Alcanzamos ya la cuarta jornada en el Festival DA de Barcelona que experimenta estos días un notable y gradual crecimiento de público en las sesiones de los cines Aribau, a medida que desgrana su poco acomodaticia programación que nos descubre sorpresas como 'El futuro' de Luis López Carrasco, cuya proyección sembró ayer el desconcierto entre la audiencia.
Saludada por la crítica española como obra imprescindible tras su paso por Locarno y Sevilla, 'El futuro' es puro cine experimental que muestra de manera anárquica las imágenes de una fiesta celebrada tras la victoria socialista de 1982, vislumbrando aquel momento de euforia colectiva en este país como germen de los fantasmas de un futuro que es en realidad nuestro presente. Una obra tan libre como poco accesible, que reconvierte el recurso del found-footage, habitual del cine de terror, en laboratorio de análisis de un apocalipsis social, confundiendo sin embargo, como les ocurre a sus personajes, la libertad con el desvarío.
Desamor con acento francés
Por el contrario, el veterano Philippe Garrel, autor francés cuya filmografía no resulta precisamente de digestión sencilla, ofrece en 'La jalousie' uno de sus films más accesibles. Se trata de una historia de desamor en blanco y negro, de envenenada apariencia inocente. El protagonista, Louis Garrel -hijo del realizador, además de su actor fetiche- es un treintañero divorciado que se debate entre el amor por su actual pareja, una mujer insegura e inestable, y los flirteos con una actriz con la que comparte escenario. Albergando escenas potentes (como aquellas que reflejan la cotidianeidad familiar con la hija del protagonista), 'La jalousie' resulta un conjunto irregular, con personajes a los que nos cuesta en exceso comprender y un desenlace un tanto apresurado. Interesante pero no redonda.