'Dos tormentas', el sexto capítulo de la primera temporada de 'La maldición de Hill House', se ha convertido en uno de los episodios más comentados entre los seguidores de la ficción. El capítulo, con una duración de 50 minutos, tiene la peculiaridad de estar compuesto por cinco espectaculares planos secuencia (el más largo de ellos de 18 minutos de metraje). Tras finalizar la serie, no fueron pocos los que preguntaron directamente al director cómo fue el rodaje de la pieza y, por suerte para todos, el propio Mike Flanagan ha querido arrojar algo de luz sobre la producción del capítulo en un hilo de Twitter.
El realizador asegura que la idea de que uno de los capítulos fuese rodado de esta manera se remonta a las primeras reuniones que tuvieron sobre la serie e influyó, entre otras cosas, en el propio guion y la construcción de sets.
¡CUIDADO! Spoilers de 'La maldición de Hill House'
La preproducción
"La mayor parte de la coreografía de cámara estaba incluída en el propio guion, lo que supuso que las anotaciones de cámara dificultasen la lectura del primer borrador con anotaciones como «la cámara gira a la izquierda» o «sigue a lo largo del pasillo izquierdo manteniendo a Steven en plano medio» en medio de los diálogos".
"Los decorados de Hill House y la funeraria de Shirley fueron diseñados con el sexto capítulo en mente. Ambos sets fueron construidos en escenarios adyacentes y tuvieron que crear un pasillo que los conectara para que Hugh pudiera caminar directamente desde la funeraria hasta Hill House en la primera secuencia".
"Los sets debían contar con lugares secretos para el equipo técnico, plataformas de luz específicas e incluso un ascensor hecho a mano que descendiera desde el techo para llevara a uno de los cámaras al primer piso en la cuarta secuencia".
"Nuestra intención inicial era rodar el capítulo en último lugar, para contar con el mayor tiempo posible. Sin embargo, algunos problemas de presupuesto hicieron que el estudio adelantara la grabación del episodio, acelerando de golpe nuestro tiempo de preparación".
Production was shut down, rehearsals for ep 6 began March 6th, 2018. We rehearsed daily with our second team stand-ins, who performed the entire episode as actors as we learned the camera, lighting, and acting choreography. They were HEROES and made the whole thing possible.
? Mike Flanagan (@flanaganfilm) 4 de noviembre de 2018
Los ensayos
"Los ensayos del sexto episodio comenzaron el 6 de marzo de 2018. Ensayamos diariamente con un equipo suplente de dobles, que interpretaban el episodio completo mientras nosotros estudiábamos la coreografía de las cámaras, las luces y los actores. Fueron verdaderos héroes e hicieron que todo fuese posible".
"El episodio está compuesto por cinco planos secuencia. Tres suceden en la funeraria y dos en Hill House. Mientras ensayabamos en uno de los escenarios, preparaban la iluminación del otro y viceversa".
"Necesitamos un montón de efectos de lluvia en ambos escenarios, además de luces especiales para recrear los rayos. A veces, el agua inundaba los sets. En un principio, el estudio no quería pagar esas luces extra y propusieron eliminar las tormentas por completo del episodio".
"Los ensayos con los actores comenzaron el 26 de marzo. En su primer día, les mostramos el episodio completo rodado con cámaras réflex y el equipo suplente. Así podía ver cada plano y observar cómo queríamos que fuese el resultado final".
"Los intérpretes estaban en un decorado ensayando, mientras que los operadores de cámara trabajaban en el otro escenario con un segundo equipo para continuar definiendo la colocación de cámaras y marcas de iluminación".
"Había cientos de marcas de iluminación, no solo para efectos sino también para el resultado estético. Si se ejecutaba una marca tarde, un actor no estaría iluminado correctamente. Si un actor llegaba demasiado pronto o tarde a su señal, su rostro se ensombrecía o se veía la sombra de la cámara".
We finally began shooting on April 6, 2018. We shot in episode order, so the first shot was 14 pages in Shirley's funeral home. We did tech rehearsals in the morning, and finally just started shooting, in case we got lucky. We only had to get it right once.
? Mike Flanagan (@flanaganfilm) 4 de noviembre de 2018
La primera secuencia (14 minutos y 19 segundos)
"Finalmente, comenzamos a rodar el 6 de abril. Rodamos el episodio en orden, así que la primera secuencia eran las primeras 14 páginas del guion en la funeraria de Shirley. Ensayamos por la mañana y empezamos a rodar, a ver si teníamos suerte. Solo teníamos que hacerlo bien una vez".
