Ninguna carrera puede ser impecable, la de ninguna directora, director, actriz o actor, es imposible, pero la mayoría de artistas se niegan a reconocer públicamente en qué saben que se equivocaron. No es el caso de Sandra Bullock, que ha sido muy honesta al revelar qué película de su filmografía preferiría no haber hecho: la secuela de 'Speed'. "Hay una película que nadie va a superar y de la que todavía me avergüenzo", dijo en una entrevista con TooFab, "Se llama 'Speed 2'. He hablado mucho al respecto. No tiene sentido. Barco lento. Lentamente yendo hacia una isla".
Protagonizada por Bullock y Keanu Reeves, en 1994 'Speed' fue un tremendo éxito comercial y de crítica, lo que propició una secuela 3 años después que no gustó a nadie: "Desearía no haberla hecho, ningún fan ha terminado aceptándola que yo sepa", bromea la actriz. Tan malo debía ser ya sobre papel que Reeves se negó a volver al leer el guion: "Tenía muchas ganas de trabajar con Sandra Bullock, me gustó mucho interpretar a Jack Traven y me encanta 'Speed', ¿pero un transatlántico? No tengo nada en contra del equipo, pero ya en ese momento me dio la sensación de que era mala idea".
¿Es para tanto?
Dirigida por el mismo responsable de la primera entrega, detrás de 'Speed 2' se encuentra Jan de Bont, que también firma el guion junto a Randall McCormick. Junto a Bullock protagonizan la película Jason Patric, Willem Dafoe y Temuera Morrison. La historia nos traslada a un lujoso crucero Seabourn Legend, el barco más informatizado del mundo, donde Annie Porter (Bullock) disfruta de sus vacaciones en el Caribe junto a su nuevo novio. Sin embargo, el viaje se convertirá en una auténtica pesadilla para ellos y el público cuando un lunático genio de la informática hackea los controles y pone rumbo a un puerto turístico en una descontrolada travesía en la que se cruzan cargueros y petroleros. En la web de críticas Rotter Tomatoes, 'Speed 2' tiene tan solo un 2% de comentarios positivos y en Metacritic un 26%, además New York Magazine la nombró en 2010 "la peor secuela de todas" y se llevó en 1998 el Razzie a la peor película del año. Tampoco es que le fuese bien en taquilla y está considerada uno de los mayors fracasos económicos de la historia del cine. En Estados Unidos recaudó 48 millones, peor el global se quedó en los 164 millones de dólares y se estima que su presupuesto estuvo entre los 110 y los 160 millones.
