å

DE GIRA CON WOODY

Lejos de Manhattan: las películas europeas de Woody Allen

Aprovechamos el estreno de 'A Roma con amor' para repasar los films que el cineasta neoyorquino ha rodado lejos de la Gran Manzana.

Por Jorge R. Tadeo 23 de Septiembre 2012 | 14:00

Comparte:

Ver comentarios (5)

Woody Allen es Nueva York. Antes de que las low-cost democratizaran los vuelos internacionales, para la inmensa mayoría de los europeos, la imagen de esa ciudad de ensueño era la que observaban a través del cine. Y pocos cineastas han captado su esencia y retratado sus rincones más célebres como el cómico judío, tan admirado aquí en el viejo continente, muy a menudo más que al otro lado del charco.

 Annie Hall

Por eso, aunque sorprenda que ya en edad avanzada, Allen, tan reacio a moverse de su adorada ciudad, se haya animado a abandonar su querida Manhattan para rodar en Europa, quizá es una lógica progresión, que los europeos acojan a un Allen al que la crítica estadounidense daba la espalda, para financiarle proyectos rodados en varias de las ciudades europeas más emblemáticas. Y contra todo pronóstico, relanzar su carrera.

Desde finales de los noventa, quizá desde la estupenda y jazzística 'Acordes y desacuerdos', Allen venía firmando obras simpáticas pero menores, comedias "de concepto", que si se salvaban comercialmente, era por las cifras que obtenía en Europa, no en Estados Unidos donde apenas llegaba a unos centenares de salas, tras obtener unos comentarios críticos bastante flojos (y a menudo injustos). Sin embargo, seguía recibiendo alabanzas a este lado del charco, siéndole concedido en 2002 el Príncipe de Asturias de las Artes, que recibiría en Oviedo, ciudad que llegó a dedicarle una estatua fruto del idilio mutuo entre el cineasta y la capìtal del Principado.

Londres

 Match Point

Pero en 2005, Woody sorprende a propios y extraños con 'Match Point'. Sorprende el proyecto: con Allen alejado de la actuación y rodando un film de corte dramático en la capital británica. Y sorprenden los resultados: un magnífico thriller filosófico que arrancaba su carrera internacional con una gran ovación en el Festival de Cannes y la terminaba con una nominación al Oscar al mejor guion. Por el camino una estupenda carrera comercial (también en Estados Unidos).

Es el primero (y el mejor) de una serie de proyectos en la capital británica con desiguales resultados. Solo un año después, estrena la divertida 'Scoop', que podía verse como el reverso cómico de 'Match Point' y un cierto acercamiento a la farsa detectivesca que ya abordara en la gloriosa 'Misterioso asesinato en Manhattan'. Y aunque la película no obtiene demasiadas alabanzas, logra estrenarse con cierta notoriedad y en España supera el millón de espectadores. También confirma a Scarlett Johansson como una nueva musa del cineasta.

Un año más tarde, completa su trilogía londinense con 'El sueño de Casandra', un título que recuperaba la gravedad de 'Match Point', aunque sin tanta fortuna y que preestrena en la ciudad asturiana de Avilés con motivo de la inauguración del Centro Cultural Oscar Niemeyer, proyecto que apadrina desde su concepción, fruto de su colaboración con la fundación Príncipe de Asturias. Y tanta y tan buena relación con España, desemboca en una película en nuestro país.

Barcelona/Oviedo

 Vicky Cristina

La productora Mediapro apuesta fuerte por un proyecto en la ciudad condal con carta blanca para Woody Allen, que ofrece en 'Vicky Cristina Barcelona' una imagen vitalista, luminosa y un poco tópica de la España mediterránea. La visión de un turista, plenamente justificada en esta ocasión, debido a que los personajes centrales, a los que dan vida Rebecca Hall y Scarlett Johansson, son precisamente dos turistas americanas. No falta en el film un viaje a Oviedo (metido eso sí con calzador en el guion...) con parada en Avilés, un bonito agradecimiento al cariño recibido por el cineasta en su visita a Asturias para ser homenajeado.

Los resultados de 'Vicky Cristina Barcelona' son de sobra conocidos: éxito de crítica absoluto en Estados Unidos donde llega a obtener el Globo de Oro a la mejor comedia y el Oscar a la mejor actriz secundaria: una Penélope Cruz que bordaba el papel de artista desequilibrada, locamente enamorada de Javier Bardem. Curiosamente, la tendencia se invierte. En esta ocasión Europa es más crítica con la obra del cineasta, mientras en su país celebran lo que consideran su mejor comedia en muchos años.

París

 Midnight in Paris

Tras un olvidable retorno a Londres con la desapasionada 'Conocerás al hombre de tus sueños' y un retorno neoyorquino junto a Larry David con la hilarante 'Si la cosa funciona', que no obtienen ni de lejos, la notoriedad de su rohmeriano romance barcelonés, Woody asume un nuevo proyecto europeo, esta vez en la capital de Francia, donde años atrás ya había rodado la deliciosa y muy reivindicable comedia musical 'Todos dicen I love you', que también hacía parada en Venecia.

'Midnight in Paris' es una nueva obra mayor de Allen. Una preciosa fábula sobre la nostalgia que evoca un París de bohemios y artistas en una indisimulada carta de amor a la ciudad (el film no se abre con los tradicionales títulos de créditos, sino con tres minutos de imágenes de los rincones más emblemáticos de la preciosa ciudad francesa). La crítica se deshace en elogios desde que inaugura Cannes y se convierte en el mayor éxito comercial de la carrera de Allen. La película llega incluso a los Oscar en las principales categorías. Y se lleva el premio al mejor guion.

Roma

 A Roma con amor

En un proyecto inicialmente concebido como 'Nero Fiddled' y que se inspira en el Decameron, Allen recorre las calles de Roma mediante cuatro historias sobre el amor, la fama y el éxito, que oscilan entre el surrealismo alleniano y el homenaje a la clásica comedia de enredo italiana. Penélope Cruz repite con el cineasta en 'A Roma con amor', una obra que reúne a Woody con otro célebre cómico que despierta tantas filias como fobias: Roberto Benigni. Pese a recibir críticas en el país de rodaje por su "visión estereotipada" de los italianos, lideró la taquilla en el país transalpino. En España, según las primeras estimaciones, repite ese éxito en su semana de estreno.

Rostros