Al igual que ocurre con la mayoría de estrenos que nos llegan bajo el nombre del estudio, el aterrizaje de Disney+ fue recibido desde el exceso incontrolable. Ovaciones, análisis detallados sobre su imponente catálogo, listados de (celebradas) presencias y (lloradas) ausencias, juicios sobre su precio, nervios, ofertas y, finalmente, fiestas por todo lo alto con sus inevitables dosis de drama. Estaba casi todo y brillaba con la fuerza de la nostalgia y el ruido de los triunfos más recientes.
Destinada tanto a redescubrir clásicos imbatibles con los que millones de espectadores hemos crecido a lo largo de las décadas, como a presentar nuevos productos dirigidos a mantener siempre activa la superpoderosa maquinaria que marca el día a día del estudio, Disney+ sigue siendo una especie de parque de atracciones hecho televisión a la carta. Entras en ella y, de repente, estallan ante ti los universos de Pixar, Star Wars o Marvel, entre muchos otros. Fuegos artificiales sin opción al respiro.
Sin embargo, se trata de identificar pequeñas grandes sorpresas en mitad del desfile de personajes archiconocidos, joyas en una isla del tesoro repleta de cofres que nos hacen llorar de la ilusión. En ese sentido, puede que estas diez películas nunca consigan aparecer en los codiciados puestos de las más vistas, pero es una oportunidad perfecta para poder disfrutar de ellas por primera vez. Y a partir de ahí, claro, repetir hasta la saciedad. Cosas de Disney.
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'Hamilton'
A estas alturas, ¿queda algo por decir de 'Hamilton'? Lo más probable es que no, pero conviene seguir subrayando, más allá de su evidente importancia como ejemplo perfecto de tormenta llegada al terreno social político desde la creatividad en su estado más puro, la grandeza artística de la obra maestra de Lin-Manuel Miranda. Y es que, a lo largo de 160 minutos que pasan en un suspiro, la historia de Alexander Hamilton, uno de los padres fundadores de Estados Unidos, se transforma aquí en musical radiante, vibrante, esplendoroso y emocionante, una colección imparable de apabullantes números musicales protagonizados por un reparto en permanente estado de gracia. En definitiva, un inmenso espectáculo que justifica con creces su condición y estatus de clásico contemporáneo.
'Togo'
Tras la reivindicable 'Invencible', también disponible en Disney Plus, y la decepcionante 'Point Break (Sin límites)', el director Ericson Core firmó su mejor película hasta la fecha con 'Togo', notable salto a la pantalla de la historia real de un perro de trineos que ganó la carrera más importante de esta disciplina en 1925. Con un imponente Willem Dafoe al frente, un valor seguro, y unos efectos especiales más que solventes, esta cinta de aventuras consigue un valioso equilibrio entre el clasicismo más reconocible del género y la espectacularidad casi obligada del presente, resultando así un entretenimiento tan épico como emocionante para espectadores de cualquier tipo de edad.
'Peter y el dragón'
Tras deslumbrar a medio mundo con el remake en acción real de 'El Libro de la Selva', Disney pretendía repetir la jugada con 'Peter y el dragón'. La fría respuesta de la taquilla demostró que nos sabíamos de memoria 'Busca lo más vital' y 'Quiero ser como tú' pero que de dragones y niños huérfanos andamos más bien perdidos. Y es una auténtica pena. El director David Lowery aportaba su especial talento a la hora de manejar la delicadeza y la explosión emocional a un relato repleto de melancolía, personajes solitarios y ternura.
Una aventura para toda la familia que no quiso quedarse en su zona de confort, arriesgando y apostando por la tradición y el clasicismo antes que por los fuegos artificiales. Las lágrimas terminan apareciendo de la manera más natural posible, sin trucos efectistas ni maniobras dirigidas con el piloto automático. Hay honestidad, compromiso con la historia, sensibilidad real. Una pequeña maravilla.
'Onward'
¿Un Pixar menor? No. Rotundamente no. 'Onward' está muy cerca de convertirse en la película más infravalorada de la trayectoria de un estudio al que debemos una cantidad más que considerable de obras maestras. Y precisamente es ese recital de triunfos artísticos y comerciales el que constituye una especie de losa que amenaza constantemente a cada nuevo estreno que viene con la firma de este conjunto de genios de la animación. En el caso que nos ocupa, sus predecesoras más inmediatas también jugaron en su contra, especialmente una 'Toy Story 4' cuyo nivel de excelencia nos pilló a todos por sorpresa, pero esa manía de observar el listón y analizar desde el cálculo comparativo no debería llevarnos a engaño: 'Onward' es otra maravilla de sello cien por cien Pixar.
Desde su espléndido punto de partida hasta su emotivo desenlace, lágrimas marca de la casa, esta historia sobre la pérdida, la magia, la amistad y, sobre todo, las relaciones fraternales, está repleta de imaginación, aventura trepidante, memorables gags (¡esas hadas motoristas!) y personajes entrañables. En definitiva, otra gran película que sumar al apabullante catálogo Pixar.
