Siendo un género tan absolutamente rico en temáticas, el terror nos ha ido brindando a lo largo de los años con una serie de tendencias que acabaron convertidas en subgéneros, muchos de ellos teniendo una clara marca significativa en lo que a su nacionalidad se refiere. Si los monstruos clásicos de la Universal habían venido con el sello estadounidense, y luego la Hammer había reconvertido los mismos a la europea, tenemos los claros ejemplos del giallo italiano o del kaidan, la forma de entender el terror por parte del lejano oriente.
Hacia finales de la década de 1960, con la Hammer en plena ebullición de títulos, surgía una productora que apostaría por el cine de serie B y exploitation, la Tigon British Film Productions, que en su corto periodo de vida produjo dos títulos que le dieron forma a lo que posteriormente acabó reivindicándose como folk horror. Lo que bien podríamos definir como "terror rural" nacía en 1968 gracias a 'Cuando las brujas arden', título sobre la persecución de la brujería en la Inglaterra del siglo XVII. Tres años después llegaba 'La garra de Satán', título de culto que bien podríamos considerar como el germen para lo que más tarde Stephen King nos presentaría en 'Los chicos del maíz'.
Denominación de origen
Junto a los dos títulos citados, 'El hombre de mimbre' de Robin Hardy se convertía en otro de los máximos exponentes de esa nueva tendencia que apostaba por plasmar en pantalla el paganismo, los cultos ancestrales y la brujería, siempre acompañando a sus producciones con una atmósfera siniestra y absolutamente perturbadora.
Sin embargo, y pese a que algunas producciones menores siguieron explotando la máxima de ese terror rural, la fórmula pronto se desgastó y no fue hasta llegado el nuevo siglo cuando eso pareció revitalizarse gracias a una de las grandes obras de horror de los últimos años: 'La bruja'. Desde Estados Unidos ya habían sido algunos los títulos que se habían podido adscribir al folk horror, tendencia hasta entonces considerada propia de las producciones inglesas, y que gracias a la ópera prima de Robert Eggers parece haber tenido un pequeño resurgir.
No está de más decir que desde Inglaterra se ha seguido explotando la fórmula en los últimos años, siendo Ben Wheatley el responsable de sendos títulos que han servido para que el folk horror vuelva con la misma fuerza con la que impactó en los setenta. A continuación, hacemos un repaso a todos aquellos films que podemos denominar como de terror rural, en una guía para principiantes repleta de pequeñas joyas del género.
Descubre el Folk horror
'Cuando las brujas arden'
Año: 1968.
Nacionalidad: Reino Unido.
Dirección: Michael Reeves.
Sinopsis: En la Inglaterra del siglo XVII, Matthew Hopkins (Vincent Price) es uno de los cazadores de brujas más temidos, quien utiliza su estatus de poder para abusar de una joven. El prometido de esta decidirá vengarse tomándose a justicia por su mano.
Basada en un poema de Edgar Allan Poe y conocida también como 'El Inquisidor', 'Witchfinder General' y 'The Conqueror Worm', utiliza como premisa la caza de brujas de la época moderna para darnos uno de los ejemplos pioneros de folk horror, donde Price brilla con su interpretación.
'La garra de Satán'
Año: 1971.
Nacionalidad: Reino Unido.
Dirección: Pier Haggard.
Sinopsis: En una pequeña comunidad rural del siglo XVII, unos niños encuentran una extraña garra que es entregada al juez del lugar. Tras la desaparición del hallazgo, los más jóvenes empiezan a comportarse de forma siniestra, dominados por Angel Blake, quien parece estar liderando un culto pagano con el que solo podrá acabar el juez.
Pese a ser aún una gran desconocida, 'La garra de Satán' merece su ser catalogada como título de culto a (re)descubrir, en la que de la mano de una atmósfera absolutamente viciada y siniestra, seremos testigo de la representación de los rituales y el poder de la magia en la Inglaterra de la época moderna.
'El Hombre de Mimbre'
Año: 1973.
Nacionalidad: Reino Unido.
Dirección: Robin Hardy.
Sinopsis: El sargento Howie (Edward Woodward) llega hasta una remota isla con la intención de resolver un extraño caso de desaparición de una joven. Allí descubrirá que todos sus habitantes pertenecen a un ancestral culto pagano liderado por Lord Summerisle (Christopher Lee).
En el momento de su estreno ya fue considerada una de aquellas rarezas que evocan al paganismo y a los instintos más primarios del ser humano, pero ha sido el paso de los años lo que ha convertido a 'El hombre de mimbre' en una de las cumbres del denominado folk horror inglés. De visión obligada.
'Los chicos del maíz'
Año: 1984.
Nacionalidad: Estados Unidos.
Dirección: Fritz Kiersch.
Sinopsis: La pareja formada por Burt (Peter Horton) y Vicky (Linda Hamilton) llega con su coche hasta un apartado pueblo de Nebraska donde no hay presencia de adultos y en el que tan solo viven niños y adolescentes. El horror se apoderará de ellos cuando descubran que todos ellos son adoradores de una antigua deidad que vive en los campos de maíz y que reclama que todos aquellos mayores de 18 años sean sacrificados.
