Pocos directores en la historia del cine pueden decir bien alto que sus primeras cinco películas se sitúan realmente cerca de los terrenos de los clásicos imbatibles. Pues bien, Walter Hill es uno de ellos. En los pasos iniciales de su trayectoria, el cineasta firmó una serie de propuestas capaces de estimular y renovar el cine estadounidense desde dentro y en los márgenes de esa década mágica de los setenta donde las grandes pantallas se llenaron de suciedad, riesgo, violencia, crudeza y poesía callejera.
El cine de Hill era exactamente eso. Historias cocinadas a pleno fuego, repletas de tensión asfixiante, golpes visuales, impactos duraderos, personajes carismáticos y momentos que cortaban la respiración. Su gran pasión siempre fue el western, género al que brindó alguna que otra joya incontestables, pero el lugar en el que brilló con más fuerza fue el del cine de acción más oscuro, mugriento y sudoroso.
En cualquier caso, estas diez películas demuestran la capacidad y talento total de Walter Hill a la hora de transitar por distintos géneros, aportando a todos y cada uno de ellos su reconocible sello. Un nombre que no aparece tanto como debiera entre los grandes genios del séptimo arte, pero cuyos mejores trabajos continúan vibrando con una potencia abrumadora.
Las películas imprescindibles de Walter Hill
'Los amos de la noche (The Warriors)'
'Los amos de la noche (The Warriors)', la joya de la corona del cine de Walter Hill, condensa la práctica totalidad de virtudes que más y mejor representan la obra del cineasta. Desde su formidable puesta en escena hasta el manejo de la tensión y la acción, realmente espectacular, esta deslumbrante batalla campal es una montaña rusa cinematográfica de primerísimo nivel. Una de esas películas que solamente necesitan un visionado para dejarte una huella profunda. Y un tremendo subidón de cine.
'Cruce de caminos'
Tras firmar una de sus películas menos inspiradas, aunque más recordadas, 'El gran despilfarro', Walter Hill se sumergió en el drama sureño con la magnífica 'Cruce de caminos'. Historia bañada por el mejor blues y protagonizada por unos más que notables Ralph Macchio y Joe Seneca, estamos ante una cinta repleta de encanto y emoción, sensibilidad y elegancia, armonía y sensibilidad. Una propuesta tan atípica como esencial dentro del catálogo Hill.
'Calles de fuego'
Película que conviene disfrutar al máximo volumen posible, 'Calles de fuego' merece estar en esta lista por ser una propuesta diferente, única y fascinante incluso en sus errores. Comandada por un memorable Willem Dafoe y una irresistible Diane Lane, este recital de acción trepidante y grandes canciones cuenta con la complicidad total de un director, Walter Hill, obsesionado con convertir cada escena en un festival de luces, sonido y golpes. Y lo consigue. Una rara avis que merece con creces el culto que se le procesa.
'Forajidos de leyenda'
El primer western de Walter Hill, 'Forajidos de leyenda', sigue siendo el mejor de todos los que ha firmado el cineasta a lo largo de su ya extensa trayectoria. Mucho más cercana al universo de Sam Peckinpah que al de su idolatrado John Ford, esta propuesta de aire clásico y potencia atemporal es un auténtico disfrute para los amantes del género, ofreciendo escenas y personajes destinados a perdurar en la memoria. En ese sentido, mención especial para un tramo final que bien merece una enorme ovación.
'Límite: 48 horas'
'Límite: 48 horas' supone uno de los pocos ejemplos de esta lista en los que crítica y público se pusieron de acuerdo a la hora de ofrecer un aplauso unánime. Y es que, desde su estreno, la película dirigida por Walter Hill se convirtió en todo un éxito, certificando así la suerte de un proyecto que dejaba recaer el peso casi total de su historia en su pareja protagonista.
Una dupla formada por un notable Nick Nolte y un Eddie Murphy que empezaba a perfilar su estatus de estrella en el género cuya química se convertía, con diferencia, en la virtud más destacada de una película tan previsible como efectiva. No hay grandes sorpresas en 'Límite: 48 horas', pero estamos ante una propuesta que sabe perfectamente lo que quiere lograr y la forma más seguro de hacerlo. Infalible.
'El luchador'
A lo largo de 'El luchador', menos de cien minutos que pasan como un suspiro, resulta imposible pensar que estamos ante un debut. Y es que, de principio a fin, esta formidable historia de perdedores, puñetazos y lágrimas bañadas en sudor nos presenta a un Walter Hill inspiradísimo al que cuesta imaginar como dubitativo principiante. Liderada por un enorme Charles Bronson, 'El luchador' es, nunca mejor dicho, un primer golpe cinematográfico de los que no se olvidan. Hill llegó para quedarse, ninguna duda.
'La presa'
Después de, atención, 'El luchador', 'Driver', 'Los amos de la noche (The Warriors)' y 'Forajidos de leyenda', casi nada, Walter Hill logró su quinto éxito artístico consecutivo con 'La presa'. En esta ocasión, el cineasta se introducía con pulso de hierro en el género bélico para firmar una película extraordinaria desde todos los puntos de vista. Tan violenta como conmovedora, tan brutal como impactante, tan desgarradora como hipnótica, 'La presa' es cine en permanente estado de inspiración. Un Hill soberbio.
'Wild Bill'
James Butler 'Wild Bill' Hickok es uno de esos personajes que justifican una película, desde luego, pero son interpretaciones como la que ofrece aquí Jeff Bridges y trabajos de dirección como el que firma Walter Hill los que terminan de elevar la obra a otro nivel. Más calmada y contenida de lo que uno podría esperar y gobernada por un actor y director en un estado de forma admirable, 'Wild Bill' es un western que, pese a alguna que otra irregularidad de ritmo, convence con creces en su condición de carta de amor a una figura única y a un género cinematográfico capital.
'Driver'
Puede que su guion no sea el más complejo ni brillante de la historia y que sus interpretaciones tampoco justifiquen el entusiasmo, pero 'Driver' es pura y dura forma cinematográfica. Y, amigos y amigas, en ese sentido estamos ante algo cercano a la obra maestra. Desde su impresionante escena de apertura hasta su brutal desenlace, la cinta de Walter Hill es nervio y tensión que se proyecta hasta el infinito en unas escenas de persecución que quitan el aliento y desencajan la mandíbula por la forma con la que alcanzan la perfección más absoluta. Una película fascinante.
'El último hombre'
Pese a estar lejos de sus trabajos más logrados, esta historia de mafia con corazón de western es un ejercicio de estilo en el que el cineasta se muestra tan feliz como cómodo. Junto a su talento, especialmente evidente en las escenas de acción, encontramos a un brillante Bruce Willis que se entrega a la causa sin rechistar, ofreciendo así una de sus interpretaciones más logradas. En definitiva, 'El último hombre' sigue siendo, con amplia diferencia del resto, la última gran película de Walter Hill.