Se suele decir eso de que las segundas partes nunca fueron buenas, y ya ni hablar de las terceras, cuartas, etc. Pero en este caso dejamos esa frase de lado ya que la tercera parte de las aventuras del oso panda más famoso del cine sorprenden y para mejor que las anteriores.
Jennifer Yuh vuelve a embarcarse en la dirección de 'Kung Fu Panda' después de su colaboración en la primera y la dirección completa de la segunda, donde parece que le cogió el gusto y se ha atrevido con una tercera parte que, si tengo que escoger entre una de ellas, sin duda esta última tiene todas las papeletas.
En esta entrega Po tiene que hacer frente a un nuevo malo malísimo que amenaza a toda China y a los maestros del Kung Fu con quitarles su poder. El villano en cuestión es Kai un antiguo alumno y amigo íntimo del Maestro Oogway. Po conocerá a su padre biológico Li Shan, después de que conociéramos en 'Kung Fu Panda 2' que los osos panda no se habían extinguido y vivían todos felices y contentos. Para seguir entrenando y derrotar a Kai, Po emprenderá un viaje con sus padres, el señor Ping y Li Shan, a la aldea donde habitan los pandas. Al llegar el protagonista conoce a multitud de animales de su misma especie a los que tendrá que enseñar a luchar para acabar con Kai.
Si hay algo que caracteriza las películas de 'Kung Fu Panda' es el no parar de reír desde que empiezan hasta que acaban, lo malo es que muchas de las gracias que hay en esta tercera parte son repetidas de las cintas anteriores como en los momentos en los que Po sube las escaleras del templo que después de tres películas ya se hace un poco repetitivo y tan solo saca una leve sonrisa. Como no podía ser menos todos estos momentos llenos de carcajadas se nublan y vuelven más amargos con los temas tristes que hay en toda película de animación que hasta en algún caso pueden hacer que se te salte la lágrima.
Pero si 'Kung Fu Panda 3' tiene algo que todos recordaremos y nos hará derretirnos cada vez que pensemos en ellos, son los pequeños osos panda que hacen que te mueras de amor durante gran parte de la cinta. A diferencia de la mayoría de películas de animación, estos vienen para quedarse durante toda la película, cosa que se agradece enormemente ya que te dan ganas de atravesar la pantalla y llevártelos a todos a casa.
Lo que tampoco faltan son esas moralejas para los pequeños pero que a los mayores que les acompañen al cine o la vean porque son grandes seguidores de la historia también les hará reflexionar, incluso más que a los pequeños de la casa.
En definitiva 'Kung Fu Panda 3' cierra bastante bien una saga que podría tener su broche de oro con esta entrega, haciendo innecesaria la producción de más películas de las aventuras del oso panda ya que seguirían el mismo patrón y terminarían por aburrir al público al que había cautivado.
¿Homenaje a la competencia?
No sé si será porque he crecido con las películas Disney y veo homenajes allá donde no los hay, pero en varias ocasiones muchas escenas recordaban a los momentos más importantes de las películas del estudio de Mickey Mouse como aquel en el que Simba, Timón y Pumba recorren los distintos lugares de la sabana mientras el león crece. La película de 'Bambi' también se ve reflejada en 'Kung Fu Panda 3' en una de las escenas más ilustres de la historia de Disney. ¿Casualidad? ¿Homenaje? Ved la película para juzgar vosotros mismos.
Nota: 7/10
Lo mejor: El buen rato que te hace pasar y los pequeños osos panda.
Lo peor: Es muy previsible y hay pocas sorpresas.