"Para el primer segmento teníamos que esconder a los jóvenes que interpretan a los Crain de niños para que pudieran reemplazar a los adultos durante el movimiento de cámara de 360 grados alrededor de Timothy Hutton. Los adultos volvían a su lugar rápidamente después".
"También teníamos que cambiar el cadáver (un muñeco) de Victoria Pedretti del ataúd y ayudar a la joven Violet McGraw a meterse dentro y quedarse quieta. Hicimos este cambio cuando los hermanos hablan sobre Hugh volando en clase turista".
"Al final del plano secuencia, seguimos a Tim a través del pasillo que lleva directamente al set de Hill House. El plano termina unos momentos después de que cae la lámpara del techo al suelo".
We began shooting the second shot the following day, which was seven pages long and took place in Hill House. Our initial worry about putting this much pressure on the youngest of the actors proved to be a non-issue, as they were knew their lines cold (and even the adults' lines)
? Mike Flanagan (@flanaganfilm) 4 de noviembre de 2018
La segunda secuencia (7 minutos y 25 segundos)
"Comenzamos a rodar el segundo plano secuencia al día siguiente, siete páginas que tenían lugar en Hill House. Nuestra preocupación inicial de presionar demasiado a los jóvenes resultó no ser un problema, ya que se sabían sus frases de memoria (e incluso las de los adultos)".
"Hubo un montón de veces que casi completamos este segmento, pero hubo problemas técnicos realmente desalentadores, especialmente coordinar las luces con la mujer del cuello roto y hacer desaparecer a Nell. Conseguimos completar la toma por la tarde".
The third segment was the most brutal. 18 pages, shot in the funeral home, and requiring thunderous emotion from the cast. They started seated, which meant we had to keep the camera on a peewee dolly to handle the height differences. We pushed a dolly through this entire shot.
? Mike Flanagan (@flanaganfilm) 4 de noviembre de 2018
La tercera secuencia (17 minutos y 19 segundos)
"El tercer segmento fue el más brutal. Dieciocho páginas rodadas en la funeraria y requería muchas emociones del reparto. Comenzaban sentados, lo que significaba que teníamos que mantener la cámara en una «dolly» para controlar las diferentes alturas. Utilizamos una «dolly» durante toda la toma".
"Fue bestial. Nunca conseguíamos llegar hasta el final. Poco a poco, era más difícil empujar la «dolly» porque (nos dimos cuenta más tarde) las ruedas no estaban preparadas para alfombras y las fibras se metían dentro de las ruedas, complicando enormemente su manejo".
"Nos fuimos a almorzar sin haber tomado ni una sola toma y los técnicos me dijeron que la «dolly» tenía un gran problema. La cadena de transmisión estaba torcida y a punto de romperse a causa de los repetidos ensayos. Llegaron a la conclusión de que podríamos hacer una toma más antes de que se rompiera. No había una de repuesto".
"No se lo dijimos al reparto. No quería que lo tuvieran en sus cabezas. Volvimos del almuerzo, dijimos «Tengo un buen presentimiento con esta toma» y aguantamos la respiración. Lo creáis o no, lo conseguimos. Conseguimos rodar la toma. Cuando fueron a recoger la «dolly» se rompió".
The next day we did segment 4, which was our most difficult from a technical point of view. Lots of swaps, windows breaking, the elevator gag, etc. We ran this all day, the pressure was on Carla and Henry. Time and again we'd make it all the way to the elevator and mess up.
? Mike Flanagan (@flanaganfilm) 4 de noviembre de 2018
La cuarta secuencia (6 minutos y 13 segundos)
"Al día siguiente, realizamos la cuarta secuencia, que era la más difícil desde un punto de vista técnico. Un montón de cambios, ventanas rompiéndose, la escena del ascensor, etc. Nos llevó todo el día. Toda la presión recaía en Carla Gugino y Henry Thomas. Una y otra vez, llegábamos hasta la escena del ascensor y ahí nos equivocábamos".
"La parte de las ventanas rompiéndose se hizo digitalmente, pero sí teníamos que teletransportar a Carla a través del set. Lo hicimos usando a una doble en algunos momentos, y con Carla colándose por rincones secretos otras veces".
So the ep is 53:38. About 51:00 is comprised of 5 shots.
? Mike Flanagan (@flanaganfilm) 4 de noviembre de 2018
Shot 1: 14:19
Shot 2: 7:25
Shot 3: 17:19
Shot 4: 6:13
Shot 5: 5:31
It was the hardest thing most of us have ever done, and the result of the combined efforts of hundreds of people. Mad respect for the cast & crew.
