En la industria cinematográfica hay una serie de cineastas que tan solo podrían definirse como autores, directores que (o bien por su estilo o bien por los temas que tocan) han construido un corpus de trabajo único, diferente e inconfundible. Uno de estos muchos autores es Oliver Stone, un director que nunca ha temido hacer frente a la controversia con su cine, desafiando a la audiencia con temas polémicos y mucha crítica social.
Temas como la avaricia, el ansia de poder o la ausencia de moral del sueño americano han sido el foco de atención de Stone, que también ha brillado en su carrera como guionista, firmando los libretos de auténticos clásicos como 'El precio del poder', obra definitoria de la carrera de Brian de Palma y uno de los pilares del cine de gángsters. Por nuestra parte, nos vamos a centrar en la filmografía de Stone como director, que también ha dejado auténticos clásicos en una trayectoria de 20 títulos.
Director de documentales
Oliver Stone no solo es un aclamado director de ficción, el cineasta también ha filmado varios largometrajes documentales como 'South of the Border', una película sobre la desinformada visión de Estados Unidos con respecto a las políticas de los países de Sudamérica. Stone ya había explorado temas parecidos en su cine, atreviéndose a tocar algunos de los temas más polémicos de la cultura norteamericana.
Oliver Stone, de peor a mejor
'Alejandro Magno'
Una figura histórica del calibre de Alejandro Magno tenía que tener un biopic a lo grande, nunca mejor dicho. Pero lo cierto es que esta película de 2004 nunca terminó de alcanzar su auténtico potencial, ya fuera por sus ambiciosas expectativas, la falta de ritmo en el equilibrio entre épicas batallas y el aburrido drama personal o la poco carismática interpretación de Colin Farrell (un gran actor en casi cualquier otra cinta).
El resto del reparto tampoco está demasiado inspirado, Angelina Jolie sobreactúa (tal vez tratando de compensar la falta de energía de Farrell). Rosario Dawson y Jared Leto se dejan caer en la película, dando vida a la mujer y el amante del protagonista, aunque las escenas de Leto son mucho más comedidas en lo que a romance se refiere, ¿no se atrevía Stone a poner a dos de los actores más atractivos de Hollywood en una escena gay? La verdad es que no importa, porque ni eso ni casi nada habría arreglado el resto.
'Seizure'
Al igual que tantos otros cineastas que comenzaron a trabajar durante los 70 como John Landis o John Carpenter, Stone comenzó a hacer cine de forma casi suicida, cogiendo sus conocimientos cinematográficos y filmando casi cualquier idea solo con tal de poder ejercitar su vena artística, sin tener en cuenta sus recursos o el resultado final.
En el caso de Stone, el acabado fue una delirante película con tintes de metaficción acerca de un escritor y sus personajes, que cobran vida gracias a las pesadillas del autor, dando lugar a una serie de desconcertantes y perturbadores consecuencias que rallan el surrealismo y rozan el histrionismo. Una película extraña y bizarra para los que sean aficionados a este tipo de cine, aunque ya avisamos de que no es para todo el mundo.
Por último, un dato curioso: el productor del film fue el mafioso Michael Thevis, un criminal que fue director de cine porno y que fue condenado por asesinato. Al parecer, Thevis aceptó financiar la cinta para blanquear dinero negro.
'Wall Street 2: el dinero nunca duerme'
Puede que 'Wall Street' sea una de sus mejores películas (no por nada ocupa un puesto mucho más alto dentro de este top), pero no podemos decir lo mismo de su secuela, que trajo de vuelta a Michael Douglas en su oscarizado papel como el desalmado Gordon Gekko, esta vez acompañado por Shia LaBeouf, que sustituye el rol de Charlie Sheen en la figura del joven aprendiz.
Por desgracia, esta cinta de 2010 no consigue recapturar la fuerza de la original, una dura crítica a la avaricia y corrupción del capitalismo yankee. La secuela se queda a medio gas y el personaje de Gekko, al que nos encantaba odiar en el 87, se presenta como una versión descafeinada del mítico personaje. La cinta podría haber sido más ácida y complicada, especialmente si tenemos en cuenta que se estrenó después de la crisis de 2008, generada por la inflación de los brokers de Wall Street, un hecho histórico recogido en películas mejores como 'La gran apuesta' de Adam McKay.
