De obvio puede parecer tonto, pero está claro que saber cantar no es lo mismo, ni implica de ninguna de las maneras, saber interpretar. Una evidencia, sí, pero si analizamos algunas de las películas protagonizadas por estrellas musicales que probaron suerte en el séptimo arte, y a eso hemos venido, no parece una teoría tan clara para todo el mundo. A veces sale bien, claro, pero en otras ocasiones el error es mayúsculo, naufragios en toda regla de barcos que, con un poco de vista e intuición, ya parecían destinados al desastre más épico. Podemos aplaudir la valentía y el riesgo de sus protagonistas, pero duele más el tiempo (y el dinero) perdido por el camino.
Mezclar ámbitos de trabajo, incluso cuando, como ocurre en este caso, parecen unidos de una manera especial, no es una combinación fiable. La seguridad que tienen muchos artistas musicales de primer nivel a la hora de ponerse delante de una cámara es envidiable, pero no es suficiente para justificar el visionado de películas que, se miren por dónde se miren, no aguantan el tipo. Siendo benevolentes. A continuación, recordamos diez ejemplos especialmente fallidos de estrellas que, cuando abandonaron el micrófono para escuchar el grito '¡Acción!', cayeron al abismo cinematográfico más oscuro.
Sucede, además, que muchos de los protagonistas de este especial, la inmensa mayoría de ellos, consiguieron sobrevivir e incluso reforzaron aún más su carrera. Ya se sabe, fracaso artístico no tiene que ir ligado a hundimiento comercial. Y es que hay que saber diferenciar. La maravillosa emoción que un disco, una canción o un estribillo puede hacernos sentir se puede cambiar, a golpe de fotograma, por vergüenza ajena. No, no es lo mismo un radiocasete que una pantalla grande. Y estas diez películas lo demuestran de forma dolorosa.
10 peores películas protagonizadas por cantantes
'Crossroads: hasta el final'
Culpable: Britney Spears
Después de sus tres primeros discos, '...Baby One More Time' (1999), 'Oops!... I Did It Again' (2000) y 'Britney' (2001), Spears era, resumiendo, la Estrella del Pop. Nadie vendía más, nadie generaba más titulares, nadie creaba tanta expectación y nadie conseguía mayor éxito con cada uno de sus singles. La locura absoluta. Sin duda, era el momento de ir más allá y dar el salto a la gran pantalla. O no.
'Crossroads: hasta el final', primera y última película protagonizada por nuestra querida Britney, sigue siendo uno de los mayores desastres cinematográficos de la pasada década, una road movie con toques de ¿comedia? y algo de ¿drama? de la que es imposible disfrutar ni siquiera en la modalidad de placer culpable. Solamente hay una persona que se lo pasa peor revisándola que nosotros: Dan Aykroyd. ¿Por qué accedió a participar?
'Glitter (Todo lo que brilla)'
Culpable: Mariah Carey
Esto no va a ser sencillo. A ver, intentar definir 'Glitter (Todo lo que brilla)' sin resultar ofensivo supone un esfuerzo extra que sus responsables decidieron no realizar con los espectadores, condenados a un sufrimiento extremo con esta "película", subrayamos las comillas, cuya única virtud es su ambición por intentar contar una historia. Aunque no lo consigue, claro.
Mariah Carey estaba decidida a entrar en el mundo del cine y lo hizo por la peor puerta posible, a través de un infame producto hortera y aburrido que, con todo, no supuso una tumba artística para la cantante. De hecho, Carey participó posteriormente en trabajos como 'El mayordomo' o 'Precious', propuestas muy fallidas pero que, en comparación con 'Glitter', vendrían a ser poco menos que obras maestras.
'Barridos por la marea'
Culpable: Madonna
Pocas veces se ha visto en el cine una demostración de amor semejante, y con peores resultados, que 'Barridos por la marea'. La idea era usar el contundente poder visual de Guy Ritchie para dar forma a un vehículo de lucimiento en el que su esposa en aquel momento, Madonna, brillara como una auténtica estrella en medio de una isla desierta.
Todo empezó como remake de la simpática comedia italiana 'Insólita aventura de verano', y terminó en naufragio colectivo. La Reina del Pop tiene un número considerable de películas a sus espaldas, y pese a que ninguna de ellas es gran cosa, todas son mejores que 'Barridos por la marea'. Insoportable es quedarse muy corto.
'Spice World: The Movie'
Culpables: Spice Girls
Lo confieso, yo fui a ver 'Spice World: The Movie' al cine en el día de su estreno. No me escondo, pero sí me arrepiento. Pero, claro, hablamos del año 1997, fecha en la que Victoria, Mel B, Geri, Mel C y Emma, habían sobrepasado por completo la etiqueta de factoría de éxitos musicales y se habían convertido en un fenómeno social a nivel mundial a prueba de límites. Millones de espectadores acudimos en masa para ver al quinteto de oro en gran pantalla y nos encontramos con una de las mayores estupideces que se han visto en un cine en toda la historia.
