El protagonista de la película que nos atañe lleva encadenando varios proyectos que han conseguido que nos olvidemos que cuenta con un Oscar, un Globo de Oro y un buen número de premios en una estantería. Pero Nicolas Cage sabía escoger mejor sus proyectos no hace mucho. Quizás 'La Búsqueda (National Treasure)' no sea tampoco su mejor papel, pero al menos fue una película que consiguió entretener a niños y mayores.
El todopoderoso Jerry Bruckheimer volvía a utilizar sus manos de Rey Midas con una típica búsqueda del tesoro. No podía ser más sencillo: un historiador que desde pequeño estaba fascinado por los enigmas y las conspiraciones. Treinta años más tarde continúa la tradición familiar y cree que los Padres Fundadores de Estados Unidos guardaron un gran tesoro, y se embarca en una gigantesca cadena de pistas que le lleva por un buen número de reliquias de la historia norteamericana.
Bruckheimer es capaz de vendernos prácticamente cualquier superproducción que le apetezca, pero siempre escoge el momento oportuno para hacerlo. 'La búsqueda' llegó a las salas en el momento álgido de la fama de Dan Brown y 'El código Da Vinci'. Se le pueden encontrar demasiadas similitudes a la expedición de Benjamin Franklin Gates con la de Robert Langdon, pero la principal es que todo rodea a una conspiración.
La mecha de la conspiración
El mundo ya no es tan impresionable como cuando simplemente se necesitaba una meta, un tesoro al final del recorrido. Ahora se requiere que una sociedad secreta o un organismo político estén también a la carrera y se convierta en una gran competición. Lo mismo hacía Indiana Jones con los nazis, simplemente se ha adaptado a la nueva moda de desconfiar de los que ostentan el poder.
En este caso son los masones, muy fáciles de incluir en la historia porque hay infinidad de teorías sobre su influencia en la historia norteamericana, así de un simple billete se podía sacar una pista para Nicolas Cage. El laberinto de 'La búsqueda' puede estar sacado de un libro de pasatiempos infantil, pero esta aventura se hace tan entretenida como fácil.
Aunque la fórmula no es compleja y los efectos especiales no se puedan comparar con otros proyectos de Bruckheimer, como 'Piratas del Caribe', la cinta de Jon Turteltaub consigue acertar con la fórmula para contentar a grandes espectros de la familia. Y es así en gran medida porque un niño disfrutará descubriendo cada nuevo paso del camino, y un adulto con una aventura entretenida y sin necesidad de estar "a la última moda" en las colecciones de cromos de sus hijos.
Si algo se le puede achacar al largometraje, es un aroma patriótico a lo largo de todo el metraje. No se le puede negar, pero aquí entra nuestra tolerancia hacia la cultura de Estados Unidos, entrenados para amar a su país y todo lo que representa. No puede resultarnos nuevo, por lo que siempre podemos restarle importancia a las barras y estrellas y quizás aprendamos alguna curiosidad sobre la escasa historia de la que pueden sacar toda la aventura.
Cuenta con suficientes nombres conocidos como para tirar gracias al reparto. No sólo por Cage, sino también por una guapísima Diane Kruger o por el padre del personaje de Cage, Jon Voight. También merecen mención el mejor amigo, Justin Bartha, y el villano, Sean Bean. Todos ellos forman un casting con interpretaciones poco destacables pero con personalidades lo suficientemente carismáticas para disfrutarlos.
El encanto del suficiente
Llegados a este punto parece que la nota media fuera a ser más bien mediocre. Evidentemente 'La búsqueda' no es una película que cambiará la vida de nadie, pero son largometrajes necesarios. Por su facilidad de sentarse y disfrutarlos en cualquier momento. Sin mayores pretensiones, sin que sea una tontería con la que sentirnos estafados. Lo tendrá todo en su justa medida, sin nada realmente destacable, pero eso la hace perfecta para cualquier tipo de espectador, siempre que no sea excesivamente exigente.
En el fondo 'La búsqueda' es como un billete de dólar que guarda la clave de la expedición. No podrás hacer mucho con él, pero a todos nos encanta encontrarnos con uno de vez en cuando. Aplíquese a un euro en nuestro caso, obviamente.
Club de Cine: Próximas entregas
13 de marzo: 'Desayuno de diamantes'
15 de marzo: 'Cinema Paradiso'