'W.'
A lo largo de su carrera, Stone se ha atrevido a retratar a algunas de las figuras presidenciales más polémicas de Estados Unidos, como el ex-presidente George W. Bush, que fue interpretado por Josh Brolin en este biopic de 2009 que se convirtió en un constante ataque hacia la figura del político norteamericano.
La película en sí no es demasiado buena, Stone se queda a mitad de camino entre una parodia más excéntrica o alocada como '¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú' de Stanley Kubrick y una cinta política más dramática o seria como 'Nixon' (otro biopic político del propio Stone).
Esta especie de equilibrio entre la crítica seria y la parodia burlesca ha sido llevada a cabo de forma más acertada en otros biopics más recientes como 'El vicio del poder', cinta que gira en torno a la figura del vicepresidente Dick Cheney (interpretado por Christian Bale) y que contó con Sam Rockwell como Bush.
'La mano'
Después de hacerse con el Oscar por su trabajo en el libreto de 'El expreso de medianoche', Stone volvió a sentarse en la silla de director para filmar esta cinta de terror protagonizada por Michael Caine, que da vida a un dibujante que pierde la mano en un accidente. Esta adaptación de la novela de Marc Brandel tal vez no sea la mejor película de Stone, pero sin lugar a dudas demuestra que el cineasta tiene la capacidad de amoldarse al terror psicológico, creando imágenes aterradoras apoyadas en la gran banda sonora de James Horner, el compositor de clásicos como 'Titanic' o 'Aliens', ambas colaboraciones junto a James Cameron.
Puede que la trama de "mano amputada cobra vida" sea un concepto demasiado surrealista para un slasher al uso, pero esta película se lleva puntos aunque solo sea por su peculiar enfoque del género y la imaginación de Stone, que consigue dar más de un susto.
'Snowden'
A lo largo de los años, Stone ha continuado con su cruzada cinematográfica, representando el lado oscuro del gobierno estadounidense mediante las historias de personas reales como Richard Snowden, el antiguo empleado de la CIA y la Agencia de Seguridad Nacional que destapó como el estado americano espiaba a los mismos ciudadanos que había jurado proteger.
El controvertido Snowden es interpretado por Joseph Gordon-Levitt, que hace un buen trabajo en el papel. La película, sin embargo, no está a la altura de la historia real, y la narración de Stone pierde ritmo por momentos, lo que hace que la audiencia pierda el interés de lo que debería ser una de las películas más importantes de los 2000. Si os interesa la historia real de Snowden, os recomendamos que leáis su libro 'Vigilancia permanente' o que veáis 'Citizenfour', el documental de Laura Poitras que habla sobre esta fascinante teoría de la conspiración que resulta ser aterradoramente cierta.
'Salvajes'
Al terminar la segunda década de los 2000, Stone volvió a la carga (después de intentar volver por todo lo alto con 'Wall Street 2'). El director se adentró en el mundo del narcotráfico con esta cinta llena de la energía e ímpetu que recuerdan al estilo de Tony Scott en 'El fuego de la venganza', una dirección mezclada con una lejana sombra de lo que el propio Stone había hecho con 'Asesinos natos'.
La película cuenta con un gran reparto lleno de talento que incluye a nombres del calibre de John Travolta (que ofrece uno de sus mejores trabajos en años), Benicio Del Toro o Salma Hayek, además del trío protagonista, una relación de poliamor formada por Blake Lively, Aaron Taylor-Johnson y Taylor Kitsch. La cinta incluye un par de idas de olla (momentos de gore gratuito y rupturas de la cuarta pared que dejan a la audiencia fuera de lugar), pero, por lo general, es bastante sólida.
'Hablando con la muerte'
A finales de la década de los 80, Stone trató de adaptar la obra ganadora del Pullitzer de Eric Bogosian, que también protagonizó el film. La cinta, al igual que la obra teatral, se inspira en el asesinato del famoso locutor de radio Alan Berg, que murió a manos de La Orden, un grupo de supremacistas blancos.
