Paul Giamatti es uno de esos actores cuya presencia engrandece cualquier tipo de propuesta. No importa el género, ni mucho menos el presupuesto o expectativas comerciales del proyecto, cuando se trata de disfrutar de la presencia y el talento de un intérprete mayúsculo capaz de mejorar cada una de sus escenas, ya sea desde un papel protagonista o un plano más secundario.
Fiabilidad absoluta y admirable generosidad. Dos de las numerosas virtudes con las que cuenta un actor que a lo largo de su ya extensa trayectoria ha demostrado en múltiples ocasiones esa destreza tan envidiable de hacer que todo parezca más sencillo. Emocionar, divertir y hasta intimidad. Si está en su manos, calma, la misión se completará con éxito.
Ahí está, por citar el ejemplo más reciente, su deslumbrante trabajo en 'Los que se quedan', enésima joya de Alexander Payne con la que Giamatti ofrece la que bien podría ser la interpretación de su vida. Casi nada. En cualquier caso, aquí repasamos otras nueve candidatas a la corona. Un conjunto de trabajos de primerísima categoría para admirar sin descanso.
Lo mejor de Paul Giamatti
'American Splendor'
'American Splendor', película tan encantadora como sorprendente, tan poética como inteligente, encuentra en Paul Giamatti al cómplice soñado. He aquí una de las demostraciones más contundentes e incontestables de talento brindadas por el actor en toda su carrera, ejemplificando su habilidad para cargar con el peso completo de una película sin que el temblor aparezca en ningún momento. Una joya cinematográfica redondeada por un actor en permanente estado de inspiración.
'Los que se quedan'
Lo único malo que se puede decir de 'Los que se quedan', clásico instantáneo, es que va a costar mucho que aparezca una película así de especial, tierna, divertida, inteligente y emocionante en los casi doce meses que quedan de 2024. La cima de Alexander Payne y la interpretación más inolvidable de la carrera de Paul Giamatti, entre otras muchas cosas. Y todas buenas. Imprescindible.
'Entre copas'
Desde su estreno, 'Entre copas' se convirtió, de manera indiscutible, en la película independiente más aclamada de 2004, un honor que, sin lugar a dudas, merecía con creces. Y es que, en una nueva demostración de talento innato para transformar lo cotidiano en memorable y el detalle mínimo en elemento magnífico, Alexander Payne encontraba el tono más preciso y el lenguaje narrativo más adecuado para contar la vida de un grupo de personajes que se instalaban directamente en la memoria. Copas, brindis, mentiras, celos, encuentros, reencuentros, despedidas, abrazos y un conjunto de intérpretes deslumbrantes, incluyendo a un Paul Giamatti inconmensurable, en 'Entre copas' habitan muchas vidas, pero solamente una película. La mejor posible.
'El mundo según Barney'
'El mundo según Barney' es una película tremendamente irregular donde se combina la excelencia y el error de manera casi permanente. Sin embargo, tiene un factor a su favor que no deja de brillar con luz propio de inicio a fin: Paul Giamatti. Apoderándose de la cinta desde el primer momento, el actor mantiene siempre el barco a flote, redondeando la jugada con un tramo final donde saca a relucir lo mejor de su repertorio. Lección interpretativa en toda regla.
'Win Win, ganamos todos'
Enésimo ejemplo del talento del oscarizado y casi siempre infravalorado Tom McCarthy tanto en su faceta de director como de guionista, 'Win Win, ganamos todos' es una de esas propuestas en las que la comedia y el drama se entienden, comunican y combinan con una sencillez tan potente como envidiable. Todo funciona de manera notable en una película que, comandada por un excelente Paul Giamatti, va creciendo en intensidad escena a escena, consiguiendo cautivar sin artificios ni golpes emocionales gratuitos. Una cinta grande en su sencillez a la que conviene rescatar del olvido.
'Cinderella Man'
Puede ser casualidad o no, pero lo cierto es que pocos directores se han encontrado tan cómodos y han obtenido resultados tan positivos como Ron Howard en el siempre peligroso terreno de las películas basadas en hechos reales. En esta ocasión, el cineasta se acerca en 'Cinderella Man' a la historia de James J. Braddock, un boxeador retirado que decide volver al cuadrilátero en plena época de la Gran Depresión para salvar a su familia de una situación bastante delicada.
Acompañado de nuevo por un estupendo Russell Crowe, y con un inmenso Paul Giamatti robando planos a diestro y siniestro, Howard entrega un drama visualmente impecable, rodado con sabiduría, sin estridencias, siempre jugando sobre seguro y anclado en una zona tan saludable como el clasicismo bien entendido. Una película a la que es realmente complicado encontrarle un 'pero'. Ni falta que hace.
'Vida privada'
Escrita y dirigida por la maravillosa Tamara Jenkins, 'Vida privada' se eleva hasta el infinito gracias, sobre todo, a la brutal química establecida entre Paul Giamatti y Kathryn Hahn, pareja de intérpretes que ofrece unos trabajos realmente fascinantes en su sencillez, equilibrio, contención y elegancia. Solamente por verles en acción merece la pena, y mucho, darle una oportunidad a esta preciosa historia.
'La joven del agua'
Somos pocos, pero valientes. Mucho. Porque aquí empezó todo. Las dudas, los golpes, las críticas negativas, los temores y las muecas de desconcierto. Es curioso que todo se origine gracias a la película más humilde, sencilla y tierna de la carrera de M. Night Shyamalan. Un cuento infantil que proporciona una recompensa de importante valor a todos aquellos que deciden entrar en el juego, aceptar las reglas y dejarse llevar guiados por la mano maestra de un director en permanente estado de gracia. Muchos se quedaron fuera de 'La joven del agua', desde luego, pero esta excelente propuesta liderada por Bryce Dallas Howard y Paul Giamatti, ambos responsables de unas maravillosas interpretaciones, merece la más entregada, entusiasta y justificada de las reivindicaciones.
'Shoot 'Em Up'
De acuerdo, puede que no sea una de las películas más redondas de su carrera, aunque hablamos de un entretenimiento tan vertiginoso y trepidante como sorprendente e impactante, pero, si hablamos de lo mejor de Paul Giamatti, 'Shoot'Em Up' no puede faltar. Básicamente porque, en todas y cada una de sus escenas, encontramos la versión más divertida, pasada de rosca, excesiva y alocada del actor. Y es una auténtica gozada.
'El ilusionista'
El único problema real de la magnífica 'El ilusionista' fue estrenarse el mismo año que la no menos fabulosa 'El truco final (El prestigio)', otra película en la que la magia era tan importante como cualquiera de sus protagonista. Las comparaciones son odiosas, y en este caso no del todo justas, pero está claro que esta historia en la que Edward Norton volvía a recordarnos el inmenso actor que siempre ha sido y Paul Giamatti subrayaba su condición de intérprete incapaz de fallar merecería tener una mayor presencia en la memoria colectiva. Uno de esos extraños casos de cine comercial perfectamente medido y ejecutado desde todos los puntos de vista.
