El talento y la naturalidad. La pasión y la presencia. La delicadeza y el rugido. La elegancia y el encanto. La destreza para convertir cada película en un acto de amor, respeto, entrega y admiración hacia el arte de la interpretación. Emma Thompson, desde hace ya un buen puñado de décadas, condensa todas estas virtudes y cumple el citado objetivo con una eficacia cercana a la perfección.
Es algo que queda totalmente claro a lo largo de este especial, hablamos de diez interpretaciones maravillosas, pero que también está presente en otras propuestas que, por cuestión de espacio, se han tenido que quedar fuera de las citadas. Y es que, a la hora de celebrar la figura de Thompson, se hubieran necesitado varias entregas para estar a la altura.
Es lo que tiene ser una actriz capaz de triunfar en todo tipo de géneros cinematográficos y con el mismo desparpajo, sensibilidad y carisma. Ya sea en papeles protagonistas, algunos felizmente recientes, como en trabajos más secundarios, Emma Thompson es una de esas intérpretes que ya sentimos como parte de nuestra familia, festejando cada reencuentro con la ilusión de saber que la satisfacción está asegurada.
Las mejores interpretaciones de Emma Thompson
'Buena suerte, Leo Grande'
La última interpretación memorable que nos ha dejado Emma Thompson corresponde a una fecha tan cercana en el tiempo como 2022. Y es que, dentro de los mejores momentos de la cosecha cinematográfica del pasado año, bien podríamos recordar con mayor entusiasmo el trabajo de la actriz en esta notabilísima 'Buena suerte, Leo Grande', cinta que encuentra en ella su as definitivo. Entregada en cuerpo y alma a su personaje, el cual, por cierto, está brillantemente escrito, Thompson demuestra por enésima vez un talento a la altura exacta de lo excelente. Maravillosa.
'Sentido y sensibilidad'
Emma Thompson y Kate Winslet. Kate Winslet y Emma Thompson. Maravilloso dúo protagonista para 'Sentido y sensibilidad', una de esas joyas cinematográficas que hacen oídos sordos de forma envidiable al siempre temible paso del tiempo. Dirigida con el talento característico de Ang Lee, esta adaptación de la inolvidable novela de Jane Austen es modélica en todas sus vertientes, pero, puestos a destacar, se hace tan inevitable como necesario subrayar esas dos radiantes interpretaciones protagonistas. La guinda perfecta para una película deliciosa.
'Love Actually'
No importa el momento. Tampoco la hora ni el lugar. Cuando uno se encuentra ante la oportunidad de volver a ver 'Love Actually', cero dudas, lo hace. Imposible resistirse a una película que funciona a la perfección como declaración de amor capaz de mezclar la ternura, la diversión, la resignación y el encanto con una facilidad pasmosa. Sonrisas cómplices y lágrimas fugitivas en cantidades industriales.
Repleta de personajes y escenas maravillosas que se han convertido en parte de la memoria cinéfila de varias generaciones, especialmente esa mujer de corazón roto, llanto desgarrador y sonrisa inabarcable interpretada por una inolvidable Emma Thompson, la cinta escrita y dirigida por un Richard Curtis especialmente inspirado, sigue sobreviviendo con apabullante destreza al paso del tiempo. Nada ha envejecido ni muestra rastro de óxido en una película que sigue brillando con la fuerza del primer día.
'Regreso a Howards End'
Aclamadísimo drama de época firmado por el gran James Ivory a comienzos de la década de los noventa, 'Regreso a Howards End' supuso el primer y único Oscar para Emma Thompson en la categoría de Mejor actriz protagonista. Un galardón indiscutible teniendo en cuenta un trabajo tan fascinante como el que ofrece la británica en una notable película que se eleva con cada una de sus apariciones. Una interpretación que bien serviría como referencia para enumerar todas y cada una de las virtudes más férrea del talento de Thompson.
'Lo que queda del día'
En mi opinión, aquí está la mejor interpretación de la trayectoria profesional de Emma Thompson. Y eso, más que palabras mayores, son palabras gigantescas. De nuevo con James Ivory en la dirección, en el que resulta igualmente el trabajo más inspirado de su carrera tras las cámaras, la actriz ofrece en esta obra maestra titulada 'Lo que queda del día' un trabajo impresionante donde conmueve, emociona, cautiva e hipnotiza con la misma contundencia. A su lado, un enorme Anthony Hopkins termina de redondear un auténtico festival de interpretaciones para el recuerdo.
