Por la forma de abordar sus películas, el cine de Kim Ki-duk es de contrastes, controvertido; o lo odias, o lo amas. El director de las destacables 'Hierro 3' y 'Primavera, verano, otoño, invierno... y primavera' vuelve a dar una vuelta de tuerca a su filmografía con 'Amen', presentada ayer en la Sección Oficial a concurso del Festival de San Sebastián. Pero, parece que en esta ocasión, costará trabajo encontrar aquí por Donostia a alguno de sus acólitos.
Más que una película, se trata de una proyección casera, con un argumento totalmente esperpéntico. A grandes rasgos, habla de una joven coreana que recorre Francia e Italia en busca de una persona -creemos que su novio o una antigua pareja- mientras es violada, robada y perseguida por un extraño hombre ataviado con una máscara antigás que poco a poco le va devolviendo sus pertenencias. A partir de ahí, cualquier interpretación sobre lo que pretende contar el director asiático es posible.
El cual rueda de una forma amateur al 100%: cámara al hombro y una sola actriz. Se abusa del primer plano, no hay diálogos prácticamente, pero sí, un ruido ambiente ensordecedor que ha molestado mucho al personal. Reconozco que no se me ha hecho pesada, para eso dura unos escasos 72 minutos, pero me he ido sintiendo estafado a medida que se acercaba el tramo final.
Aunque me ha gustado la interpretación de la protagonista: sensible, desgarradora, con las emociones a flor de piel. Se plasma a la perfección el sufrimiento de esta chica, o no, porque el director se ha encargado de matizar que no todo es sufrimiento en esta mujer, sino amor. Si él lo dice...
Incendiaria rueda de prensa
Mucha tensión se ha vivido durante la rueda de prensa que ha concedido Kim Ki-duk, que ha desatado las iras de los periodistas. No han convencido, bastante ininteligibles, su visión y explicaciones sobre lo que pretende con esta cinta. Y poco a poco, el director ha ido evitando justificar sus pareceres, para acabar reconociendo que ha hecho lo que le ha dado la gana.
Resumiendo, y sin en entrar citas textuales, ha expresado su total desinterés por conseguir la Concha de Oro. Denigrándola -porque según él, ya tiene muchos y mejores premios- para luego disculparse minutos después alegando que lo había dicho como mecanismo de defensa, que los premios en Festivales le habían dado la fama en Europa y que por favor pidiéramos al jurado que le dieran el premio. Ver para creer. Aunque ha insistido que le hubiera gustado participar fuera de concurso, de hecho ha confesado que es lo que creía que iba a hacer, que se había enterado que competía al llegar al hotel el pasado viernes.
Glenn Close y su culebrón de lujo
Dejamos a Kim Ki-duk y nos centramos en la gran protagonista de este domingo, sino de toda la semana, Glenn Close. La actriz, que recibe esta noche en el Kursaal el premio Donostia a toda su carrera cinematográfica, presenta esta mañana su nueva película 'Albert Nobbs', que algunos ya hemos podido ver.
Close, convence con su travestismo en una sociedad dominada por el machismo, la Irlanda del siglo XIX. Más contenida que nunca, la protagonista de '101 dálmatas' no ofrece pizca de histrinionismo en su interpretación. Pero la cinta, aunque entretenida por momentos, no es muy destacable. Las andanzas amorosas de los personajes principales pronto son el foco de atención. Un suntuoso culebrón que salvan, sin duda, los actores.
Y si Glenn Close es una de las máximas favoritas para llevarse el Oscar en la edición de este año, no descartemos en las nominaciones a Elizabeth Olsen que en 'Martha Marcy May Marlene' dota a su personaje de una tremenda y poderosa carga emocional. Una chica depresiva, con ataques de ansiedad provocados por el miedo, atormentada por un pasado de dominación masculina, psicólogica y sexual, del que ha conseguido escapar. Así, la carga sexual está presente durante todo el metraje, aunque uno queda con la sensación de que la exploración en su drama personal podía ser aún más profunda. Nos quedamos con ganas de más.
Agustí Villaronga, Premio Nacional de Cine
En el marco de Festival de San Sebastián, se ha entregado, como es habitual, el Premio Nacional de Cinematografía, que este año se ha concedido al director Agustí Villaronga. Un Villaronga, que tímido y discreto, agradeció la labor de los periodistas, por ayudar a difundir su obra durante toda su carrera.
Aunque, la atención de la cita, ha recaído una vez más en la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde. La cineasta, ha confirmado oficialmente que abandona la política después de las elecciones generales del próximo 20 de noviembre. Se ha mostrado satisfecha de su polémica gestión, y ha declarado que le gustaría volver a dirigir y escribir guiones de cine, una vez pasen los dos años de incompatibilidad por ley.
Hoy, también recibimos la esperada visita de Michael Fassbender, que llega a Donostia para presentar 'Shame', con la que fue merecedor de la Copa Volpi al mejor actor en el pasado Festival de Venecia. El intérprete ha anunciado que llegará a la ciudad por su cuenta, y en moto, dicen que desde Barcelona. Mientras que en Sección Oficial, se proyectan las películas de Sarah Polley y Terrence Davies. Mañana os lo cuento.