Es una cuestión clásica de vaso medio lleno o medio vacío. Al final uno puede quedarse con lo que pudo haber sido la carrera de Josh Hartnett si hubiera aceptado protagonizar todos los grandes éxitos comerciales que le ofrecieron en su momento de máxima popularidad o apreciar con la misma dosis de esfuerzo que de cariño lo que ha terminado siendo, es decir, una ruta con destellos puntuales que parece estar reactivándose en los últimos años.
Teniendo en cuenta lo absurdo que resulta esforzarse en calcular el peso exacto de lo que nunca ocurrió, lo mejor y más inteligente será focalizar la mirada en la trayectoria del actor y productor estadounidense para aplaudir lo mejor de la misma. El objetivo con el que nace un especial que, además, sirve para apreciar la versatilidad de Hartnett.
Y es que, más allá de sus papeles más reconocidos y queridos, aquí encontramos algunas joyas (más o menos) ocultas en la filmografía de un actor que, para una generación, resultó una superestrella con todas las letras. El tiempo ha pasado, las expectativas, al menos las relacionadas con el triunfo masivo, no se cumplieron, pero, al fin y al cabo, queda mucho tiempo por delante para terminar de recuperar a Hartnett para la causa.
Las mejores películas de Josh Hartnett
'Despierta la furia'
La mejor película del combo mágico formado por Jason Statham y Guy Ritchie en la última década es también una de las cintas e interpretaciones más completas e interesantes de la carrera de Josh Hartnett. Y es que, de inicio a fin, 'Despierta la furia' es un golpe maestro de sobriedad, violencia, crudeza, contundencia e inspiración que se produce con la intensidad misma de los clásicos instantáneos del thriller de acción contemporáneo. Gran cine que nace y muere en las entrañas, la bala y el puño.
'El caso Slevin'
Juguetona, divertida, ingeniosa y repleta de giros tan sorprendentes como efectivos, 'El caso Slevin' bien podría ser señalada como la mejor película desconocida de la trayectoria de Josh Hartnett. Un thriller (muy) deudor del modelo Quentin Tarantino que, ya desde su magnífica escena de arranque, te sumerge en un laberinto argumental lleno de personajes memorables interpretados por un reparto de auténtica altura. En ese sentido, y siendo coherentes con el especial, aquí tenemos una de las versiones más hilarantes y radiantes de todo el catálogo Hartnett.
'Oppenheimer'
La alegría que despertó en el público la aparición de Josh Hartnett en 'Oppenheimer' fue un indicativo clarísimo de que hay ganas de volver a verle en pantalla. Y eso, teniendo en cuenta que hablamos de una película repleta de actores y actrices maravillosos, hace que el mérito sea doble. Su papel es pequeño, sí, pero cada aparición de Hartnett en la obra maestra del oscarizado Christopher Nolan es un ejemplo de presencia, compromiso y carisma.
'El último asalto'
Aunque se le termina yendo la mano con el azúcar en un tramo final excesivamente empalagoso, 'El último asalto' es uno de esos dramas que se disfrutan por una cuestión pura de empatía y cariño hacia sus personajes, los cuales, además, cuentan con notables interpretaciones de Josh Hartnett y Samuel L. Jackson. La química entre ambos, sin ninguna duda, es lo mejor de una de esas cintas que se ven con agrado permanente.
'Locos de amor'
Romance y autismo. 'Locos de amor', terrible traducción del título original 'Mozart and the Whale', podría haber salido realmente mal si hubiera buscado la lágrima fácil, la victimización de sus personajes o, peor, el abrazo de la compasión, pero, por suerte, terminó esquivando todos estos posibles traspiés hasta convertirse en una pequeña gran joya. Protagonizada por un maravilloso Josh Hartnett y una encantadora Radha Mitchell, la cinta dirigida por Petter Naess es un drama escrito, realizado e interpretado con tanto cariño y delicadeza como acierto e inspiración.
'The Faculty'
De acuerdo, 'The Faculty' es una tremenda chorrada y un circo de importantes dimensiones, pero, maldita sea, resulta irresistible. Pasadísima de rosca, con una resolución hilarante, un guion imposible y una dirección marca de la casa Robert Rodriguez, esta cinta de terror y ciencia ficción se ha terminado convirtiendo en algo realmente parecido a una obra de culto. Y en una de las películas más icónicas de la carrera de Josh Hartnett. Ver para creer. Y gozar.
'Black Hawk derribado'
Después de triunfar a lo grande con 'Gladiator' entre público, crítica y, al fin, Academia, Ridley Scott se lanzó de lleno al género bélico para firmar con 'Black Hawk derribado' una película, allá vamos, todavía mejor. Mucho mejor. Apoyado en un reparto deslumbrante liderado por un Josh Hartnett entregadísimo a la causa, el ilustre cineasta agarra al espectador del cuello desde el minuto uno y no lo suelta hasta el último de los planos, construyendo así una montaña rusa llena de sangre, tensión, violencia, incomprensión y disparos. Una obra maestra, vaya.
'Obsesión (Wicker Park)'
Ya sabemos que Paul McGuigan no es Gilles Mimouni, Josh Hartnett no es Vincent Cassel y Diane Kruger no es Monica Bellucci, pero 'Obsesión (Wicker Park)' es, en su conjunto, uno de esos remakes que superan a su original ('Flash-back (El apartamento))'. Y el milagro sucede, básicamente, porque el ritmo, la atmósfera y, aquí llega la gran sorpresa, las interpretaciones son superiores, más rotundas, misteriosas y convincentes. Bravo por sus responsables, incluyendo, de nuevo, a un Hartnett que firma aquí una estupenda interpretación.
'Operación Fortune: El gran engaño'
Tras la soberbia 'Despierta la furia', la fórmula Josh Hartnett, Guy Ritchie y Jason Statham sumó recientemente una nueva alegría con 'Operación Fortune: El gran engaño', película que, pese a parecer estar escrita, interpretada y rodada en piloto automático, funcionaba bastante bien como pasatiempo ligero y divertido. Acción, humor, buenos personajes, mejores diálogos y una puesta en escena tan sencilla como efectiva. Un estupendo entretenimiento donde, por cierto, Hartnett se lo pasa pipa en todas y cada una de sus escenas. Firmamos un spin-off sobre su Danny con los ojos cerrados.
'Pearl Harbor'
Aquellos que le tenían ganas a Michael Bay se mordían las uñas ante el estreno de 'Pearl Harbor', su proyecto más ambicioso. Era su oportunidad de machacar a un director (genio) al que se le notaba algo perdido en los momentos emotivos, pero que volvía a ofrecer aquí una lección de cine espectáculo en toda regla, especialmente en todo lo relacionado con la histórica escena del bombardeo. Está alargada, tiene muchos errores, del reparto solamente se puede rescatar a un Josh Hartnett en modo estelar y ese clímax eterno metido con calzador parece de una película diferente, pero 'Pearl Harbor' sigue funcionando como épico drama bélico en el que disfrutan más los ojos que el corazón. Más que reivindicable.