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UN TRISTE FINAL

La viuda de Robin Williams asegura que la depresión no fue la causa de la muerte del actor

Susan Williams en su primera entrevista tras el fallecimiento de su marido reconoce que padecía demencia con cuerpos de Lewy (DCL).

Por Alejandro López Reina 3 de Noviembre 2015 | 21:12

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Más de un año después de su triste fallecimiento, descubrimos que el rey de la comedia, Robin Williams, no murió a causa de una depresión. Su viuda y compañera, Susan Williams, ha realizado unas impactantes declaraciones a la revista People en las que desmiente una de las teorías acerca de su muerte: "no fue la depresión lo que le mató. La depresión fue uno de los cincuenta síntomas que tenía y fue pequeño".

El actor de 'El indomable Will Hunting' o 'Jumanji' padecía una dura enfermedad según su viuda: Demencia con cuerpos de Lewy (DCL). Su viuda habló sin tapujos sobre las últimas palabras de su esposo: "yo estaba en la cama y él vino a la habitación un par de veces. Me dijo 'buenas noches mi amor' y se marchó con su iPad. Parecía que tenía algo que hacer y pensé 'esto significa que está mejorando'. Y esa fue la última vez".

Robin Williams

La enfermedad es una de las dolencias más neurodegenerativas por detrás del alzheimer y afecta en produciendo fuertes alucinaciones, deterioro de la función motora o altibajos en el estado de ánimo. "Se presenta como un juego de pinball; no sabes exactamente qué estás buscando", asegura la esposa.

Los síntomas de Williams empeoraron en los últimos meses previos a su muerte. "Él experimentó ataques de ansiedad que lo paralizaban. Una vez, calculó mal al cerrar una puerta y acabó con la cabeza ensangrentada y rigidez muscular. Además, era incapaz de decir qué le había pasado. Sin embargo, su equipo de médicos no pudieron identificar qué le ocurría hasta que le realizaron la autopsia", reconoció Susan.

Muy malos momentos para la familia

Tras su muerte el entorno familiar del actor de 'El club de los poetas muertos' o 'Señora Doubtfire, papá de por vida' se mantuvo expectante ante los motivos que habían causado su muerte, aunque tiempo después la viuda reconoce que los médicos estaban actuando de manera correcta. "Es solo que esta enfermedad era más rápida y más grande que nosotros. El final era, de igual manera, la muerte", cuenta.

Susan Williams, tras el drama sufrido, ha decidido ponerse manos a la obra y ayudar a la gente que tenga la misma enfermedad que su difunto marido: "Robin era muy consciente que estaba perdiendo la cabeza y que no había nada que se pudiera hacer al respecto. Pido a Dios que arroje algo de luz sobre la enfermedad que sufren millones de personas y sus familiares con ellos". Una historia que a día de hoy sigue conmocionando a todo el mundo tras un triste final para una persona que se dedicó durante toda su vida a repartir felicidad.

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