La famosa saga de terror de John Carpenter que comenzó en 1978 con 'La noche de Halloween' ha tenido hasta diez secuelas a lo largo de las últimas cuatro décadas. En 2018 se estrenó la última, con el mismo título, y abrió la puerta a un posible renacer de la saga.
'La noche de Halloween' (2018), que contaba de nuevo con la participación de Jamie Lee Curtis en el papel de Laurie Strode, obtuvo un importante éxito en taquilla. Sin embargo, la productora de esta última entrega, Blumhouse, no puede afrontar todavía la creación de nuevas secuelas. Así lo ha confirmado Jason Blum en una entrevista: "Ahora mismo no estamos rodando ninguna película (de 'Halloween') porque no tenemos los derechos sobre las secuelas. Tengo ganas de hacer diez más, pero de momento empezaremos con una más".
La entrega de 2018 es una continuación directa de la película original, que se salta todo lo ocurrido en las nueve secuelas posteriores. Se trata del "enfrentamiento final" entre Laurie y el psicópata Michael Myers (James Jude Courtney), 40 años después de que este intentara asesinarla aquella terrorífica noche de Halloween. La película deja la puerta claramente abierta a futuras continuaciones, y parece que Blum seguirá adelante en la obtención de los derechos.
Aunque no son solo los derechos lo que frena la producción de nuevas entregas. Según ha afirmado Blum, para que se lanzaran con una secuela la historia tendría que "tocar emocionalmente a alguien de la compañía". Es la es la razón de que produjeran la última película en primer lugar: "Ryan Turek estaba verdaderamente apasionado por 'La noche de Halloween'. Tenía una idea muy clara de lo que los fans querrían ver en la undécima parte de 'Halloween' y lo que no querrían ver. Y fue esa pasión lo que nos convenció de hacerlo, así que eso es lo que necesitamos".
Otra secuela terrorífica
James Blum ha producido también 'Feliz día de tu muerte 2', que se ha estrenado en España este 15 de febrero. La película, escrita y dirigida por Christopher Landon, continúa la premisa del bucle temporal que hace que la protagonista reviva una y otra vez el día de su muerte, pero esta vez explora una dimensión completamente diferente.