Cuando Elvira Mínguez escribió 'La sombra de la tierra' tuvo claro que si alguna vez se adaptaba su novela, ella estaría a cargo. Y así ha sido. La reconocida actriz se pone por primera vez al frente de la dirección de la serie de Atresplayer que da vida a las páginas de su novela. "Mi cabeza son imágenes, así que tenía muy claro lo que quería y como lo quería, el ritmo que tenía que tener, la estética...", nos cuenta en la presentación de la ficción que tuvo lugar en el Festival de San Sebastián.
'La sombra de la tierra' se traslada a un pueblo de Zamora de finales del siglo XIX donde el hambre y la pobreza imperan ante la tiranía de Garibalda, una viuda y enferma que gobierna con mano de hierro. Frente a ella, Atilana, con la que mantiene un enfrentamiento desde hace años infectando de odio todo lo que las rodea. Para interpretar a estas dos mujeres manipuladoras y egoístas Adelfa Calvo y María Morales han tenido que "nadar en el fango".
"La ficción te permite llegar a unos lugares que en la vida tratamos de evitar", expresa Morales, apuntando que para un papel así "no puedes ser pudorosa" ya que "transitas emociones que no tienen muy buena prensa". "Está mal visto que una mujer sea mala y peor visto que sea mala madre", señala Calvo.
"Espero que también abra un camino ahora que hay más mujeres en la industria. Está muy bien que empecemos a ver a mujeres protagonistas con un crisol de personalidades, edades, cuerpos..."
Con Mínguez a los mandos, las actrices se deshacen en halagos hacia ella: "Ella es una actriz descomunal y tiene muchos rodajes, así que domina el lenguaje. Nos ha dado mucha información pero también nos ha dejado hacer". Por su parte, la directora ha aplaudido el trabajo de ambas: "Me importa un carajo lo que dicen los personajes. Quiero ver a los personajes por dentro, así que necesitaba a unas actrices del copón. Se plantearon actrices más conocidas pero necesita actrices de una solvencia y compromiso como para ser capaces de meterse en ese fango".
Claras intenciones
Elvira Mínguez en clara sobre las intenciones de la serie, las mismas que la llevaron a escribir la novela: "El motor es hacer un homenaje a las personas y niños que a día de hoy continúan sufriendo abusos sexuales en casa. Homenaje a ellos y una denuncia al silencio de la sociedad sobre este tema. Porque es una mancha muy fea sobre uno de los pilares de la sociedad que es la familia".
Aunque apunta que de lo que habla la serie es trasladable a nuestros días, la ganadora del Goya por 'Tapas' explica las razones por la llevó la historia al pasado: "Como quería contarlo sin paños calientes y abordar con crudeza esta realidad y el silencio que la envuelve, no quería que hacerla en nuestros días provocase que el espectador no entre". Subrayando la necesidad de hablar de los abusos en el seno de la familia, Mínguez deja un recado: "No me sorprendería que fuera lo contrario porque es lo que se ha hecho siempre".