Basándose en un relato de Stephen King, 'Los chicos del maíz' se convertía en uno de los primeros folk horror de nacionalidad estadounidense. Servía también para conocer a uno de los grandes villanos del cine de terror, el despiadado Isaac (John Franklin), el temido líder de la secta infantil.
'El proyecto de la bruja de Blair'
Año: 1999.
Nacionalidad: Estados Unidos.
Dirección: Daniel Myrick & Eduardo Sanchez.
Sinopsis: El 21 de octubre de 1994, Heather Donahue,
Joshua Leonard y Michael Williams se adentraron en los bosques de Maryland con el fin de rodar un documental sobre la bruja de Blair. Nunca más se volvió a saber nada de ellos hasta que se encontraron las grabaciones de su cámara.
Dinamitó la forma de entender en cine digital y supuso el origen a la invasión de títulos found footage que intentaron imitar su fórmula. Además de suponer uno de los primeros experimentos de campaña viral para así poder llamar la atención ante su estreno, utilizaba elementos del folclore local y de las supersticiones para contar una historia de brujería sin bruja donde el uso del sonido y el fuera de campo son los que juegan a su favor. Por si fuera poco, creó una simbología pagana que acabó convertida en icono.
'Kill List'
Año: 2011.
Nacionalidad: Reino Unido.
Dirección: Ben Wheatley.
Sinopsis: Jay (Neil Maskell), un traumatizado asesino a sueldo que ha decidido retirarse, acepta un último trabajo en el que aparentemente deberá acabar con la vida de alguien que ha cometido un terrible delito. A medida que vaya ahondando en su particular investigación, acabará dándose de bruces con un perturbador culto pagano.
El segundo largometraje de Wheatley supuso una patada en el estómago para aquellos amantes de las emociones fuertes, volviendo a poner en primera línea de batalla la tendencia inglesa del folk horror. Además, su juego entre el thriller y el terror servía como aliciente idóneo para plasmar una historia donde la maldad se puede palpar desde el primer momento.
'A Field in England'
Año: 2013.
Nacionalidad: Reino Unido.
Dirección: Ben Wheatley.
Sinopsis: Durante la Guerra Civil inglesa, un grupo de soldados se topa con un alquimista que les detalla el lugar donde poder encontrar un tesoro. Las ansias por conseguir el botín se toparán de frente con una serie de extrañas fuerzas que parecen dominar el lugar, haciendo que uno a uno empiecen a caer en las redes de la locura.
Como queriendo recuperar el espíritu de 'Cuando las brujas arden' o 'Las garras de Satán', Wheatley nos llevaba de nuevo hasta el siglo XVII para contarnos una historia absolutamente psicodélica, cuya fotografía en blanco y negro no hace otra cosa que fortalecer el mensaje (entre lo poético y lo tenebroso) de 'A Field in England'.
'La bruja'
Año: 2015.
Nacionalidad: Estados Unidos.
Dirección: Robert Eggers.
Sinopsis: En la Nueva Inglaterra del año 1630, una familia de colonos se traslada hasta un lugar apartado de la comunidad, a orillas de un bosque donde según cuentan habita una bruja.
Tomando como referencia las leyendas locales de la zona y los escritos de la época, Eggers sorprendía a todo el mundo con su ópera prima, un drama donde la atmósfera se convierte en el principal elemento para que el terror campe a sus anchas, convirtiéndose en uno de los mejores títulos de brujería que se han hecho jamás.
'November'
Año: 2017.
Nacionalidad: Estonia.
Dirección: Rainer Sarnet.
Sinopsis: En una aldea pagana de la Estonia de hace unos siglos, todo el mundo es consciente del poder de la naturaleza, los espíritus y las fuerzas del mal. Cada uno de los personajes se relacionará con lo oculto a su manera para poder conseguir sus propios beneficios.
Vendida como "la respuesta estonia a 'La bruja'", 'November' va mucho más allá y se preocupa por representar, en clave surrealista y apostando por el humor absurdo, todos aquellos mitos estonios que habían sido recopilados por el autor Andrus Kivirähk, quien entre otras cosas había dado vida a los kratts, extrañas criaturas formadas de heno y utensilios de granjero que servían al Diablo. Una rareza a descubrir.
'Hagazussa'
Año: 2017.
Nacionalidad: Alemania.
Dirección: Lukas Feigelfeld.
Sinopsis: En una comunidad alpina del siglo XV, Albrun vive cuidando a las cabras desde que su madre muriese siendo una niña. La extraña presencia de algo que parece observarla desde el bosque le arrastrará hasta un estado de total enajenación en el que descubrirá de primera mano el verdadero significado de las fuerzas del mal.
Poniendo la feminidad como máxima representante de las fuerzas de la naturaleza, 'Hagazussa' supone un gran ejemplo de horror en el que la brujería aparece unida al terror cósmico y telúrico. Repleta de pasajes perturbadores y siendo una más que digna rival para 'La bruja', se trata de la verdadera respuesta europea al título de Robert Eggers.