La elegancia en la comedia, el talento para el equilibrio en la búsqueda de la carcajada colectiva y la capacidad para rodearse de intérpretes en estado de gracia son solamente tres de las principales virtudes que tenía el añorado Blake Edwards. Cineasta poseedor de un buen puñado de clásicos, mayoritariamente ubicados en el género de la comedia, que ha ido ganando culto y sumando fieles a su causa generación tras generación.
Aunque su recuerdo esté siempre unido al de las diez películas que conforman este especial, conviene señalar que nos encontramos frente a un cineasta de trayectoria prácticamente infalible. De acuerdo, sus últimos trabajos no rindieron a la altura de su leyenda, pero el número de victorias artísticas es muchísimo mayor que el de sus fracasos. Y la balanza no engaña.
El cine de Edwards fluye con naturalidad aplastante, no envejece a pesar de las décadas y sigue resultando un auténtico disfrute, especialmente para aquellas personas que entienden el cine como el mejor de los posibles métodos de evasión. Con alguna de estas diez películas sufrirás, tampoco podemos negar la evidencia, pero en la práctica totalidad de casos te lo pasarás bomba. Ni una duda, Blake Edwards es uno de los más grandes.
Las películas esenciales del gran Blake Edwards
'Desayuno con diamantes'
Ni siquiera el imprescindible Truman Capote pudo evitar ver como su magnífica obra 'Desayuno con diamantes' terminaba convertida, gracias a la maquinaria más tradicional y clásica de Hollywood, en una comedia romántica de las de toda la vida dirigida con maestría y toneladas de oficio por Blake Edwards. O, al menos, en uno de los más claros ejemplos de que el género puede mirar cara a cara a cualquier otro sin dejarse destrozar por prejuicios y azúcar.
Aún así, lo que en la novela original era un juego constante con el lector para descubrir poco a poco la personalidad de sus protagonistas, se transformó por arte y gracia del cine en un romance lleno de encanto con una maravillosa Audrey Hepburn al frente, en un papel que marcó para siempre su carrera. Una interpretación absolutamente deliciosa por parte de una de esas actrices únicas, una estrella imbatible de la que es imposible apartar la mirada cuando está en pantalla, iluminando cada plano, mejorando cada escena, eclipsándolo todo.
'Días de vino y rosas'
Además de tener uno de los títulos más hermosos de la historia del cine, 'Días de vino y rosas' es, sin lugar a dudas, la mejor película de la carrera de Blake Edwards. Repleta de escenas inolvidables, con una banda sonora cercana a la perfección firmada por el grandísimo Henry Mancini y con dos interpretaciones ubicadas más allá del elogio, lo que hacen aquí Jack Lemmon y Lee Remick es una locura, este drama se te clava en la memoria y no te abandona jamás. Una obra maestra absoluta de la primera escena a la última. La cima indiscutible de Blake Edwards.
'La pantera rosa'
Después de firmar dos trabajos tan notables como 'Chantaje contra una mujer' y 'Días de vino y rosas', Blake Edwards entregó la primera entrega de una de las sagas más divertidas de la historia del cine. Y es que, desde sus inolvidables títulos de crédito, 'La pantera rosa' se presentaba como una imbatible sucesión de gags perfectos liderada por un Peter Sellers absolutamente pletórico en su interpretación de Jacques Clouseau, personaje fundamental en la historia de la comedia. Un clásico instantáneo.
'La carrera del siglo'
Una maravillosa locura, así podríamos definir 'La carrera del siglo', uno de los trabajos más redondos de la extensa trayectoria profesional de un Blake Edwards que se muestra aquí en un estado de inspiración casi constante. 150 minutos de cine alocado y equilibrado, trepidante e hilarante, radiante y febril. Reparto de lujo, puesta en escena ejemplar y un clímax final para el recuerdo. Lo tiene todo, vaya.
'El guateque'
Nadie podía intuir a comienzos de la década de los 60, y tras películas como 'Desayuno con diamantes' o la tremenda 'Días de vino y rosa', que el director Blake Edwards sería el encargado de alcanzar dos cimas de la comedia más redonda e hilarante con 'La pantera rosa' y 'El guateque'. Propuestas que, además, contaban con un nexo común tan contundente como el protagonismo absoluto de ese gigante absoluto de la carcajada llamado Peter Sellers.
Un actor que, centrándonos en la joya que nos ocupa, se entregaba a un recital repleto de momentos memorables, un tour de force cómico de primera categoría que ha pasado a la historia del género por méritos propios. No importa el número de veces que la hayas visto, siempre terminarás llorando. De risa, claro.
'¿Víctor o Victoria?'
Aunque solamente sea por las interpretaciones y la química fantástica establecida entre Julie Andrews y Robert Preston, impresionantes de inicio a fin, '¿Víctor o Victoria?' merece un puesto destacado en esta lista. Sin embargo, no solamente esta dupla mágica no es el único elemento extraordinario que destacar dentro de una propuesta tan divertida como elegante: sus números musicales, la dirección de Blake Edwards o su maravilloso desenlace son otros puntos que convierten a '¿Víctor o Victoria?' en una de las grandes comedias de la década de los ochenta.
'El nuevo caso del inspector Clouseau'
Un año más tarde del estreno de la maravillosa 'La pantera rosa', Blake Edwards y Peter Sellers regresaban a las andadas con 'El nuevo caso del inspector Clouseau', secuela que cumplía con creces con las expectativas depositadas en ella, manteniendo el notabilísimo listón dejado por su ilustre predecesora. Con un fabuloso prólogo que brillaba con especial fuerza en su condición de demostración de talento para la puesta en escena de Edwards, la película está repleta de momentos cómicos de primer nivel, todos y cada uno de ellos liderados por el talento inconmensurable del genio Sellers. Una secuela modélica.
'Operación Pacífico'
Aunque ya había firmado propuestas interesantes como 'Vacaciones sin novia' o, sobre todo, 'El temible Mister Cory', la primera gran película de Blake Edwards la encontramos en el año 1959 con el título de 'Operación Pacífico'. Liderada por el carisma inoxidable de Cary Grant y Tony Curtis, espléndidos durante todo el metraje, esta notable comedia bélica cuenta con la chispa, la energía y la frescura que marcaría los mejores trabajos del cineasta, convirtiéndose en una estupenda puerta de entrada a su universo cinematográfico.
'Dos hombres contra el Oeste'
Joya escondida en la filmografía de Blake Edwards, 'Dos hombres contra el Oeste' es uno de esos western bastante desconocidos que, sin embargo, siguen destacando por su contundente personalidad, carisma y explosiones de genio. Liderada por el inspirado trío formado por William Holden, Ryan O'Neal y Karl Malden, esta historia de encantadores perdedores cuenta además con uno de los trabajos de dirección más inspirados de la trayectoria de Edwards, quien muestra una sorprendente seguridad y conocimientos a la hora de manejarse en los hermosos terrenos de este género cinematográfico. En definitiva, una estupenda película que conviene descubrir cuanto antes.
'Chantaje contra una mujer'
1962 fue un año dorado para Blake Edwards con el estreno de dos de sus películas fundamentales: 'Días de vino y rosas' y esta impresionante 'Chantaje contra una mujer'. Cine negro en todo su esplendor comandada por Glenn Ford y Lee Remick, además de un conjunto de secundarios de oro entre los que destacaba un inmenso Ross Martin, y elevada por un guion de auténtico acero. Mención especial para la inmaculada puesta en escena de un Edwards pletórico en la creación de escenas memorables. Una grandísima película.