Revisarla en la actualidad es someterse a una tortura que genera tanto dolor como carcajadas involuntarias. Menos mal que aparecen por ahí dos titanes de la talla de Elton John y Elvis Costello con los que siempre es agradable reencontrarse. Bueno, casi siempre.
'Recuerdos a Broad Street'
Culpable: Paul McCartney
Ni los dioses se escapan. Paul McCartney, el mejor creador de melodías pop de la historia de la música, tal cual, cuenta con una apabullante cifra de éxitos y logros a sus espaldas, pero también ha cometido algún que otro error de los que duelen. El más contundente, sin lugar a dudas, fue su incursión cinematográfica con 'Recuerdos a Broad Street', película que produjo, escribió y protagonizó con desastrosos resultados. Menos mal que sus terribles y ridículas escenas venían acompañadas en la mayoría de casos de canciones inolvidables. Resumiendo, estamos ante una propuesta que solamente se podía disfrutar con los ojos cerrados.
'Moonwalker'
Culpable: Michael Jackson
Las intenciones de Michael eran buenas. Y ambiciosas. E incoherentes. Y desproporcionadísimas. 'Moonwalker' tenía mucha gracia, y no era una comedia. O sí, a saber. Nada tiene sentido en una película que sobrevive al recuerdo exclusivamente por sus canciones, genialidades mayúsculas marca de la casa, que eclipsan por completo, y con evidente facilidad, a una trama, o algo parecido, en la que Jackson reta a un conejo gigante a una carrera por el desierto para, minutos más tarde, interpretar a una especie de héroe galáctico en formato Peter Pan. De desconcierto en desconcierto. Mejor dicho, de ridículo en ridículo.
'Vampiros: Los muertos'
Culpable: Jon Bon Jovi
Sin ser una de las mejores películas de su director, ni mucho menos, 'Vampiros de John Carpenter' no merecía una secuela como 'Vampiros: Los muertos', uno de esos títulos que resumen a la perfección la sensación posterior a su visionado. Jon Bon Jovi, responsable de alguno de los éxitos pop/rock más destacados de los ochenta, entregaba una interpretación que hacía equilibrio constante entre lo vergonzoso y lo lamentable, a la altura de una película con esencia de lanzamiento directo a DVD. Carpenter, no perdones este insoportable insulto.
'Obsesión'
Culpable: Jennifer Lopez
A pesar de la infinita cantidad de prejuicios y críticas que rodean su trayectoria, no es la filmografía de Jennifer Lopez tan desastrosa como se puede intuir. Repasando detenidamente su carrera en el cine, encontramos trabajos interesantes como 'Un romance muy peligroso' o 'Giro al infierno'. Por desgracia, su último estreno hasta la fecha, 'Obsesión', no tiene ninguna opción de ser reivindicada. Imposible.
Hablamos de uno de los peores thrillers de la última década, un desastre de inicio a fin en la que el supuesto erotismo que complementa el misterio del relato brilla por su ausencia, al igual que ocurre con la intriga o la tensión. La nada más absoluta, el bostezo constante.
'El gurú del buen rollo'
Culpable: Justin Timberlake
Después de cerrar una de las trilogías cómicas más exitosas de los últimos años con la tercera entrega de Austin Powers, Mike Myers fracasó a lo grande con 'El gato', infumable adaptación cinematográfica de un relato del Dr. Seuss, y terminó de enterrar su carrera con 'El gurú del buen rollo'. ¿Uno de sus cómplices? Justin Timberlake, que se sumó a esta comedia sin la menor gracia sin pensárselo dos veces, participando con su peor versión.
Y duele más porque hablamos de un tipo divertido, con carisma y con un aura de estrella envidiable que aquí se hacía imposible de detectar. Eso sí, en sus dos siguientes proyectos estuvo acompañado por Jeff Bridges y fue dirigido por David Fincher. A eso se le llama remontar a lo grande.
'Paraíso hawaiano'
Culpable: Elvis Presley
Elvis Presley tuvo una carrera cinematográfica casi tan extensa como su trayectoria musical, aunque la diferencia más evidente la encontramos en los resultados artísticos de cada una de ellas. Mientras la primera está construida a base de películas cortadas por el mismo patrón, fallido y tontorrón, simple y aburrido, la segunda cuenta con decenas de joyas incontestables. Lamentablemente, aquí hemos venido a hablar de obras cinematográficas, las peores para ser más exactos, así que nos toca quedarnos con la película más fallida del Rey del rock. Y 'Paraíso Hawaiano' se merece la medalla de oro.
No es que exista mucha distancia entre esta historieta bobalicona y aburrida y el resto de sus trabajos para la gran pantalla, pero aquí se resumen todos y cada uno de los errores que podemos encontrar en la vertiente cinematográfica de Presley. Más que películas, anuncios de su protagonista alargados hasta la desesperación.