Ya en cines '¿Quién es quién?', una comedia familiar protagonizada por Kira Miró, Salva Reina, Elena Irureta, Ana Jara, Martí Cordero y Sofía Otero. Todos ellos conforman, en la ficción, la familia Fuentes, cuyos miembros están tan centrados en sus rutinas que no pueden estar más desconectados los unos de los otros. Esto es así hasta que la pequeña de la familia pide el día de su cumpleaños un deseo que hará que al día siguiente todos se levanten con los cuerpos intercambiados. Los Fuentes tendrán que intentar volver a sus cuerpos originales mientras se enfrentan a situaciones de lo más caóticas y graciosas, lo que hará que aprendan a ponerse en los zapatos del otro.
Influencias de otras películas
A pesar de tratarse de una adaptación de una película francesa con el mismo nombre, lo único que tienen ambas en común es la premisa. Así lo cuenta Martín Cuervo, el director de la película, en una entrevista con eCartelera: "Yo entré en el desarrollo de esta película hace tres años, o sea que muy muy al principio del proceso. Y de la francesa, gustaba la premisa, o sea la idea de cambiarse todos los cuerpos de una familia, que es la premisa original, luego el desarrollo no nos interesaba tanto", continúa el director, "nosotros sabíamos que íbamos a coger la idea y que de ahí íbamos a viajar hacia otro sitio".
Cuando le preguntamos por las películas en las que se inspiró, Cuervo nos responde que se vio muchas "pero me quedé con 'Señora Doubtfire'. Porque ese tipo de música, el tipo de espíritu de comedia, de muchos gags pero que tiene su corazoncito, y que tiene su emoción, que es lo que buscábamos". Pero no solo está esa, "me venía a la cabeza que otra película que habla de la falta de empatía en las familias es 'Pequeña Miss Sunshine', que es una película que me encanta, que es más indie, es distinta, pero que nosotros la usamos más como referencia de los colores, los planos, de cosas de estilo, para hablar de la familia".
Interpretar dos personajes
Los actores han tenido que hacer un gran trabajo para preparar su papel, pues en realidad tenían que interpretar a dos personas, ya que al intercambiarse los cuerpos, tenían que asumir papeles de una edad, e incluso un género, diferente al suyo, como en el caso de Elena Irureta, que tuvo que hacer también de niña pequeña. A Kira Miró, por su parte, le tocó meterse en la piel de un hombre, y a Salva Reina convertirse en un adolescente.
"Es un trabajo que te desestructura en todos lo niveles", ha dicho Miró, que considera que lo más divertido del rodaje ha sido "salirte un poco de zona de confort y de tu estructura física y salir y ponerte la capacidad creativa a mil por mil".
Y Reina ha añadido que para él lo mejor ha sido "también trabajar en equipo, que normalmente es algo que sueles hacer tú solo o sola. Y en este caso, pues trabajar con tu compañero o tu compañera, porque al final el personaje se crea entre los dos, con el director en este caso también".
A quien han tenido muy presente ha sido al director del largometraje, que se ha encargado de marcar los límites para evitar que los personajes caigan en la burla o la caricatura, como ha dicho Irureta: "Yo creo que esto... lo tenía muy claro el director ya cómo tenía que ser el tono y el límite de los personajes y no hacer caricaturas, burlas. Sino intentar... introducirte en ese personaje y sin pasarte. Es una cosa que la tiene clarísima el director, hasta dónde, y a partir de ahí, crear".
Intenciones de la película
Cuervo, el director, ha querido hacer una película en la que toda la familia lo pase bien, por ello trató en todo momento "ir teniendo un equilibrio para que todo el mundo tenga lo suyo y pase algo, ahora pase otra cosa, ahora venga otra, ir como surfeando a esa ola para mí era muy importante". Se esforzó en "intentar, esto que yo llamo un poco el espíritu Pixar de que la película le guste a todos los públicos, que los niños se lo pasen bien, que en nuestra película así es, pero que los padres también se lo pasen bien, tengan gags de padres, tengan chistes, se rían con Salva y todo el mundo conecte, ¿no?".
Al final es una película para todos los públicos en la que su director busca que los espectadores reflexionen un poco. "Me gustaría que la gente saliese primero pensando qué sucedería si se cambian los cuerpos en su familia, dónde acabarían, dónde les gustaría acabar... Que piensen en eso y en esta cosa, ¿no?, de que no nos ponemos mucho en el lugar del otro entre una familia".
"Vivir en la piel de otro y ponerte en su lugar y eso, al final yo creo que tiene esa intención la película porque vamos todos cada uno a su aire y no nos encontramos porque no nos ponemos en el lugar del otro", comenta Irureta sobre qué es lo que pretende enseñar esta comedia.
Pero los espectadores no son los únicos que han aprendido algo, a Reina la película también le ha ayudado un poco: "me ha servido para conectar un poco con mi sobrina que como tenía que hacer el papel de su edad, pues me ha servido para estar conectado con ella".
La comedia para hablar de cosas serias
"Realmente al final esto no se trata de premios sino de contar historias, de interpretar personajes", decía Reina sobre si las comedias tienen un menor prestigio o no que otros géneros. "Tienen el cariño de la gente que al final es para lo que hacen las películas o las obras de teatro, o cualquier manifestación artística, al final lo que quiere es que transmita y que se vea y que la gente la disfrute. Entonces, es bonito".
Para el director de esta comedia en concreto, y de alguna más, también es una forma de tratar temas algo más serios pero de otra forma. "Mi vida tiene mucha comedia, siento que la comedia es un vehículo estupendo para contar otras cosas y transmitir otras emociones, es una excusa perfecta para hablar de cosas más serias".
