Hemos perdido la cuenta de las ocasiones en las que el género musical ha resucitado ante nuestros ojos. El último ejemplo, más que reciente, lo tenemos con 'La ciudad de las estrellas: La La Land', obra maestra firmada por el oscarizado Damien Chazelle y que se quedó a las puertas del triunfo final en la última gala de los premios. Aunque realmente lo alcanzó durante unos minutos. Literalmente. Bueno, ya sabéis a lo que me refiero. En cualquier caso, está claro que el musical aparece y desaparece del firmamento cinematográfico con la misma rapidez con la que le declaran fallecido y renacido.
Sin embargo, si echamos la vista atrás y realizamos un repaso por lo que llevamos de siglo XXI, podemos identificar numerosos ejemplos que demuestran el más que notable estado de forma en el que se encuentra el género. Películas repletas de escenas maravillosas, de esencia clásica y de espíritu radical, de respeto arrebatador hacia los referentes más clásicos y de interés por innovar desde la delicadeza y el grito. Nos hemos encontrado con propuestas que, para los amantes del musical, han sido auténticos regalos. Pese a que los haters se han hecho escuchar con especial intensidad tras la aparición de cada una de ellas.
A continuación, repasamos algunos de esos momentos, diez para ser exactos, en los que notamos esa inconfundible sensación de emoción que caracteriza la mejor versión del género. Las escenas más memorables que nos ha dejado, hasta la fecha, un siglo que necesita con especial intensidad la efervescencia, el encanto y, perdón por el azúcar, la magia del musical. Esenciales.
Escenas memorables de musicales del siglo XXI
'Encantada: La historia de Giselle'
Gracias a 'Encantada: La historia de Giselle', muchos nos enamoramos de manera automática de Amy Adams, comenzando un romance que no ha hecho más que crecer con los años, nos reconciliamos con Disney, una vez más, y descubrimos la manera exacta en la que sería una de sus películas de animación más características si estuviera protagonizada por intérpretes de carne y hueso. El dibujo cobró vida en una película divertida, entrañable, llena de encanto y con números musicales tan irresistibles como el siguiente:
'Dreamgirls'
¿Se puede ganar un Oscar por una escena? Respuesa: SÍ.
PD: ¿Se puede desaparecer del mapa después de ganar un Oscar? Misma respuesta.
PD2: Persona para tratar estas dos cuestiones: Jennifer Hudson.
'Sweeney Todd, el barbero diabólico de la calle Fleet'
No son pocas las ocasiones en las que intentamos buscar la última gran película de Tim Burton y vamos directos a 'La novia cadáver', olvidando esta estupenda adaptación cinematográfica de una de las grandes obras de Stephen Sondheim. Y se trata de una injusticia mayúscula, porque 'Sweeney Todd: El barbero diabólico de la calle Fleet' es una película con numerosas virtudes, un diseño artístico de primer nivel, marca de la casa, y unas canciones que juegan un papel dramático esencial. Las melodías, tan complejas como emotivas, son excelentes. Si, además, cuentas con la inspiración de Johnny Depp, en una de sus mejores versiones, y el siempre convincente Alan Rickman, no necesitas nada más.
'Sing Street'
Injustamente ignorada por la taquilla y la Academia, 'Sing Street', la última joya de John Carney, su mejor película hasta la fecha, no ha tenido la misma suerte que sus dos precedentes, las notables 'Once' y 'Begin Again', trabajos que despertaron un sorprendente entusiasmo dada la humildad y sencillez de sus intenciones. Sin embargo, esta historia repleta de personajes entrañables y canciones de puro pop, contagioso y emocionante, ha ocupado ese lugar de culto del que debería salir de inmediato para alcanzar el respeto y la admiración que se merece. Uno de los grandes musicales de los últimos años.
