Tal y como pasa con varios de los grandes directores del cine de terror, la carrera de Tobe Hooper, con más de una veintena de trabajos rodados tanto en formato largometraje como para televisión, se ha visto repleta de altibajos. Tras una magistral presentación al mundo con 'La matanza de Texas' en 1974 (ya había dirigido una película de bajo presupuesto en 1969, 'Eggshells'), el director nacido en Austin en 1943 empezó a vivir su etapa dorada, la cual se alargó hasta finales de la década de 1980.
Fue a partir de 1990, justo en el ecuador de su carrera cinematográfica en cuanto a número de producciones se refiere, que todo pareció ir cuesta abajo y sin frenos, y a cada nuevo proyecto suyo que fuimos conociendo durante dicha década y en el nuevo siglo, se nos fue haciendo cada vez más evidente que lo mejor de Hooper ya lo vimos hace mucho tiempo.
Un maestro que no supo renovarse
Como bien hizo Wes Craven, director coetáneo a Tobe Hooper, éste no supo renovarse con el paso de los años. Contrariamente, parecía que con cada nuevo proyecto lo único que le interesaba era poner el piloto automático, rodar y largarse, pues creía que el hecho de que el título en cuestión llevase su firma, sería suficiente para atraer al público.
Con dos episodios de 'Masters of Horror' más bien flojos, y recordando que sus cuatro últimos largometrajes han sido 'Cocodrilo' en el año 2000; el remake de 'The Toolbox Murders' en 2004; aquél despropósito llamado 'Mortuary' en 2006; y una producción rodada para Emiratos Árabes llamada 'Djinn' en 2013, (la cual conjuga lo peor del cine de terror turco con lo peor de un director en horas bajas), tan solo nos queda echar la vista atrás y recordar la mejor época de un realizador que firmó grandes éxitos, los cuales queremos recordar en el presente especial.
La primera etapa de Tobe Hooper, de peor a mejor
'Invasores de Marte'
Año de producción: 1986.
El séptimo largometraje de Tobe Hooper fue este título de ciencia-ficción llamado 'Invasores de Marte', remake del título de culto homónimo de 1953 dirigido por William Cameron Menzies. Con un guion escrito por Dan O'Bannon ('Alien, el octavo pasajero', 'Desafío total') y con Karen Black entre el casting, cuenta como un niño es testigo de la llegada de una nave espacial a la Tierra y de cómo sus vecinos empiezan a comportarse de forma extraña cada vez que acuden al lugar donde tuvo lugar el aterrizaje, donde unas horribles criaturas están llevando a cabo su plan de esclavizar a la humanidad.
¿El resultado? Un enorme descalabro en taquilla, pues de los 12 millones de dólares que costó, no recuperó ni 5. Además, el film no va mucho más allá de ser un producto correcto de scifi ochentera.
'Masacre en Texas 2'
Año de producción: 1986.
Nada más y nada menos que doce años después de su gran obra maestra, Tobe Hooper fue el encargado de dirigir su primera secuela, 'Masacre en Texas 2', donde dejaba a un lado el horror puro y abrazaba el humor negro y convertía a Leatherface y todo su clan en una parodia de sí mismos, donde nos encontrábamos con Dennis Hopper y Bill Moseley.
¿El resultado? Casi dobló su inversión (costó 4'7 millones y recaudó 8) y tiene una legión de fans que la catalogan como una de las mejores de la franquicia de 'La matanza de Texas', algo bastante cuestionable desde el momento en el que tira por tierra todo lo instaurado por la magistral primera entrega.
'Trampa mortal'
Año de producción: 1976.
Tan solo dos años después de sorprender al mundo con 'La matanza de Texas', Tobe Hooper volvía a unir fuerzas junto a Kim Henkel y volvió a contar como Marilyn Burns como una de las protagonistas de una historia en la que un redneck llamado Judd (Neville Brand), propietario de un hotel perdido en medio de los pantanos de Louisiana, vive por y para alimentar a su querida mascota, la cual no es otra que un cocodrilo al que le encanta la carne de los huéspedes. Un joven Robert Englund, en lo que fue una de sus primeras películas, es otro de los protagonistas.
¿El resultado? Además de un gran American Gothic y uno de los títulos indispensables de la serie B de finales de los setenta, 'Trampa mortal' formó parte de la infame lista de Video Nasties del Reino Unido.
'La casa de los horrores'
Año de producción: 1981.
