El año pasado, el director danés Lars von Trier nos sorprendía con su película más controvertida hasta la fecha dividida en dos partes: 'Nymphomaniac. Parte 1' y 'Nymphomaniac. Parte 2'. Ahora, von Trier vuelve a ser noticia pero esta vez por sus recientes declaraciones.
El director ha revelado que está en tratamiento por su adicción con las drogas y el alcohol y, según en una reciente entrevista con The Guardian, se encuentra en estos momentos limpio. Y es que von Trier tenía que beber una botella de vodka al día para ayudarse a entrar en un "mundo paralelo" que le hacía ser más creativo, cosa que hacía con todas sus películas.
Pero el ahora el director se encuentra preocupado porque al estar limpio, cree que solo producirá "películas de mierda": "No se si puedo hacer más películas, y eso me preocupa. No hay ninguna expresión creativa de un gran artista con valor producida por ex-alcohólicos o ex-drogadictos. ¿A quién demonios le preocupa unos Rolling Stones sin alcohol o un Jimi Hendrix sin heroína?".
Más drogas, menos tiempo
Para más inri, el director mencionó que 'Dogville' la escribió en solo 12 días habiendo tomado drogas, mientras que 'Nymphomaniac' lo hizo sobrio y duró nada menos que 18 meses. La entrevista con The Guardian ha sido la primera desde que en 2011 mantuvo un voto de silencio como reacción mundial a sus comentarios sobre Adolf Hitler.