'Frozen 2'
El éxito comercial estaba más que asegurado y los resultados no decepcionaron en absoluto, pero la cuestión principal era saber cuáles serían las novedades que 'Frozen 2' traería respecto a su maravillosa predecesora. Y lo cierto es que, en ese sentido, las sorpresas brillaron por su ausencia. De acuerdo, la épica era mayor, el protagonismo de Elsa era prácticamente absoluto y Olaf no resultaba (tan) odioso, pero, en términos generales, esta secuela era un más de lo mismo que, aun así, conseguía funcionar de manera más que notable. Grandes canciones, aunque ninguna rozara los talones de la inolvidable 'Let It Go', escenas de una belleza visual realmente deslumbrante y un inicio prometedor eran las tres grandes bazas de una 'Frozen 2' que, en cualquier época del año, funciona con la misma fuerza de una apuesta segura.
'Stargirl'
Grace VanderWaal. Todo está en su voz, su sonrisa y esa mirada capaz de capturar la ternura y el miedo, la felicidad y las dudas, la celebración inesperada y el dolor inevitable. Ella es el alma de 'Stargirl', una de las grandes tapadas del catálogo de Disney Plus. Y es que, partiendo de una base argumental que parece no ir más allá de los clásicos romances adolescentes con sus toques de extravagancia y azúcar, la película de Julia Hart, interesantísima cineasta que confirma aquí lo apuntado en las notables 'Fast Color' y 'Miss Stevens', se eleva por encima de la media a base de inteligencia, encanto y respeto, tanto hacia sus personajes como a su historia.
Redondeada con una banda sonora en la que encontramos inoxidables clásicos de George Harrison, Big Star o The Cars, 'Stargirl' es como una de esas maravillosas canciones de verano que explotan todo su embriagador potencial cuando los últimos rayos de sol de agosto comienzan a difuminarse, abriendo así la puerta a un septiembre de recuerdos que colocan a la misma altura el nudo en la garganta y la media sonrisa. Una propuesta llena de una especial, intensa y genuina luz.
'Los Teleñecos en la Isla del Tesoro'
Dirigida por su hijo Brian Henson, no olvidemos que esta película se estrenó seis años después de la muerte de Jim, 'Los Teleñecos en la Isla del Tesoro' repite, con acierto, todos y cada uno de los elementos que convirtieron a 'La película de los Teleñecos', 'El gran golpe de los Teleñecos', 'Los Teleñecos conquistan Manhattan' y, sobre todo, 'Los Teleñecos en cuentos de Navidad', la mejor del lote, en comedias familiares de primera categoría. Gags hilarantes, apariciones inesperadas que se reciben con una inmensa sonrisa, despliegue técnico, ritmo endiablado y clásico al mismo tiempo, artesanía deslumbrante y un conjunto de canciones por encima de la media.
Un musical de aventuras que entretenía de manera incontestable del primer al último minuto y que conseguía convencer a la religión Muppet incluso a aquellas personas que nunca se sintieron muy afines a ellos. Ayudaba de manera evidente el jugar con un clásico literario de semejante talla, pero nada habría funcionado tan bien sin el carisma y el encanto de un grupo de personajes que han alegrado la vida a varias generaciones de espectadores. Y lo continúan haciendo.
'Howard'
Si eres el responsable directo de las canciones de 'La pequeña tienda de los horrores', 'Aladdin', 'La sirenita' y 'La bella y la bestia', bueno, ya tienes un documental sobre tu obra justificado con creces. Si además, como ocurre en el caso de ese genio llamado Howard Ashman, tu vida está repleta de momentos maravillosos, complejidad, afán de supervivencia, amor extremo por el arte y un desenlace lleno de dolor, emoción y gratitud, entonces se hace inevitable alcanzar el nivel de 'Howard', un documental que abraza por completo lo extraordinario. Imposible no disfrutar de él desde la admiración más profunda, emocionándonos al cantar a pleno pulmón algunos de los temas musicales más importantes de la historia de Disney y aplaudiendo el inconmensurable talento de un tipo apasionante dentro y fuera de su legendario trabajo. Un documental ejemplar de inicio a fin.
'James y el melocotón gigante'
La verdadera combinación ganadora de la excelente 'James y el melocotón gigante' no es la de la animación y la acción real, sino la que une a dos genios de la talla de Henry Selick y Roald Dahl. La imagen y la palabra. Lo visual y lo narrativo. La imaginación desbordando cada plano, oscura, deslumbrante, apasionante y apasionada. Un lujo cinematográfico que pasó tan injustamente desapercibido como la mayor parte de la obra de Selick pero que, con la inestimable ayuda del paso del tiempo, ha terminado ocupando un privilegiado y merecido lugar en la liga de clásicos de culto. Tan clásica como avanzada a su tiempo, tan adulta como infantil, tan hermética como cautivadora. Una joya en toda regla.
'Desastre y Total: Agencia de detectives nº1'
Después de conseguir el Oscar a Mejor guion original y Mejor película por la excelsa 'Spotlight', Tom McCarthy sorprende a propios y extraños en su regreso al largometraje con 'Desastre y Total: Agencia de detectives nº1', adaptación de la novela firmada por Stephan Pastis que nos cuenta las aventuras de un pequeño investigador de 11 años que tiene en la imaginación la mejor de sus armas. Y es precisamente este elemento el que consigue que la película se mantenga siempre por encima de lo esperado, resultando un pasatiempo de desbordante capacidad de sorpresa, escenas visualmente espectacular y personajes inolvidables. En este último punto, conviene celebrar la interpretación de un Winslow Fegley que aporta toneladas de encanto, carisma y personalidad al maravilloso Timmy, uno de esos protagonistas que se ganan nuestro corazón desde la primera escena. Otro factor más que convierte a 'Desastre y Total: Agencia de detectives nº1' en una de las joyas escondidas más brillantes de la plataforma.
