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Lo que cuenta: Tras cinco años desaparecido del mapa artístico, Miles Davis, el mejor trompetista de la historia del jazz, un genio musical absoluto, imponente, imprescindible, regresa a la arena. Davis se enfrenta a un nuevo universo melódico, enfrentándose al paso del tiempo y a sus propios fantasmas.

Lo que esperamos: Pedir una película que sea capaz de transmitir las sensaciones que desprenden los mejores temas de Davis es un imposible. Pero valoraremos el intento si en el camino nos proporcionan estallidos de genio marca de la casa. Don Cheadle, en el papel de su vida, se la juega también dirigiendo una película que se intuye más como un homenaje rendido a la admiración antes que un exhaustivo análisis de los lados más oscuros de Davis. De momento, la crítica la aplaude. Buena señal.

Lo que cuenta: Documental sobre Janis Joplin narrado por una de sus alumnas más aventajadas, Cat Power. Ayudado por imágenes de sus directos en Monterrey, Woodstock y en el Festival Express de 1970, 'Janis: Little girl blue', mostrará la cara más personal de una artista única.

Lo que esperamos: Un trabajo a la altura de su director, Amy Berg, responsable de dos documentales tan brutales y necesarios como 'Líbranos del mal' y 'West of Memphis'. Que su capacidad para transitar temas tan delicados como turbios se adapte a los claroscuros de Joplin, una de las leyendas musicales más apasionantes de la historia de la música, pionera en un terreno cuya influencia no ha disminuido ni una pizca durante décadas. Hay historia (y canciones) de sobra para que Berg triunfe.

Lo que cuenta: La sinopsis oficial es tan poética y transparente que poco más hay que añadir: 'El 11 de noviembre de 2009 Enrique Bunbury actuó en el Estadio Azteca de México, convirtiéndose en el primer músico español en congregar 90.000 personas en un solo concierto en Latinoamérica y en solitario. Unos meses después, la estrella de rock decide afrontar un nuevo reto adentrándose en un fascinante e inédito tour por carretera a lo largo y ancho de Estados Unidos, en compañía de su banda, su mujer y su gato, dando conciertos en lugares nunca antes explorados por el rock español. Lo que en un principio parecía un apasionante viaje para conquistar nueva audiencia y un nuevo mercado, pronto se torna en un inesperado viaje interior de Enrique a sus propias luces y sombras con la música, convirtiéndose en un viaje vital donde cada kilómetro es como si fuera el último y donde sólo hay una forma de alcanzar la meta. El Camino Más Largo'.

Lo que esperamos: La representación española en este especial corre a cargo de un artista que ya probó suerte en el mundo del documental con el estupendo 'Porque las cosas cambian' y que, ahora, apuesta doble o nada con 'El camino más largo'. Bunbury, siempre arriesgado, siempre cambiante, siempre amado y odiado por sus decisiones artísticas, subraya su lado más valiente mostrando su lado más íntimo derrapando por carreteras americanas. Cambiar estadios por bares de mala muerte, poner los pies en el suelo y mirar más allá de la fama. Escuchar a Enrique Bunbury cantar, charlar y reflexionar siempre es un placer. Aquí o en Estados Unidos.

Lo que cuenta: Mia (Emma Stone), una solitaria aspirante a actriz, se enamora de Sebastian (Ryan Gosling), un aspirante a pianista de jazz con Los Ángeles como ciudad testigo. Al mismo tiempo, ambos pelean por encontrar su espacio en el mundo del espectáculo, algo que pondrá a prueba su talento y, claro, su relación.

Lo que esperamos: Todo. Damien Chazelle, director de la magistral 'Whiplash', se apoya en la omnipresente Stone para intentar resucitar la carrera de Gosling a través de música, romance y pasión. J.K. Simmons no se pierde la fiesta y repite con Chazelle. Ojalá volvamos a escuchar aquello de 'Not quite my tempo'. Si hay una película que por argumento y responsables pueda activar nuestra impaciencia automáticamente, aquí esta.