Un grupo de jóvenes. Una feria ambulante. Rumores de extrañas de desapariciones... El cóctel perfecto para cualquier película de terror que se precie, y eso es lo que Tobe Hooper logró con 'La casa de los horrores', un más que decente slasher con monstruo de por medio y todo el espíritu de principios de una década, justo en el momento en el que el subgénero eclosionaba para convertirse en objeto de pura explotación. Dean Koontz escribió una novelización del film, la cual fue publicada en 1980.
¿El resultado? Pese a tratarse de un film resultón que bebe directamente del terror que Hooper ideó con 'La matanza de Texas', el hecho de jugar a ser pura serie B la condenó a cierto ostracismo hasta que, en los últimos años, ha sido reivindicada como gran ejemplo de horror ochentero.
'Lifeforce - Fuerza vital'
Año de producción: 1985.
La segunda incursión de Tobe Hooper en la ciencia-ficción, después de haber abandonado el rodaje de 'The Dark', fue esta 'Lifeforce - Fuerza vital', donde conocimos a los vampiros espaciales en la línea de los de 'Terror en el espacio' de Mario Bava. Su trama nos cuenta cómo la nave Churchill se topa con otra de origen extraterrestre que viaja en la cola del cometa Halley, y en cuyo interior encuentran a tres figuras humanoides en tres ataúdes de cristal. Al llegar a la Tierra, Londres se convertirá en el primer foco de infectados por los extraterrestres y el comandante de la nave (Steve Railsback) será quien deba acabar con la invasión.
¿El resultado? Uno de los pocos títulos de culto de Hooper que ha ido ganando más adeptos conforme han ido pasando los años y que mejor ha envejecido.
'El misterio de Salem's Lot'
Año de producción: 1979.
Dirigida directamente para la televisión, 'El misterio de Salem's Lot' (editada en España como 'Phantasma II', con el fin de atraer a quienes habían sucumbido al 'Phantasma' de Don Coscarelli) fue estrenada por la CBS en formato miniserie de dos episodios en noviembre de 1979. Su historia nos presenta a un novelista llamado Ben Mears (David Soul) de regreso a su pueblo natal, Salem, donde se hospedará en una casa que todos consideran encantada. Cuando todos los habitantes del lugar empiecen a ser vampirizados e intentando hallar al culpable, Mears se las verá con el dueño del lugar donde se hospeda, el señor Barlow.
¿El resultado? Una de las mejores adaptaciones que se han hecho de una obra de Stephen King.
'Poltergeist: Fenómenos extraños'
Año de producción: 1982.
Una idílica comunidad de California. Una familia compuesta por el matrimonio Diane (JoBeth Williams) y Steven Freeling (Craig T. Nelson) y Steven Freeling y sus tres hijos, Dana (Dominique Dunne), Robbie (Oliver Robins) y Carol Anne (Heather O'Rourke), la niña que contactará con el Otro Lado y dirá aquello de "Están aquí".
¿El resultado? La película de Tobe Hooper menos Tobe Hooper es también la película de terror más Steven Spielberg que se ha hecho nunca. Tal vez por aquella leyenda de Hollywood que dice que en 'Poltergeist', quien llevaba la voz cantante era el director de 'Tiburón', el cual había relegado en Hooper su labor como realizador de una idea que era suya. A día de hoy, el director de 'La matanza de Texas' continúa insistiendo en que todo lo que vemos en 'Poltergeist' es suyo. Y pocos le creen.
'La matanza de Texas'
Año de producción: 1974.
"Cómo poder hacerse paso a través de un pasillo lleno de gente dentro de una tienda" fue la idea que Tobe Hooper utilizó para crear una de las obras cumbre del cine de terror. Inspirada en los asesinatos de Ed Gein entre las décadas de 1940 y 1950, y encumbrando a Marilyn Burns como eterna scream queen y al villano Leatherface (Gunnar Hansen) como icono imperecedero, este enfermizo viaje al American Gothic sobre un grupo de amigos que se topan con el mismísimo Infierno será recordado para el resto de los días.
¿El resultado? 'La matanza de Texas' sentó cátedra, se convirtió en título de culto y fue imitada hasta la saciedad. Convertida en uno de los grandes ejemplos de la modernidad en cuanto al cine de terror se refiere, no solo forma parte de la colección permanente del MoMA, sino que su legado cultural aún perdura, más de cuatro décadas después de su estreno.