A estas alturas de su carrera, una de las más locas, irregulares y fascinantes de todos los tiempos, tal cual, Nicolas Cage ha dejado de ser una especie de meme constante para convertirse, con toda justicia, en uno de los actores más celebrados, queridos y aclamados de la actualidad. Y eso que siempre, pero siempre, ha vivido al filo del límite. Entre la ovación y el abismo.
Para descifrar el misterio Cage al completo, si es que eso es posible, necesitaríamos más tiempo y espacio, así que lo mejor será centrar todos nuestros esfuerzos en recordar y festejar las diez películas fundamentales de su carrera. Una serie de trabajos en los que su interpretación estuvo perfectamente alineada con el tono e intención del resto de elementos que, sencillamente, orbitan alrededor de su leyenda.
Por supuesto que se quedan fuera algunas cintas que podrían haber formado parte de este especial perfectamente, se me ocurren, por ejemplo, 'Leaving Las Vegas', 'Joe' o 'Corazón salvaje', por citar otras tres películas sobresalientes, pero las diez presentes, desde luego, representan gran parte del talento Cage. Un hechizo cada vez más imponente e irresistible.
Las películas esenciales de Nicolas Cage
'Dream Scenario'
El último regalo que nos ha hecho Nicolas Cage se llama 'Dream Scenario' y ha necesitado pocos meses para auparse como una de sus películas imprescindibles. Un trabajo desbordante de imaginación, escenas memorables, con su precioso epílogo a la cabeza, y, sobre todo, marcado por una interpretación asombrosa, puro equilibrio e inteligencia. Un recital, vaya.
'Pig'
'Pig', fabuloso debut de Michael Sarnoski, presenta en la interpretación protagonista de Nicolas Cage una de sus virtudes más destacadas. Metido en la piel de un personaje destrozado por la pérdida y en permanente estado de supervivencia interior, el actor ofrece aquí un grandioso y emocionante trabajo, logrando conmover desde la contención. Mención especial para una de las escenas finales más conmovedoras de los últimos años. Y sí, también gracias a Cage.
'La Roca'
Tras el inesperado éxito de su debut, 'Dos policías rebeldes', Michael Bay repetía triunfo y conseguía convencer hasta a los más escépticos con 'La Roca'. Un vertiginoso y épico espectáculo que contaba entre sus numerosas virtudes con un reparto en el que Nicolas Cage, Sean Connery y Ed Harris se lo pasaban bomba con personajes tan pegados al estereotipo que se les terminaba cogiendo cariño, especialmente al del primero de ellos, guía del espectador en una de las mejores películas de acción de la década de los noventa. Y de la historia del cine.
'Cara a cara'
Solamente por la interpretación de Nicolas Cage antes de que se suceda ese punto de quiebre argumental loquísimo que da título a la cinta de John Woo, una de las mejores de su carrera, ya merece la pena volver una y otra vez a 'Cara a cara'. Hilarante, desatado, carismático e imprevisible. Maldita sea, ese momento del bueno de Cage vestido de cura, dando vueltas a su cabeza de puro éxtasis religioso o, mejor dicho, sexual, es una obra maestra en sí misma.
'Mandy'
La auténtica magia de Nicolas Cage es que en el mismo año en el que estrena una colección de desastres de la talla de, atención, 'El portal del más allá', 'Detrás del espejo' y '211', se saca de la manga uno de sus trabajos más memorables. Y es que, desde la primera escena hasta la última, su interpretación en la notabilísima 'Mandy' es una auténtica locura de excesos, delirio, rabia y estallido constante. Un Nicolas Cage elevado a la enésima potencia.
'Arizona Baby'
Joya de culto, road movie desquiciada, locura sin sentido ni orden que, a base de comedia pura, termina superando el listón hasta llegar al notable, 'Arizona Baby' es la opción menos coherente y más atrevida de los Coen. Tras el triunfo crítico de su debut, 'Sangre fácil', los hermanos se meten de lleno en una delirante historia de secuestros para toda la familia en la que la ternura se termina colando por los rincones más insospechados. Todo ello, por supuesto, contando con la inestimable ayuda de un Nicolas Cage cuya composición del personaje es sencillamente fascinante. Un formidable delirio.
'Ojos de serpiente'
Una vez finaliza ese impresionante plano secuencia con el que nos deslumbra Brian de Palma en su memorable comienzo, 'Ojos de serpiente' recae de manera definitiva sobre los férreos hombros de un Nicolas Cage pletórico. Él es la película, la mantiene viva, vibrando, latiendo, saltando, gritando y atrapando sin remedio. Una interpretación mayúscula que termina de redondear una obra maestra a la que el tiempo ha terminado ubicando en el templo al que siempre perteneció.
'Hechizo de luna'
Maravillosa comedia romántica que triunfó a nivel tanto comercial como crítico, sin olvidar sus tres Oscar en las categorías de Mejor actriz, Mejor actriz de reparto y Mejor guion original, 'Hechizo de luna' ha quedado, con justicia, como todo un clásico dentro del género. Un éxito y estatus basados en gran parte en un reparto fantástico al que Nicolas Cage inyecta toneladas de carisma, presencia, fuerza y energía. Un auténtico torbellino que revoluciona tanto al personaje de Cher como a la propia pantalla.
'Adaptation (El ladrón de orquídeas)'
Uniendo fuerzas de nuevo con Charlie Kaufman, encargado de convertir en guion la novela original firmada por Susan Orlean, Spike Jonze consiguió cumplir todas las expectativas depositadas en él tras la extraordinaria 'Cómo ser John Malkovich' con su segunda película, 'Adaptation (El ladrón de orquídeas)', otro sobresaliente en su carrera.
Con un reparto de cinco estrellas liderado, entre otros, por la mejor versión posible de Nicolas Cage, aquí tenemos una más que seria candidata a mejor interpretación de su carrera, el cineasta entregaba una propuesta repleta de detalles magistrales, juegos de espejos dramáticos y narrativos de quitarse el sombrero y, sobre todo, un control milimétrico de la historia. Una de esas películas que, naciendo excelentes, terminan convertidas en pequeños grandes clásicos.
'Al límite'
Cuando hablamos de 'Al límite' lo estamos haciendo de una de las joyas más infravaloradas de las carreras tanto de Nicolas Cage como de, ojo, Martin Scorsese. Dos talentos unidos en una noche infinita de mugre y fantasmas, dioses y reyes caídos, ojos rojos y cenizas, zarpazos y sirenas. Un monumento cinematográfico a todos los niveles, incluyendo, por supuesto, la desgarradora, inolvidable interpretación de Cage.