Con la película, Stone explora los temas de la obra y expande su narración, saliendo del estudio de radio para contar la historia personal de su protagonista mediante una serie de flashbacks, un recurso algo facilón y manido que actúa en detrimento de la historia original. La película es bastante buena, pero nosotros os recomendamos la obra original.
'Giro al infierno'
Stone se lanzó al cine negro de cabeza con 'Giro al infierno', una película protagonizada por Sean Penn en el papel de un ludópata que se dirige a Las Vegas para pagarle una deuda a la mafia rusa. El resto del reparto, formado por Nick Nolte, Jennifer Lopez, Jon Voight, Billy Bob Thornton y el siempre espectacular Joaquin Phoenix. A pesar de no ser recibida de forma muy positiva por la crítica en su estreno, 'Giro al infierno' se ha terminado convirtiendo en una película de culto, gracias a su visceral fotografía, su derivativa trama y su plantel de coloridos personajes.
'World Trade Center'
Estrenada cinco años después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, esta poderosa película, marcada por el espíritu de lucha y el valor de los hombres y mujeres involucrados en aquel oscuro momento de la historia, supuso otro arriesgado proyecto para el director, que se alejó de sus posturas más desafiantes y cínicas para honrar a los héroes, heroínas y víctimas anónimas del atentado.
El reparto, formado por Nicolas Cage, Michael Peña y un por aquel entonces desconocido Jon Bernthal, ofrece unas interpretaciones más que sólidas y la dirección de Stone, así como su forma de tratar el tema, son sutiles, aunque tengan un cierto aire de patriotismo yankee.
Si hay algo que se le pueda echar en cara a 'World Trade Center' es que no es tan buena como 'United 93', otra película centrada en torno al 11-S que se estrenó ese mismo año y que contó con Paul Greengrass en la dirección, una pena que tenga que hacerle sombra. La principal diferencia, Greengrass se atrevió a meter la cámara dentro del avión, creando una historia mucho más potente.
'El cielo y la tierra'
Con su tercera cinta ambientada en Vietnam, el director por fin puso a una mujer protagonista delante de su cámara. En 'El cielo y la tierra', Stone decidió contar la historia de Le Ly Hayslip, una joven vietnamita que relató sus experiencias durante la guerra escribiendo un diario que fue publicado años después bajo el título 'When Heaven and Earth Changed Places'.
Una desgarradora y brutal historia que muestra el lado más oscuro de la guerra, un horror desconocido para muchos que recoge los brutales crímenes de violencia de género y violaciones llevadas a cabo por el bando Viet Cong. Lo que convierte una cinta bélica en una lucha por la supervivencia de su protagonista, una mujer en mitad del infierno.
Si hay algo que se le pueda reprochar es que la cinta peca un poco del manido tropo del "hombre blanco salvador", figura personalizada por Tommy Lee Jones, que da vida a un soldado americano que se enamoró de la protagonista, sacándola del país. Sin embargo, siendo justos, es una historia real, por lo que esta imagen de "héroe humanitario" está bastante justificada.
'Salvador'
Después de dos intentos detrás de la cámara, Stone acertaría de lleno con su tercera película: 'Salvador', un thriller-bélico que trasladaba a la audiencia a los dramas del país que da título al film. James Woods protagonizada la cinta, interpretando al fotoreportero Richard Boyle, que coescribió el guion junto a Stone.
Boyle fue un periodista visual que cubrió la guerra civil de El Salvador, colocándose en mitad de ambos bandos para capturar la historia, todo esto mientras el protagonista trata de sacar a una mujer salvadoreña del país, intentando darle una segunda oportunidad lejos del conflicto armado que está destruyendo su tierra natal. Esta subtrama es uno de los puntos fuertes de la película, que también destaca por la fotografía de Robert Richardson, colaborador habitual de Oliver Stone.
'Nixon'
Con 'Nixon', Stone demostró ser un cineasta capaz de atreverse a retratar a una de las figuras más delicadas de la democracia americana, consiguiendo humanizar la imagen del trigésimo séptimo presidente de los Estados Unidos, que fue magistralmente interpretado por Anthony Hopkins en un papel que le valió una merecidísima nominación al Oscar.
