La espera ha llegado a su fin. Dos años después del estreno de la primera temporada de 'La Casa del Dragón', el primer capítulo de la segunda entrega ya ha aterrizado en Max, con nuevas apariciones sorprendentes, traiciones irremediables y cómo no, muertes inesperadas.
La precuela de 'Juego de Tronos' lanzó a las 3 de la mañana en la noche del domingo 16 al lunes 17 de junio, un episodio que no ha dejado indiferente a ningún fan de la franquicia. Aunque sin duda uno de los mayores imprevistos del estreno tuvo lugar durante los cinco primeros minutos de metraje. Ryan Condal y Alan Taylor quisieron dedicarle el comienzo del debut en pantalla en exclusiva a una de las localizaciones más características de la ficción original: El muro.
Tras la nueva cabecera de 'La Casa del Dragón' nos encontramos con Jacaerys Velaryon (Harry Collett), primogénito de la reina Rhaenyra (Emma D'Arcy), heredera de Viserys I (Paddy Considine), y Ser Laenor (John Macmillan), hijo de Lord Corlys (Steve Toussaint) y la princesa Rhaenys (Eve Best), antiguo heredero de Marcaderiva, escuchando atentamente una historia narrada por Cregan Stark (Tom Taylor), hijo mayor de Lord Rickon Stark y Lady Gilliane Glover, Señor de Invernalia y Guardián del Norte, mientras esperan la llegada al último piso del ascensor más famoso de Poniente.
"El deber es sacrificio y lo eclipsa todo, incluso la sangre. Todo hombre de honor ha de pagar su precio. El norte tiene un deber para con los Siete Reinos, más antigüo que cualquier juramento. Desde los días de los primeros hombres, hemos protegido el mundo del frío y la oscuridad. En su larga historia, la Guardia de la Noche se ha nutrido de hombres malditos con su vida como única posesión. Mi ancestro, Torrhen Stark, instauró una tradición, una ofrenda al comienzo del invierno. Uno de cada diez hombres de nuestra casa sería elegido para reforzar la Guardia, no es una condena, sino un honor, un deber aceptado por todos los que sirven al norte, incluso por mi propia familia. El norte tiene que estar siempre alerta, se acerca el invierno".
Las palabras de Cregan a Jacaerys en referencia a la 'Canción de hielo y fuego' son la explicación que el joven Stark le da a su aliado para hacerle entender que "proteger el Muro es más importante que Desembarco del Rey". "¿Y de que nos protege?", pregunta el futuro heredero al trono sin entender de qué le está hablando su anfitrión. "De la muerte", contesta el Señor de Invernalia antes de ofrecerle 2000 hombres como respuesta al juramento que le hizo a su madre Rhaenyra, para que pueda librar su batalla contra Aegon Targaryen (Tom Glynn-Carney), el hijo de Alicent Hightower (Olivia Cooke), que se ha proclamado rey dividiendo a la Casa del Dragón en dos bandos.
¿Por qué aparece el Muro?
La gigantesca edificación situada al norte de Poniente, construida miles de años antes de los eventos de ambas series, se encarga de dividir los Siete Reinos de las tierras salvajes de las que surgen los Caminantes Blancos. El responsable de su creación fue Brandon Stark el Constructor. Cuando era Señor de Invernalia, después de la Larga Noche y el primer enfrentamiento contra los muertos, decidió acometer la mayor obra arquitectónica del continente.
El Muro se mantuvo impenetrable durante milenios, hasta que los Caminantes volvieron a atacarlo al final de 'Juego de Tronos'. Sin embargo, su aparición en 'La Casa del Dragón' resulta totalmente inesperada teniendo en cuenta que ni siquiera aparece en la 'Danza de los Dragones', la época del libro 'Fuego y Sangre' de George R.R. Martin en la que se inspira la precuela.
Además, en aquellos años, nadie creía en los Caminantes Blancos, dado que no habían vuelto a aparecer en milenios. De hecho, Viserys I, el padre de Rhaenyra Targaryen, reina heredera al Trono de Hierro, le confiesa en la primera temporada a su hija la historia narrada en 'Canción de hielo y fuego' como un secreto transmitido de generación en generación que debe preservar con cuidado a lo largo de su reinado.