Desde el fin de la dictadura en 1983, más de 3.000 mujeres han muerto en Argentina a causa de abortos clandestinos, un cómputo que asciende a una por semana. Otras no pierden la vida, pero son estigmatizadas, maltratadas y criminalizadas por reclamar autonomía sobre sus cuerpos. Esta es la realidad que muestra el documental 'La ola verde (que sea ley)', en el que el argentino Juan Solanas no da lugar al debate: aborto como derecho humano, aborto legal para no morir.
La cinta recorre, con vocación militante, el amalgama de mujeres que conforman la denominada marea verde, el movimiento por la despenalización del aborto que ha sacudido Argentina. Ellas, con sus pañuelos verdes, con sus cánticos, con su fuerza, se han convertido en un símbolo feminista global. Sobre las declaraciones de supervivientes, militantes, diputadas e incluso católicas a favor del derecho a decidir y curas de base, Solanas despliega un recorrido cronológico que comienza en los meses previos a agosto de 2018, cuando la legalización se rozó con los dedos en el Senado argentino, quedándose a las puertas por un par de votos. La batalla previa a este momento histórico sirve para ahondar en otras violencias que atraviesan a las mujeres, como la violencia sexual, los feminicidios y la violencia obstétrica.
Un reclamo por y para las de abajo
El coste más alto de la clandestinidad lo pagan las jóvenes y las pobres, denuncia una de las mujeres que hablan ante la cámara. En ellas se centra el realizador, que no solo muestra la cara más visible de la marea verde, el movimiento feminista estudiantil y urbano, sino que se adentra en otros rincones de la Argentina rural. Ana, una militante feminista de Humuahuaca, provincia de Jujuy, nunca se quita el pañuelo verde. "Así saben que me pueden preguntar, saben que las voy a acompañar", dice, consciente de la criminalización a la que se enfrentan las mujeres de su entorno. En Santa Fe encontramos a los familiares de uno de los casos más dolorosos, el de Ana María Acevedo, a quien con 20 años los médicos impidieron abortar pese a tener cáncer, condenándola a muerte. "Ella era católica y no le dieron la oportunidad de vida, la asesinaron", afirma su madre, ante la mirada de los tres hijos pequeños que dejó Ana María.
Puede que 'La ola verde' no guste a quienes busquen un documental con enfoque imparcial, una síntesis entre posturas antagónicas, incluso un acercamiento. Es una cinta política que se revela como tal desde el primer minuto y no se esfuerza en hacer grandes concesiones estilísticas, tal vez lo único que se le puede achacar. Un relato sencillo y directo, cimentado en la palabra de quienes están en primera línea de batalla. Las que hoy pueden hablar, las que han sobrevivido, las que perdieron a sus hijas, hermanas y amigas en el camino, las que defienden el derecho a decidir incluso en contra de los dictados de la institución religiosa. Son imparables y esta narración solo lo refuerza: será Ley.
Nota: 8
Lo peor: Las parte visual podría haberse potenciado más
Lo mejor:Su militancia sin complejos por una causa necesaria