La quinta secuencia (5 minutos y 31 segundos)
"Terminamos de grabar por la tarde después de docenas de intentos. Al día siguiente, hicimos la (relativamente más sencilla) quinta secuencia. La producción fue matadora y casi termina con todos nosotros, pero fue el montaje más fácil de mi vida: duró diez segundos".
"Así que el episodio duró 53 minutos y 38 segundos, de los cuales 51 están compuestos por los cinco planos secuencia. Fue la cosa más difícil que la mayoría de nosotros habíamos hecho jamás y el resultado de los esfuerzos de cientos de personas. Mis más sinceros respetos al reparto y el equipo".
El director terminaba el hilo con una anécdota: él y su mujer, Kate Siegel (Theo en la serie), descubrieron que iban a tener su segundo hijo la noche antes de empezar a rodar el tercer plano secuencia, lo que supuso una dosis extra de estrés para ambos.
'La maldición de Hill House' puede verse en Netflix desde el pasado 12 de octubre.
11 razones por las que 'La maldición de Hill House' es la mejor serie del año
El sexto capítulo
La primera intención cuando uno se enfrenta a una pieza de orfebrería técnica de la magnitud del sexto capítulo de 'La maldición de Hill House' es aplaudir su acabado formal con entusiasmo desmedido. Porque lo que hace Mike Flanagan con esta hora de televisión es un prodigio visual y narrativo de primera magnitud, encadenando una serie de planos secuencia absolutamente brillantes que se suceden con una fluidez y naturalidad realmente asombrosa.
Sin embargo, lo mejor de todo es que se trata de un despliegue coherente con la historia, respetuoso con sus personajes, necesario para transitar con claridad por el terreno que pisa la serie a esas alturas. No hay nada gratuito en él, no es una demostración facilona de Flanagan ni el típico capricho de director, es, sencillamente, una pequeña gran obra maestra a todos los niveles. Uno de los capítulos que perdurarán a lo largo de la historia televisiva, sin lugar a dudas.
Sus personajes
'La maldición de Hill House' podría haber sido 'solamente' una gran serie de terror, un logro lo suficientemente importante como para colarse en la lista de las mejores producciones televisivas del año. Sin embargo, lo que la eleva por encima del resto, sin importar géneros ni etiquetas, es la familia Crain, un conjunto de personajes presentados, desarrollados y concluidos de manera brillante, capaces de conquistar al espectador desde el primer encuentro.
Y es que, a la hora de hacer balance final, uno descubre que todos y cada uno de los miembros de la familia ha tenido su momento de lucimiento, su importancia clave dentro de la historia, su aportación innegable a la emoción compartida. En definitiva, no se trata de figuras que simplemente están ahí para ser aterrorizados, son algo mucho más importante. Personas por encima de personajes.
Terror
No son pocas las voces que han salido en los últimos días, especialmente desde que la serie se convirtió en un éxito, que han subrayado una y otra vez que no pasan ningún miedo con 'La maldición de Hill House''. De hecho, nos llaman exagerados a aquellos que nos hemos a-t-e-r-r-o-r-i-z-a-d-o con un buen puñado de escenas de la serie de Mike Flanagan.
En cualquier caso, estés en el bando que estés, es evidente que el terror es un elemento omnipresente a lo largo de esta historia, capaz de helar la sangre desde el silencio, sin recurrir casi nunca al (terrible) golpe de sonido y apoyándose siempre en lo que se intuye por encima de lo que realmente se ve. Aunque no sean pocas las veces que se vea. Es terror clásico y efectivo, penetrante y duradero, magistral en su puesta en escena y ejemplar en su consecución de cortar la respiración. ¿Series de miedo? Aquí está la mejor. Excepto para los valientes que la ven con todas las luces encendidas. Seguro.
Hill House
En los últimos años, tanto en cine como en televisión, no nos hemos cansado de ver historias de terror que ocurrían en grandes mansiones repletas de habitaciones, estancias secretas y salas muy, muy oscuras. Sin embargo, pocas han sido las propuestas que han sabido sacar realmente provecho de estos lugares. Y, desde luego, ninguna lo ha hecho con la contundencia de 'La maldición de Hill House'. Porque, maldita sea, ese lugar da miedo. Mucho. Muchísimo.
Y lo más importante es que consigue trasladar esa sensación de inquietud constante tanto desde fuera como desde dentro. Un mérito del que tiene grandísima parte de culpa un Mike Flanagan que se lo pasa pipa moviendo la cámara entre sus paredes, descubriendo así todos los rincones de una casa decidida a quedarse a vivir en tus pesadillas. Sus puertas, sus espejos, sus salones, su cocina, sus jardines y sus habitaciones. Todo transmite. Todo vibra. Todo aterra.
