Cuando uno termina de ver una película de Yorgos Lanthimos, sea cual sea, la cantidad de sensaciones adquiridas es tan alta como indescifrable. Y es que, a lo largo de su trayectoria, el cineasta griego ha demostrado, por encima de todas las cosas, una brutal capacidad para lograr el impacto y la hipnosis, la conmoción y la seducción, la fascinación y el desconcierto.
Hablamos de una serie de propuestas en las que el billete es solamente de ida y que proponen travesías exigentes, complejas, crudas y duras en muchas ocasiones, sí, pero también distintas, intensas y con una cantidad considerable de recompensas. Todo ello, además, redondeado por uno de esos autores cuyo (fabuloso) sello visual, a pesar de las evidentes influencias y referentes, resulta reconocible en cuestión de segundos.
En definitiva, estamos ante uno de los creadores más personales, inclasificables, completos e interesantes surgidos en el panorama cinematográfico de los últimos años, alguien que sabes que, pase lo que pase, te ofrecerá una experiencia tan distinta como valiosa. Por muchos años más de benditas locuras con la firma de Yorgos Lanthimos.
Yorgos Lanthimos, película a película
'Mi mejor amigo'
Dirigida junto a Lakis Lazopoulos, uno de los dos guionistas con los que cuenta la película, 'Mi mejor amiga' solamente es rescatable como curiosidad dentro de la carrera de Yorgos Lanthimos. Y es que, más allá de servir para buscar algunos detalles que indiquen el camino que el cineasta ha seguido desde entonces, poco o nada hay que rescatar en esta descafeinada y bastante plana comedia.
'Kinetta'
Si 'Mi mejor amigo' era un debut exclusivamente interesante por las pistas que podía ofrecer sobre el futuro de Yorgos Lanthimos, 'Kinetta' solamente se puede destacar por su condición de cine experimental, arriesgado e indescifrable. Por desgracia, la forma es lo único relevante dentro de una propuesta que provoca muchos más bostezos que gestos de asombro a lo largo de noventa minutos que caen como una pesada losa.
'Canino'
Primera obra realmente potente dentro de la trayectoria de Yorgos Lanthimos, 'Canino' es una película que, guste más o guste menos, se queda en la memoria (y el estómago) para no abandonarte jamás. Imposible enumerar la cantidad de escenas que remueven las entrañas, generan risas incómodas y te dejan en estado de shock que presenta una propuesta única en su especie. Tremenda.
'Alps'
Parecía complicado, especialmente por lo que tuvo de revelación general, pero 'Alps' consiguió superar a su ilustre predecesora, 'Canino', confirmando así a Yorgos Lanthimos como un cineasta al que seguir la pista con las mismas dosis de interés que de ilusión. Empapada de nostalgia y melancolía, esta historia de pérdida y sustitución cala hasta los huesos con una emoción tan complicada de definir como imposible de esquivar. Una joya absoluta.
'Langosta'
Soberbia reflexión sobre el amor impuesto en medio de una sociedad robotizada, sobre la soledad como opción de vida, libre y respetable, y sutil crítica desde el absurdo hacia la educación sentimental a la que no sometemos los humanos, 'Langosta' hipnotiza, divierte y triunfa desde su apasionante mezcla de géneros. Comedia negrísima y drama melancólico, esta joya desprende libertad, ternura e inteligencia en cada uno de sus planos. Una obra asentada en la matrícula de honor en su primera hora, algo más irregular en su segundo acto, que va más allá de la simple ocurrencia y profundiza en todos los frentes que decide abrir por un camino marcado, especialmente, por el talento de Yorgos Lanthimos.
'El sacrificio de un ciervo sagrado'
Llegamos a la que bien podría ser considerada, sin ningún tipo de problema, como la película más injustamente tratada por crítica y público de la carrera de Yorgos Lanthimos. De acuerdo, puede que no llegue al nivel de excelencia de sus siguientes propuestas y de la magistral 'Langosta', pero 'El sacrificio de un ciervo sagrado' es una obra mayúscula firmada por un cineasta en pleno estado de inspiración. Perturbadora, siniestra, asfixiante y oscura, esta excelente cinta cuenta, además, con grandiosas interpretaciones de Nicole Kidman, Colin Farrell y, sobre todo, Barry Keoghan.
'La favorita'
No, 'La favorita' no es la película con la que Yorgos Lanthimos se vendió al juego de Hollywood en busca de una lluvia de premios. 'La favorita' es una propuesta que nace y se mueve con la claridad de lo libre, que ataca y muerde con la fiereza de un rugido y que atrapa con el poder del mejor cine.
Además, Yorgos Lanthimos acertó al máximo a la hora de deja caer esta historia de ambición, suciedad, traición, sangre y violencia, elementos marca de la casa, sobre los hombros de tres actrices que se sitúan mucho más allá del elogio: Olivia Colman, Rachel Weisz y Emma Stone. Tres recitales que elevan 'La favorita' hasta las alturas, terminando de redondear una película que roza la obra maestra con la misma punta de los dedos. Cine clásico e histórico, sí, pero también rabiosamente contemporáneo y valiente. Sublime.
'Pobres criaturas'
Comedia, fantasía, terror y drama combinados con la destreza reservada a los genios. 'Pobres criaturas' es la enésima confirmación de Yorgos Lanthimos como uno de los grandes cineastas del siglo XXI, un clásico contemporáneo que parece no tener techo película a película. En esta ocasión, tanto crítica como público e industria, merecidísimas sus once nominaciones al Oscar, se han rendido al hechizo de una propuesta redonda, inspiradora, divertidísima e imaginativa. Una obra maestra que, además, regala una de las interpretaciones más salvajes e inolvidables vistas en mucho, muchísimo tiempo. Lo que hace aquí Emma Stone es, sencillamente, histórico. Radiante presente el de Lanthimos, desde luego.
