El Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) y el Instituto Valenciano del Audiovisual y de la Cinematografía (IVAC) han firmado un convenio para concluir el proyecto de restauración y conservación de la obra del cineasta valenciano Luis García Berlanga, en los archivos de ambas instituciones. Gracias a este acuerdo, la filmografía del genial cineasta será sometida a los procesos necesarios para su correcta preservación y que garantizarán su conservación como patrimonio cultural para las generaciones venideras.
El convenio, con una duración de dos años, se circunscribe a la recuperación completa de la obra. Así, en el caso de que no se finalizaran en tiempo y forma los trabajos de conservación, copiado y restauración, se prorrogará por un año. Se trata de un proyecto ambicioso en el que se viene trabajando desde 2009 y que centra sus actuaciones en hacer copias de las películas en perfecto estado y en restaurar las obras que por las manipulaciones o el degradado del material no estén en buenas condiciones. El presupuesto previsto para la realización de estos trabajos en 2011 rondará los 45.000 euros.
El contrato señala igualmente que ambas instituciones se comprometen a realizar las gestiones oportunas ante los titulares de los derechos de explotación de las películas realizadas por Berlanga para la obtención para ambas de los derechos culturales sobre las versiones resultantes. Una vez obtenidos estos derechos, tanto el IVAC como el ICAA se comprometen a hacer uso de ellos en las actividades culturales propias de estas instituciones.
Referente del cine español
Luis García Berlanga nació en Valencia en 1921 y tiene a sus espaldas más de una veintena de largometrajes, falleció en su casa de Madrid el pasado noviembre por causas naturales. Entre sus películas destacan títulos inolvidables de la historia del cine español como 'Bienvenido Mister Marshall' (1953), 'Plácido' (1961), 'El verdugo' (1963), 'La escopeta nacional' (1977), 'La vaquilla' (1984) o 'Todos a la cárcel' (1993), con la que consiguió el Goya al mejor director. Su cine se caracteriza por ser al mismo tiempo crítico e irónico sobre diferentes situaciones sociales o políticas. También por su habilidad para haber sabido burlar con talento la censura franquista.