Si echamos la vista atrás y hacemos balance de la carrera de David Cronenberg, encontraremos una dilatada filmografía de nada más y nada menos que de 50 años. Medio siglo que el canadiense lleva dedicando a plasmar sus filias y fobias en formato de celuloide, desde su primera aportación al séptimo arte con 'Transfer', el primero de sus cortometrajes en 35 mm, que rodó en 1966, con 23 años de edad.
Maestro indiscutible de la Nueva Carne, el realizador ha tenido presente desde sus inicios una temática recurrente: la enfermedad y el contagio, la visión subjetiva de la realidad, la sexualidad en todos sus ámbitos y cierta misoginia.
Figura clave del terror moderno y una de las Tres "C" del género junto a Wes Craven y John Carpenter, desde la década de 1990 sus aportaciones se desligaron del gore al que tenía acostumbrado al público, pese a seguir explotando sus máximas en títulos de carácter más personal.
Habiendo afirmado que entre sus referentes están Vladimir Nobokov y William S. Burroughs, de quien adaptó en 1991 'El almuerzo desnudo', se atrevió también con J. G. Ballard llevando a la pantalla 'Crash' en 1996. Plasmó en cine la obra teatral de Henry Hwang 'M. Butterfly' y filmó uno de los thrillers psicológicos más contundentes de principios de siglo, 'Spider'.
Considerando que su última gran aportación a la Nueva Carne fue 'eXistenZ', donde fusionaba la realidad virtual con lo orgánico, hay que reconocer que su última etapa resulta de lo más sugerente, habiéndose reinventado a sí mismo con ejemplos de sordidez como 'Una historia de violencia' o 'Promesas del Este', incluso volviendo al biopic ('El almuerzo desnudo' ya jugaba a serlo) con 'Un método peligroso'.
Sus dos últimas películas, 'Cosmópolis' y 'Maps to the Stars', suponen una crítica mordaz a la sociedad contemporánea, desde la vertiente económica a la del star system hollywoodiense.
Desde aquí, como fieles seguidores de la filosofía de la Nueva Carne y queriendo reivindicarla de nuevo, viajamos hasta las décadas de 1970 y 1980 para rescatar los mejores films de Cronenberg.
Las mejores películas de los primeros años de Cronenberg
'Vinieron de dentro de...'
Año de producción: 1975
'Shivers' aka 'Vinieron de dentro de...' fue el primer largometraje de Cronenberg tras una década en la que sus trabajos fueron cortometrajes, episodios para televisión y dos títulos experimentales, 'Stereo' y 'Crimes of the future'. Galardonada con el Premio al Mejor Director en Sitges - Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya de 1975, entre su casting se encuentra un rostro de la talla de Barbara Steele y está considerada, como no podía ser de otra forma, un título de culto indiscutible.
En una torre residencial, el Dr. Emil Hobbes está experimentando con parásitos con el fin de utilizarlos en trasplantes. Según sus teorías, el ser humano se ha despojado de su parte irracional y se ha desconectado de sus instintos, por lo que esos parásitos modificados genéticamente desarrollarán un deseo sexual imparable. El doctor no tardará en implantar uno de esos en su amante, que extenderá su insaciable apetito sexual por el edificio.
Sexualización de los cuerpos, manipulación genética y desorden social sirven como temáticas idóneas para establecer la que vendría a ser la carta de presentación de Cronenberg.
'Rabia'
Año de producción: 1977
En 'Rabia', tenemos a Cronenberg siendo pionero en un tema tan recurrente en el cine contemporáneo como lo son las pandemias. La ciencia-ficción de la década de 1970 ya había explorado diferentes posibilidades apocalípticas con ejemplos como 'La amenaza de Andrómeda' o 'Contaminación', y un año antes de que Romero volviera con sus muertos vivientes gracias a 'Zombi', el canadiense configuraba su particular horda de infectados en base a sus propias filias.
Pese a que en un primer momento se pensó en una semidesconocida Sissy Spacek ('Carrie' se estrenó durante el proceso de pre-producción del film) para ser la protagonista, el papel finalmente recayó en Marilyn Chambers, decisión no exenta de polémica debido a que Chambers era actriz porno.
La estrella del cine para adultos interpreta a Rose, quien tras sufrir un accidente despertará en la Clínica Keloid, revolucionario centro de cirugía estética donde será sometida a un tratamiento con fatal consecuencias: despertará con una insaciable sed de sangre humana y con una fisura en su axila de la que emerge un apéndice de forma fálica, con el que podrá penetrar a sus víctimas para drenarlas. Posteriormente, éstas se volverán seres rabiosos cuya única finalidad será la de sembrar la violencia allá donde vayan.
Uno de los mejores títulos de la década.