'Los amigos de Peter'
A la tercera fue la vencida. Tras la aburrida 'Enrique V' y la fallida 'Morir todavía', Kenneth Branagh acertó casi de pleno como director con 'Los amigos de Peter', una comedia con tintes dramáticos y viceversa que, apoyada en el estupendo libreto firmado por Rita Rudner y Martin Bergman, una banda sonora maravillosa y un reparto extraordinario en el que destacaba una fabulosa Emma Thompson, se confirmaba como la primera película realmente destacada del británico en su faceta tras la cámara.
Una propuesta pequeña, sencilla, divertida, emotiva y sensible que crecía en cada diálogo, cediendo el espacio justo y merecido a cada uno de sus espléndidos personajes principales. Una pequeña joya que te dejaba con la sonrisa pegada al rostro y la emoción a flor de piel.
'Primary Colors'
De acuerdo, su participación es bastante secundaria, pero no hay escena de Emma Thompson en esta magnífica 'Primary Colors' que no sea un auténtico recital de interpretación. Hablamos de una actriz que aprovecha a lo grande todos y cada uno de sus momentos en pantalla para ofrecer un trabajo memorable en el que cada gesto, por mínimo que sea, sumaba puntos de calidad y emoción extra al conjunto. Una de las películas e interpretaciones más redondas (y reivindicables) de su carrera.
'Mucho ruido y pocas nueces'
Cuatro años después de 'Enrique V', Kenneth Branagh regresaba al universo de Shakespeare con 'Mucho ruido y pocas nueces', una de las películas más aplaudidas, inspiradas y memorables de su carrera. Y es que, partiendo de un texto glorioso, repleto de personajes y diálogos de auténtico oro, el británico conseguía sacar el máximo de todos y cada uno de los envidiables elementos con los que contaba.
Desde su reparto, impecable en interpretaciones tan magníficas como la de Emma Thompson y exclusivamente decepcionante en el caso de un desorientado Keanu Reeves, hasta su magnífica puesta en escena, pasando por una banda sonora maravillosa, una dirección sobresaliente y un desenlace especialmente emotivo, 'Mucho ruido y pocas nueces' fluía con la naturalidad de una joya atemporal.
'Al encuentro de Mr. Banks'
Si nos ponemos profundos podemos decir, sin miedo a caer en la exageración, que 'Al encuentro de Mr. Banks' funciona como notable análisis psicológico de unos personajes solitarios que enfocan su creatividad desde el trauma de una infancia compleja y repleta de heridas sin cicatriz, que se empeñan en observar y compartir su lado oscuro desde dos perspectivas, el masoquismo y la ilusión, tan alejadas, que al final solamente se pueden encontrar en la ficción y en ese final feliz que nunca llegaron a tener. Y uno sabe que la historia real no fue así, que la sombra de Disney (compañía) ha idealizado la figura de Disney (Walt), el cual aparece en la pantalla interpretado con el carisma inconfundible y la abrumadora presencia de un Tom Hanks inspiradísimo. Uno es consciente de que se ha adornado el relato con las dosis de luz necesarias, un humor blanco como la nieve y una emotividad impostada que, en ocasiones, roza lo absurdo.
Gran parte de la culpa, o toda, la tienen unos horrorosos flashbacks que, pese a ser necesarios para entender la personalidad y, sobre todo, la defensa a ultranza de P.L. Travers con sus personajes literarios, terminan pesando en el ritmo de una película que, de centrarse en la inolvidable adaptación de 'Mary Poppins' a la gran pantalla, habría ganado muchos enteros. Por eso, cuando una excelente Emma Thompson se deja contagiar por la inolvidable melodía de las canciones que redondearon su fantástica historia, cuando observa con un nudo en la garganta el paseo solitario de su Mr. Banks por las calles solitarias, abandonadas y otoñales de ese barrio inglés en el que uno siempre quiso vivir, uno no puede hacer otra cosa que dejarse llevar por esa emoción, volver a su infancia y a ese momento en el que, por primera vez, escuchó aquello de 'Supercalifragilisticoespialidoso', rebuscó en su bolsillo dos peniques o quiso subir al cielo por unas escaleras de humo.
'El veredicto'
Cineasta casi siempre infravalorado, Richard Eyre entregó en el ya lejano 2017 otra muestra de su talento con 'El veredicto', estupendo drama judicial que encontraba en su reparto y eficaz puesta de escena sus puntos más fuertes. En el primer terreno, claro, destaca una pletórica Emma Thompson, quien ofrece aquí una de esas interpretaciones perfectamente medidas y equilibradas en sus matices, esfuerzos, contención y excesos. Un trabajo de matrícula de honor para una de las películas más notables de esta última etapa de su trayectoria profesional.