A diferencia del otro biopic presidencial de este top ('W.'), con esta cinta Stone consiguió evitar caer en la crítica política o personal, mostrando los defectos y lagunas morales de su protagonista sin llegar a burlarse del mismo, creando una historia convincente que presentaba al villano como una persona con un lado malo, pero un pesar moral auténtico.
'Un domingo cualquiera'
En 'Un domingo cualquiera' Al Pacino nos regaló una de las interpretaciones más memorables de su extensa y celebrada filmografía, en un papel lleno de energía y fuerza dramática, la figura del entrenador y padre moral de los jugadores de un equipo de fútbol americano, encabezado por el vanidoso y engreído Jamie Foxx y el maduro y envejecido Dennis Quaid, un quarterback en el ocaso de su carrera. El resto del reparto lo completan James Woods y Cameron Diaz, la dueña del equipo, ambos actores representan la figura oscura y el ansía de poder que se esconde detrás del deporte, tocando temas como la avaricia o la falta de moral, algunos de los fetiches de Stone.
Las secuencias deportivas son una delicia para los amantes del cine lleno de adrenalina. Mediante el uso de la cámara, el cineasta construye un relato energético y visceral, mostrando a la audiencia un frenesí de imágenes yuxtapuestas de forma casi agresiva en un montaje rápido y convulso que nos transporta al partido de fútbol americano de un empujón, poniendo al espectador en mitad de la acción. Si tuviéramos que señalar un defecto es que tal vez solo apele a los gustos de quién gustos del cine con testosterona, propia de las películas agresivas y deportivas.
'Platoon'
Después de llevar casi una década trabajandon en Hollywood, Stone por fin consiguió hacerse con su primera estatuilla en los Oscar gracias a su trabajo detrás de la cámara en esta cinta bélica ambientada en en la Guerra de Vietnam. Un film que capturó el horror del conflicto armado gracias a la dirección de Stone y a su espectacular reparto, formado por actores de la talla de Charlie Sheen, Willem Dafoe, Johnny Depp o Forest Whitaker.
'Platoon' no es solo una de las mejores películas de la filmografía de Stone, también es una de las mejores cintas ambientadas en Vietnam y en el cine bélico en su totalidad, gracias a su inolvidable fotografía, que corrió a cargo de Robert Richardson, la banda sonora de Samuel Barber y Georges Delerue. Lo único que podemos echarle en cara es que haya sido eclipsada por otros títulos del género como 'Apocalypse Now' de Francis Ford Coppola o 'La chaqueta metálica' de Kubrick.
'Wall Street'
Ya lo veníamos avanzando antes, 'Wall Street' es una de las mejores películas de Stone, no por nada casi se cuela en el top 5 de este ránking. Con esta cinta, el cineasta supo crear una corrosiva crítica al sistema capitalista de Wall Street, personificado en la quiebra moral de su personaje más memorable: Gordon Gekko, el papel que le valió a Michael Douglas su segundo Oscar, el actor ya se había alzado con una estatuilla en 76 por su trabajo en 'Alguien voló sobre el nido del cuco', aunque en aquella ocasión recogió el galardón en calidad de productor.
Volviendo al film que ahora nos ocupa, esta cinta consigue crear una imagen atemporal, gracias a un mensaje que es tan poderoso ahora como lo fue hace más de tres décadas: "la avaricia corrompe, y la corrupción se paga... a veces". Sea como fuere, 'Wall Street' sigue siendo una gran película y una de las mejores obras de la filmografía de Stone.
'Nacido el cuatro de julio'
Tres años después de alzarse con el Oscar por su trabajo en 'Platoon', Oliver Stone volvería a abordar el tema de la Guerra de Vietnam, esta vez dejando las junglas del país indochino para centrarse en la figuar de Ron Kovic, un veterano de guerra convertido en activista y pacifista después de perder las piernas en combate. Su excelente dirección, centrada en torno al trabajo de Tom Cruise como el protagonista, le valió su segunda estatuilla.
