Hay que ver las cosas con perspectiva para poder juzgar con el paso del tiempo. En el caso del cine, cuando una película es destrozada por la crítica y después el público la recibe con el mismo entusiasmo, ese título cae al infierno de los títulos menos queridos. Pero décadas después puede cambiar la forma de verla, o no.
Aunque la mentalidad de Kevin Costner no ha cambiado en los últimos veinte años, ya que siempre ha pensado que 'Waterworld' es uno de los mejores trabajos de su carrera. Pero además cree que el público le tiene más cariño del que se podría pensar: "No sé si sabes lo querida que es la película alrededor del mundo. Ponerse duro con una película es muy fácil si no conoces el proceso que llevó a hacerla. Cuando conoces los entresijos de una película, la participación y las decisiones de otros a los que tienes que enfrentarte, no puedes evitar verlo de manera diferente."
Una producción tan colosal tendía que enfrentarse a unos retos fuera de lo normal, aunque el resultado final no fue precisamente satisfactorio a juzgar por el recibimiento del público y de la crítica. Pero, como revelaba a Hollywood Elsewhere, no se avergüenza de ella: "Sé que la gente puede pensar que es un punto bajo de mi carrera. No lo fue. Podría haber tenido un resultado mejor. Lo que sé es que nunca he tenido que defender tanto una película cuando la mayoría iban en el sentido contrario. La película con todas sus imperfecciones fue una alegría para mí."
Escasez de agua y de millones
'Waterworld' fue la producción más ambiciosa en el momento en el que se estrenó, con un presupuesto de producción de 175 millones de dólares, que no fueron tan bien invertidos como los productores habrían pensado en un primer momento. La película se hizo con 264,21 millones de dólares en todo el mundo, cifras insuficientes para una producción tan megalómana.
