su propio creador, George Lucas, acabó vendiendo a Disney después de que sus seguidores más radicales acabaran con sus ganas de seguir trabajando en ella. Sin embargo, Lucas no ha sido el único en sufrir en sus propias carnes el Lado Oscuro de este fandom. Tras el estreno de 'Star Wars: Los últimos Jedi', cinta dirigida por Rian Johnson ('Puñales por la espalda') que causó un gran cisma entre los seguidores que a día de hoy sigue supurando por sus heridas, la actriz Kelly Marie Tran ('Sorry for Your Loss') se vio obligada a abandonar las redes sociales debido al vergonzoso acoso racista que estaba recibiendo debido a la mala recepción que tuvo el personaje de Rose Tico (la primera mujer de color en desempeñar un papel importante en este universo) en el polémico Episodio VIII.
No obstante, este descontento proveniente del ala más tóxica de la saga se ha acabado cobrando un precio aún más alto con el estreno de 'Star Wars: El Ascenso de Skywalker', cinta que pone punto y final a la trama principal de la franquicia, pues tras unas pequeña investigación, Slate ha descubierto que tras ser uno de los personajes más relevantes en la anterior entrega (hablamos de minutos en pantalla), el papel de Marie Tran se ha visto drásticamente reducido en el Episodio IX. De los 10 minutos y 53 segundos que apareció en las más de 2 horas y media que duró 'Los últimos Jedi', la actriz ha conseguido sumar únicamente 1 minuto y 16 segundos durante las 2 horas y 22 minutos que conforman la película dirigida por J.J. Abrams ('Overlord'). Quien irónicamente, a principios de este año, alabó el trabajo realizado por Johnson con este personaje.
Más peligrosos que los Sith
Aunque nos gustaría decir que los casos de Lucas y Marie Tran son una excepción, el fandom de 'Star Wars', ampliamente conocido por su toxicidad, tiene una larga lista de acoso y derribo contra personajes, y actores que los interpretaron, que no fueron de su agrado. Entre los nombres que figuran en esta "lista negra" encontramos a Jake Lloyd ('Un padre en apuros'), que abandonó la actuación después del bullying que sufrió por interpretar a Anakin Skywalker en 'Star Wars: Episodio I - La amenaza fantasma', Ahmed Best ('Amor de madres'), que estuvo a punto de suicidarse por el acoso que recibió tras interpretar a Jar Jar Binks (uno de los personajes menos queridos de la saga) o incluso John Boyega ('Detroit'), que fue el blanco de una campaña dedicada a boicotear sus proyectos cinematográficos tras el estreno de 'Star Wars: Episodio VII - El despertar de la fuerza'.