Cruise, por su parte, también podría haberse hecho con el Oscar. Sin embargo, el actor de 'Misión Imposible' tuvo la mala suerte de cruzarse en el camino de Daniel Day-Lewis, que ese mismo año cautivado a la Academia con su excepcional trabajo en 'Mi pie izquierdo'. Lo que nadie podrá negarle a Cruise es que su actuación en 'Nacido el cuatro de julio' sigue siendo una de las mejores interpretaciones de su carrera, y de todo el cine antibelicista. Nosotros lo tenemos claro, esta película es uno de los mejores trabajos de Stone, aunque solo sea por su protagonista.
'The Doors'
'The Doors' no solamente es una de las mejores películas de Oliver Stone, también es uno de los mejores biopics musicales de la historia del cine. La interpretación de Val Kilmer es uno de los mejores trabajos de la carrera del actor, que no se deja nada en el tintero, tirándose de cabeza a la piscina para meterse en la piel del icónico Jim Morrison. No hace falta decir que la banda sonora y las actuaciones musicales son una absoluta maravilla... pero lo vamos a decir igualmente.
Stone, por su parte, llena la cinta de secuencias absolutamente psicodélicas, poniéndonos en la perspectiva de Morrison, que nunca fue sospechoso de cortarse un pelo a la hora de experimentar con los psicotrópicos y las drogas. El resultado es una obra absolutamente fascinante que captura la esencia de The Doors de una manera que no habría sido posible con un cineasta más conservador.
Sin embargo, 'The Doors' no es la mejor película de Oliver Stone, de hecho, ni siquiera es la mejor película de Stone de ese año, porque en el 91 el cienasta firmaría su mejor obra, aunque de eso ya hablaremos más adelante.
'J.F.K. (Caso abierto)'
Nominado por tercera vez al Oscar, aunque en esta ocasión no se haría con el galardón, Stone dirige esta controvertida cinta, que también optó a la estatuilla en la categoría de Mejor Película y que, además, le valió su nominación a Kevin Costner, esta cinta sobre el misterioso asesinato del trigésimo quinto presidente de los Estados Unidos se ha convertido en uno de los mejores thrillers políticos del siglo XX, llegando a ser comparada con títulos imprescindibles como 'Los tres días del Cóndor'.
A pesar de su trama, construida en base a una teoría de la conspiración, la película consigue plantar una semilla de duda y paranoia en el espectador. Uno de sus puntos fuertes es su estelar reparto, encabezado por Costner, que se rodea de auténticos titanes de Hollywood como Jack Lemmon, Gary Oldman, Vincent D'Onofrio, Walter Matthau, Kevin Bacon o Donald Sutherland.
Con una duración de más de 3 horas, la cinta no resulta aburrida en ningún momento, gracias a su fluido montaje y la forma en la que captura la atención del espectador, que se ve envuelto en el misterio de la trama. Sin embargo, si tuviéramos que señalar un defecto podríamos hablar de su lectura homófoba, un subtexto que, gracias al revisionismo de poder analizarla décadas después de su estreno, desvela un posible mensaje que ha sido señalado por grupos LGBT, tal y como han recogido medios como el Los Angeles Times.
'Asesinos natos'
En 1994, el director (que también se había hecho un nombre escribiendo guiones) aunó fuerzas con otro grandísimo guionista y cineasta: Quentin Tarantino. El resultado es una de las mejores cintas de los 90 y un título que ha definido la carrera de ambos autores: 'Asesinos natos', un relato sobre una pareja de psyco-killers interpretada por Woody Harrelson y Juliette Lewis.
La película, que también contó con Robert Downey Jr. y Tommy Lee Jones en su reparto, fue proyectada en el Festival de Cine de Venicia, dividiendo a la crítica, que no se decidía sobre si debía amar u odiar el film, que fue recibido por mucha polémica por parte de la prensa, ya que su violento relato podría afectar a la audiencia a un nivel emocional y psicológico profundo, tal vez despertando naturalezas violentas.
Sea como fuere, la cinta es una absoluta joya fílmica que ralla el surrealismo y el histrionismo, llegando a romper la cuarta pared y haciendo uso de un lenguaje audiovisual rompedor, propio del cine de nueva generación de los 90. Todo ello como envoltorio sobre un relato acerca de la violencia, el cine y los medios que busca provocar y desafiar al espectador.