Su desenlace
Por si las moscas: Cero Spoilers.
Cuando uno llega al último capítulo de 'La maldición de Hill House' ya es plenamente consciente de que el viaje ha sido lo suficientemente intenso, vibrante y terrorífico como para sentirse satisfecho en un cien por cien. Sin embargo, es evidente que, como ocurre en la mayoría de ocasiones, el desenlace de una serie es capaz de tumbar toda una historia, mejorarla o, directamente, llevarla hacia otro lugar. Y en el caso que nos ocupa, Mike Flanagan y su equipo consiguen ir un paso más allá. La lágrima por encima del susto, la emoción por encima del grito, la coherencia por encima del giro inesperado. Resumiendo: 'La maldición de Hill House' tiene un cierre a la (excelente) altura. La guinda perfecta.
Mike Flanagan
No es que los trabajos previos de Mike Flanagan fueran un desastre, de hecho cuenta con algunas películas que se mueven con facilidad entre lo correcto y lo notable ('Ouija: El origen del mal', 'Oculus: El espejo del mal' o la reciente 'El juego de Gerald'), pero está claro que pocos podían esperar una obra tan redonda como 'La maldición de Hill House' a estas alturas de su carrera. El cineasta estadounidense consigue así, no solamente su mejor trabajo hasta la fecha, con inmensa diferencia, sino un nuevo punto de referencia total para el género de terror dramático y viceversa.
Su manera de contar la historia es brillante desde todos los puntos de vista, aportando siempre el tono que requiere cada fase narrativa, manejando los tiempos con sabiduría maestra y, sobre todo, manteniendo siempre una calma alejada de efectismos y artificios. Su dirección está por encima del sobresaliente, situándose como uno de los grandes y principales motivos por los que 'La maldición de Hill House' es ya un clásico.
Su ritmo
No hay prisas, pero tampoco momentos excesivos para la pausa. Los responsables de 'La maldición de Hill House', con Mike Flanagan a la cabeza, saben perfectamente lo que quieren contar, la forma en la que quieren hacerlo y los tiempos que necesitan para llevarlo a cabo. Un control total del ritmo de la trama que queda reflejado en un equilibrio narrativo puro, dosificando golpes de efecto y giros, manejando a la perfección el interior dramático de la historia y consiguiendo sacar el máximo de todos los elementos presentes en la misma. Cada cosa a su tiempo. Mucho mejor así.
Drama
No todo va a ser saltos, gritos y ojos tapados por instinto de supervivencia. 'La maldición de Hill House' conmueve y emociona hasta la lágrima por su historia, sí, pero también por la forma en la que se filtra por sus terroríficas ventanas un drama familiar tan clásico como conmovedor desde el principio hasta el final. Dos géneros que se entienden a la perfección, complementándose, escuchándose, estrechándose y, al mismo tiempo, dejándose el espacio justo para poder respirar con independencia y alcance total. Así que, si por alguna razón no te convence su faceta más relacionada con el miedo, tranquilidad, aquí tienes un inmenso drama televisivo.
El primer capítulo
'La maldición de Hill House' tiene uno de esos comienzos que ejemplifican a la perfección todo lo que un primer episodio debe tener para atrapar al espectador y generar la necesidad de continuar siguiendo la historia. Nada sobra y nada falta en sesenta minutos que, ya desde su trepidante arranque, te agarran y no te sueltan, cortándote la respiración, manteniendo la intriga con pulso de hierro, permitiendo los descansos justos y dejando que empieces a jugar en tu cabeza con las imágenes y las escenas que se van sucediendo. Son las primeras piezas de un puzle que llega para quedarse. Mención especial para la forma en la que presentan a cada uno de los personajes protagonistas. Brillante. Y para esa última escena. Terror en su estado más puro.
La habitación roja
Omnipresente incluso cuando no está en pantalla, la habitación roja es un elemento clave para la historia de 'La maldición de Hill House' y, al mismo tiempo, uno de sus grandes hallazgos a nivel visual. Cada vez que la cámara se acerca a ella, cada escena en la que aparece su recuerdo en una conversación, cada instante en el que uno de los personajes la observa o roza su pomo, uno puede sentir la tensión atravesando su cuerpo. Un misterio que, cuando se desvela, engrandece todavía más su valor. Imposible olvidar esa puerta entreabierta...
El Susto
Una palabra: Ocho. Ya sabéis de lo que estoy hablando.
Aquel de ustedes que esté libre de haber gritado, que tire la primera piedra.