'Cromosoma 3'
Año de producción: 1979
Su título original es 'The Brood' (El nido) y vuelve a tener como elemento de discurso el del uso de la ciencia, o de la pseudociencia, en este caso, llevándonos hasta el Instituto Somafree, donde el psiquiatra Hal Raglan (Oliver Reed) lleva a cabo una técnica a la que ha denominado "psicoplasmosis", la cual somatiza los desórdenes mentales de sus pacientes, produciéndose cambios fisiológicos reales en sus cuerpos.
Una serie de asesinatos que parecen estar cometidos por niños, tendrá mucho que ver con la terapia a la que está sometida Nola Carveth (Samantha Eggar).
Gran título puramente cronenbergiano, que vuelve a tomar la figura del científico que juega a traspasar los límites de la ciencia tras los doctores Emil Hobbes y Dan Keloid de 'Shivers' y 'Rabia', y cuyo trasfondo, siendo analizado desde la perspectiva puramente psicoanalítica, tiene mucho que ver con la liberación de la mujer y sus ataduras con la sociedad, pese a que se haya dicho en más de una ocasión que el cine de Cronenberg padezca de cierta misoginia.
'Scanners'
Año de producción: 1981
Nadie mejor que Cronenberg podía crear una especie de humanos con superpoderes al nivel de los telépatas de los X-Men pero en versión gore. Otro título de culto del director es este, su quinto largometraje, en el que una corporación quiere tener el control sobre los "scanners", 237 personas en todo el mundo con unos poderes mentales extraordinarios.
Michael Ironside, Jennifer O'Neill y Patrick McGoohan al servicio de un film que pasará a la historia por sus cráneos explosivos.
'Videodrome'
Año de producción: 1983
Con 'Videodrome', Cronenberg le otorga un marco teórico-filosófico a las ideas preconcebidas en su filmografía previa. La historia nos presenta a James Woods en la piel de Max Renn, operador de una pequeña televisión por cable que descubrirá un canal de TV real llamado Videodrome, el cual puede controlar a la sociedad.
Abanderando la Nueva Carne y el cyberpunk, el sexto film del director canadiense habla de la imagen electrónica, de cómo ésta se vuelve carne y convierte a la humanidad en una adicta a la imagen.
Lo tecnológico y lo orgánico se dan la mano en una película que viene a hablar del terror conspiranoico asociado al caos y el establecimiento de un nuevo orden.
Imprescindible.
'La zona muerta'
Año de producción: 1983
La primera película que Cronenberg rodó sin basarse en un guion suyo, el cual adapta la novela homónima que Stephen King publicó en 1979 y que escribió Jeffrey Boam. Tampoco cuenta con Howard Shore como compositor musical, quien desde 'Cromosoma 3' ha sido el encargado de la partitura en todos los films del canadiense (excepto en esta).
Christopher Walken interpreta a Johnny Smith, un profesor de escuela que tras sufrir un accidente y haber permanecido en coma, despierta con el poder de adivinar el pasado, presente y futuro de aquellos a quienes toca, el cual se le revela a través de visiones.
El realizador hace alarde de que, más allá de su propio universo, es capaz de transmitir el desasosiego propio del de Stephen King, donde el terror se vuelve algo más psicológico y se posiciona ante el más carnal.
'La mosca'
Año de producción: 1986
Uno de los títulos insignia de Cronenberg, sin lugar a dudas, es 'La mosca', remake del título de mismo nombre de 1958 dirigido por Kurt Neumann y que contaba con dos secuelas.
Ganadora del Oscar al Mejor Maquillaje, es incuestionable que más allá de su espíritu gore festivo, se trata de uno de los mejores body horror de la historia del cine de terror, temática que ya estuvo presente en 'Shivers' y 'Videodrome' y que forma parte esencial de la filosofía de la Nueva Carne.
Jeff Goldblum se pone en la piel de Seth Brundle. ¿Su profesión? Exacto: científico. ¿Su investigación? La teletransportación a través de unas cabinas llamadas Telepods. ¿La catástrofe? Su ADN mezclado con el de una mosca mientras realiza pruebas de teletransporte él mismo.
'Inseparables'
Año de producción: 1988
Por muchos considerado como el mejor título de Cronenberg, 'Deadly ringers' aka 'Inseparables' puede considerarse como el cierre de su primera etapa.
Nuevamente, la ciencia vuelve a estar presente con sus dos protagonistas, dos ginecólogos gemelos idénticos, Elliot y Beverly Mantle (ambos interpretados de forma casi insuperable por Jeremy Irons), quienes se verán envueltos en una espiral de depravación, adicciones y mentiras con la llegada de una mujer (Geneviève Bujold) que desestabilizará su mundo, el cual era, hasta entonces, indivisible.
'Inseparables' supuso la primera colaboración entre Cronenberg y Peter Suschitzky, director de fotografía en todas las películas posteriores del director.