Lo que cuenta: Volvemos al jazz. En esta ocasión, nos marchamos hasta finales de los 70 para conocer el romance que cambió la vida y la carrera del trompetista de jazz Chet Baker tras llevar una vida repleta de malas decisiones que poco a poco había destruido su carrera.

Lo que esperamos: Segundo acercamiento del director Robert Budreau a Chet Baker después del cortometraje 'The deaths of Chet Baker', una pequeña joya. Ethan Hawke intentará borrar de nuestra memoria su último trabajo, 'Regresión', metiéndose en la piel de un músico atormentado, repleto de misterio y secretos. Cruzamos los dedos para que la miel del romance protagonista no acapare toda la atención y consigamos introducirnos en la mente de un genio capaz de transmitir la medianoche con sus antológicos temas. El subrayado dramático es otro riesgo pero, puestos a elegir, casi mejor llorar que atragantarnos con el azúcar. Es mucho más Baker.

Lo que cuenta: Nos transportamos hasta el encuentro presidencial de Elvis Presley con Richard Nixon el 21 de diciembre de 1970. Aquella mañana Elvis se presentó en la puerta principal de la Casa Blanca con una carta personal (de cinco páginas) escrita de su puño y letra dirigida a Richard Nixon, con quien compartía obsesiones políticas. Ambos, de paso, lloraban sus penas conjuntamente. Tres horas después ambos se reunían de forma improvisada en una reunión inmortalizada por un fotógrafo oficial, aunque el encuentro no trascendió hasta que el Washington Post lo destapó un año más tarde.

Lo que esperamos: Michael Shannon interpretando a Elvis Presley y Kevin Spacey en el papel de Nixon. ¿Necesitamos más? Todo apunta a batalla interpretativa entre dos pesos pesados cuyas mejores armas siempre han sido el carisma y una presencia en pantalla a prueba de balas. Son dos papeles en forma de bombón que, cuidado, pueden ocultar un veneno letal en forma de sobreactuación. Sus personajes son tan icónicos, tan reconocibles, tan potentes que la parodia siempre acechará en la sombra. Hablamos de dos bestias en una sala. El espectáculo está asegurado.

Lo que cuenta: Adaptación de la serie de dibujos animados de los años 80 del mismo nombre. Su sinopsis es tan LOCA que es todo un desafío entenderla. Y creérsela. Allá vamos: Jerrica Benton y su hermana Kimber son hijas del dueño de la prestigiosa discográfica Stalight Music. Cuando el padre de las dos chicas muere de manera inesperada les deja en herencia unos extraños pendientes con forma de estrella. Nada más ponerse los pendientes Jerrica aparece una mujer holograma que la conduce a ella y sus amigas al sótano de un cine abandonado donde encuentran la herencia de su padre: Synergy, un artefacto capaz de generar hologramas de gran realismo además de cambiar objetos y crear imágenes súper realistas. Cuando ambas hermanas se dan cuentan de que Eric Raymond, antiguo asesor de su padre, está intentando quedarse con Satrlight Music a través del grupo musical The Misfits, ellas mismas montarán un grupo gracias a Synergy y sus dos amigas, Aja y Shana, 'Jem y los Hologramas'. Ya, lo sé.

Lo que esperamos: Me aseguran que hay muchísimos más fans de la serie original de lo que jamás podría haberme imaginado. No dudo de la fascinación que pueda generar un argumento tan delirante pero las esperanzas son pocas. Las primeras críticas que han ido apareciendo desde los medios estadounidenses son aceptables y el aspecto hortera y desfasado de su trailer, más cercano a Justin Bieber que a la década de los 80, puede que (por sorpresa) juegue a su favor. ¿Estamos ante una de esas películas de culto que el tiempo termina depositando en su lugar? ¿Se trata de una básica estrategia de marketing para crear un nuevo grupo con el que combinar beneficios de la industria cinematográfica y musical? La respuesta, el 25 de diciembre. Fun, fun, fun.