'Moulin Rouge'
Lo más cercano en el tiempo que podemos encontrar para intentar equiparar un fenómeno como el de 'La ciudad de las estrellas: La La Land', lo tenemos en 'Moulin Rouge', apasionado y apasionante musical dirigido por ese cineasta tan irregular como único llamado Baz Luhrmann. Una historia de amor y muerte, alcohol y engaño, poesía y épica desmedida con la que Nicole Kidman entregó un personaje para la historia del género y Ewan McGregor una de las mejores interpretaciones de su carrera. Un clásico inmediato repleto de números tan inolvidables como este excelso 'Elephant Love Medley'. Una película incapaz de envejecer, siempre vigente, siempre perfecta.
'Chicago'
Después de la sorpresa/infarto que nos llevamos con la derrota de 'La ciudad de las estrellas: La La Land' en la última ceremonia de los Oscar, tenemos que irnos hasta 2002 para encontrar el último musical que arrasó con seis estatuillas incluyendo el de Mejor Película. Y las rivales a batir no eran poca cosa, ojo. Ni 'El pianista', ni 'El Señor de los anillos: Las dos torres', ni 'Las horas', ni 'Gangs of New York', ninguna pudo parar este espléndido trabajo de Rob Marshall. ¿Las razones de su triunfo? Números de este (altísimo) nivel:
'Frozen: El reino del hielo'
Pese a que ha sufrido un desgaste importante, situación en la que se ven numerosas canciones destinadas a convertirse en clásico, 'Let It Go' no ha perdido la fuerza que la desmarcó como una de las mejores canciones vistas o, mejor dicho, escuchadas en mucho tiempo en una película Disney. Dentro de 'Frozen: El reino del hielo', además, es una escena de una intensidad dramática inesperada, una liberación en toda regla que sirve a la perfección para definir el épico punto de inflexión del personaje de Elsa. Aún queda mucho tiempo para que terminemos de cansarnos de ella. Es lo que tienen los estribillos perfectos.
'Los Miserables'
Tom Hooper se empeñó en hundir por completo el potencial de 'Los miserables' con una dirección repleta de malas ideas, pero no lo consiguió. Es lo que tiene contar con uno de los conjuntos de canciones más impresionantes de la historia del género, repletas de sensibilidad y melodías inolvidables. Puestos a elegir, más allá del maravilloso 'I Dreamed a Dream' de Anne Hathaway, 'One Day More' nos presenta a todos los personajes y les otorga un momento de lucimiento a cada uno de ellos. Imposible controlar la emoción.
'Los Muppets'
Fuera los prejuicios, todos. 'Los Muppets' apareció rodeada de grandes críticas y entusiasmo general para, a base de un brillante sentido del humor y unas canciones magistrales, convertirse en una de las grandes sorpresas que nos dejó el 2011 cinematográfico. Todo funcionaba al máximo nivel en una película capaz de conquistar a todo tipo de público. Y a la Academia, que le entregó el Oscar a mejor canción a esta maravillosa 'Man or Muppet'. Un tema que firmaría con los ojos cerrados el Elton John más inspirado.
'Hairspray'
Hora de reivindicar. 'Hairspray' es un musical repleto de energía y grandes canciones que, por desgracia, pasó bastante desapercibido, sufriendo alguna que otra crítica negativa basada, especialmente, en establecer comparaciones con su referente teatral. Sin embargo, una década después de su estreno, la película dirigida por Adam Shankman sigue transmitiendo una fuerza y un entusiasmo admirable. Sirva como ejemplo su apoteósico número final. Impecable.
'La ciudad de las estrellas: La La Land'
Más allá de los premios está la certeza de ser un clásico que ha marcado a millones de espectadores en todo el mundo. Y en ese sentido, 'La ciudad de las estrellas: La La Land', puede respirar más que tranquila. Porque, por encima de sobres equivocados y ola de haters despiadados, la obra maestra de Damien Chazelle ha resucitado, por enésima vez, un género imprescindible dentro de la historia del cine, y lo ha hecho con elegancia, respeto, sensibilidad e inspiración. 'City of Stars', preciosa canción ganadora del Oscar, desprende a la perfección ese aroma a melancolía y belleza que rodea a una película maravillosa. Ojalá el tiempo la coloque en su justo lugar. El de la eternidad.