Más allá de los prejuicios, críticas o defensas que se puedan construir frente a 'Underworld', está claro que estamos ante una saga que ha sobrevivido al paso del tiempo con la constancia y fuerza de un hombre lobo y la contundencia y seguridad de un vampiro. Y eso que su andadura comenzó cuando no estábamos todavía frente a una fiebre de secuelas, remakes y franquicias tan abrumadora como la actual.
Las claves para entender el éxito de estas películas se escapa, como casi siempre, a cualquier tipo de análisis puramente racional. Sea por la razón que sea, hay una importante cantidad de público que se ha mantenido fiel a Selene y compañía a lo largo de los años, esperando siempre con una mezcla de impaciencia y entusiasmo cada nueva entrega de la saga. ¿La acción? ¿El terror? ¿La eterna lucha del mal contra, bueno, la otra cara del mal?
En cualquier caso, está claro que la conexión de una generación de espectadores con 'Underworld' no solamente existe sino que, además, no parece perder fuerza con el paso del tiempo. En este especial, a la espera de un regreso oficial, ordenamos de peor a mejor todas y cada una de las entregas de la saga.
Las películas de 'Underworld' de peor a mejor
'Underworld: Guerras de sangre'
Ni la directora Anna Foerster. Ni el guionista Cory Goodman. Ni Kate Beckinsale. Ni el resto del reparto, sin excepción. Nadie, absolutamente nadie, parece estar pasándoselo bien en 'Underworld: Guerras de sangre', la última entrega hasta la fecha de la saga y su punto más bajo.
Aburrida de principio a fin, carente de cualquier tipo de imaginación visual o narrativa, conectada al piloto automático más desesperante, ensimismada con su incomprensible mitología y alejada por completo del nervio que tenía alguna de sus predecesoras, este 'desenlace' nacía vacío por dentro y por fuera. Nada a lo que agarrarse. El horror.
'Underworld: La rebelión de los licántropos'
'Underworld: La rebelión de los licántropos' llegaba a nuestras vidas para resolver todas y cada una de nuestras dudas al respecto de los orígenes de la batalla entre licántropos y vampiros. La cuestión es que nadie parecía demasiado interesado en conocer el pasado de una historia que, bueno, se podría haber resumido en un prólogo de cinco minutitos.
Sin embargo, esta tercera entrega con forma de precuela se muestra decidida a responder a cada pregunta (jamás formulada) de la saga apoyándose en uno de los romances más aburridos, sosos y carentes de química vistos jamás en una gran pantalla, el formado por unos desastrosos Rhona Mitra y Michael Sheen. Nos queda, por fortuna, alguna escena de acción más o menos lograda y la presencia siempre agradecida de Bill Nighy. Más allá de eso, la nada absoluta.
'Underworld: Evolution'
Tres años después de la primera entrega, un éxito tan inesperado como firme en taquilla, aterrizaba en la cartelera 'Underworld: Evolution', una segunda entrega que conseguía mantener ligeramente el correcto nivel de su predecesora. Sin embargo, como suele ser costumbre en este tipo de propuestas, esta continuación no arriesga en ninguno de los sentidos posibles, centrando la mayoría de sus objetivos en repetir las claves de 'Underworld', eso sí, aumentando los decibelios, la sangre y los fuegos artificiales. De esta manera, el director Len Wiseman se despedía de la saga con un aprobado justito, la mejor de las decisiones y resultados posibles.
'Underworld: El despertar'
Tras ausentarse de la muy fallida 'Underworld: La rebelión de los licántropos', Kate Beckinsale volvía a meterse en la piel de Selene en 'Underworld: El despertar', una inesperada y agradable sorpresa para la saga. Y es que, con todos sus errores, que no son pocos, esta cuarta entrega suponía una notable mejora respecto a su predecesora más inmediata y a 'Underworld: Evolution', rozando así los talones del añorado primer capítulo.
Menos diálogos, más espectáculo. Menos complejidad, más acción. Menos sentido común, más delirio. Menos lugares comunes, más sorpresas. 'Underworld: El despertar' está lejos de ser una gran película, pero en su liga particular, sigue siendo bastante disfrutable. Lástima que todo se hundiera con la siguiente entrega de la saga, una guerra de sangre marcada por el bostezo constante.
'Underworld'
Sin ser ninguna maravilla, la primera entrega de 'Underworld' sigue representando el punto más alto de la saga hasta la fecha. Y la razón es tan sencilla como observar la forma en la que la película, todavía hoy, consigue entretener al espectador en casi todo momento sin perder demasiado tiempo en complicar una historia que jamás debería haberse enrevesado más allá del rugido y el golpe a cámara lenta.
Si a todo esto le sumamos la presencia de una Kate Beckinsale que aquí muestra más interés y entrega que en el resto de secuelas juntas, algo que, por otra parte, tampoco es muy complicado, nos encontramos ante un espectáculo ligero, efectivo y lo suficientemente satisfactorio como para no sentir que hemos perdido el tiempo. En comparación con lo que estaba por venir, eso sí, 'Underworld' es una obra maestra.
