La directora, escritora, actriz y creadora de contenido Lena Dunham lleva revolucionando Internet desde el estreno de su serie de HBO, 'Girls', que ha finalizado este mismo año. La serie conducida única y exclusivamente por los personajes quiso romper con los esquemas de lo "políticamente correcto" y resultó ser todo un éxito, al menos en cuanto a críticas. Tal vez por su novedoso guión, por sus innumerables ataques a la sociedad o por la vulnerabilidad de cada personaje, entre otras muchas cosas, pero sobre todo por la representación real de la humanidad: cuerpos cero estereotipados, estilos muy personales y para nada convencionales y problemas muy actuales.
La serie ha conseguido convertirse en todo un referente de la lucha "body positive", que consiste en fomentar el amor por todos los cuerpos del mundo y en concreto, el amor por el de uno mismo, independientemente de como sea. Desde hace algunos años, Dunham ha decidido hacer su lucha pública, hasta el punto de que se ha convertido en un monotema en todas sus entrevistas. Su cuerpo no es normativo, pues tiene sobrepeso, está repleto de tatuajes muy personales, tiene celulitis, el pecho pequeño... Es decir, como un gran colectivo de la humanidad. Y recientemente ha compartido una fotografía en su cuenta personal de Instagram expresando algunos sentimientos con respecto a su cuerpo.
"Solo quería compartir una de las razones por las que @eatingboys me ha inspirado tanto, por su forma de mezclar el humor con la sexualidad. He invertido muchos años de mi vida amando mi cuerpo pero pensaba que no podía ser amado por los demás, y que su único propósito era ser objeto de bromas. Me insultaba a mí misma para que nadie pudiera hacerlo. No me arrepiento de nada- ese fue mi arte y mi verdad- pero ahora, con 31 años, habiendo pasado por ese infierno y de vuelta en mi salud y en la percepción de los cuerpos de otras personas, me siento profundamente cómoda con la idea de que este tarro de miel con forma de pera es bueno tanto para hacer reír a la gente como para tumbarse al estilo de una Suicide Girl de 2004. Me encanta todo".
El desnudo en Girls
En la mayoría de películas y series, las escenas de desnudos se podrían omitir sin que afectaran de ninguna forma a la narración. Pero en 'Girls' ocurre todo lo contrario, pues cada desnudo está justificado, no se usa como arma de atracción ni como objeto sexualizado. Muchos han argumentado que los cuerpos al descubierto sobran por completo pues se nos muestran en escenas de lo más cotidianas: comiendo cereales, sentados en el retrete, hablando sobre diversos problemas... Pero lo cierto es que nos ofrece el comprender a cada personaje al completo. Como por ejemplo con Adam Driver (Adam Sackler), cuyo arco de transformación no podría entenderse sin sus desnudos, que nos conducen directamente a sus problemas de madurez y su distorsión de la sexualidad.
El trabajo como creadora de Lena Dunham ha sido brutal, pues con la integración tan diversa de los distintos cuerpos ha conseguido que muchos espectadores se miren al espejo y se sientan a gusto con lo que ven. Ha provocado que 'Girls' sea una de las series más inspiradoras y auténticas de la última década.
Los mejores episodios de 'Girls'
'Bad Friend' (2x03)
Cuando 'Girls' se pone fiestera, no hay quien la iguale. Hasta el último momento, este puesto en el ranking estaba reservado para 'Welcome to Bushwick', el hilarante episodio de la primera temporada en el que las chicas van a una fiesta en el barrio de moda de Brooklyn y Shoshanna agarra un colocón de crack épico. Sin embargo, Lena Dunham lo superó en la siguiente temporada con 'Bad Friend', en el que Hannah y Elijah (Andrew Rannells) viven una aventura nocturna hasta las cejas de coca. Maravillosa Hannah bailando el 'I love It' de Icona Pop, involvidable la escena en la que esta va a cantarle las cuarenta a Marnie en mitad de la noche, e icónica a más no poder su camiseta de rejilla amarilla que dejaba entrever sus pechos. "¡Es miércoles noche y estoy viva!" se convirtió en nuestro lema ese año.
'All Adventurous Women Do' (1x03)
El piloto de 'Girls' era una excelente carta de presentación, pero 'Girls' arrancó de verdad en su tercer episodio, concretamente al final del mismo, durante una preciosa escena al ritmo del temazo de Robyn 'Dancing on My Own', que acaba con el abrazo espontáneo por la espalda de Hannah a Marnie. Uno de los momentos más icónicos de la serie y uno de los pocos episodios en los que sentimos que debajo del narcisismo, el egoísmo y la fantasía que mueve a estas chicas, podía haber un resquicio de verdadera amistad.
'Together' (2x10)
La segunda temporada de 'Girls' llevó a Hannah y los demás por senderos más oscuros que la anterior. El drama se apoderó de la serie, los encuentros sexuales se volvían más truculentos y la enfermedad hacía acto de presencia. Por eso el final de la temporada resulta tan liberador, porque pone un broche esperanzador y luminoso después de tanto disgusto. Dunham contó que para hacer este capítulo, Judd Apatow le aconsejó que le perdiera el miedo a ponerse romántica. Esta le hizo caso y le salió uno de los mejores finales de la serie, una comedia romántica que desmontaba los cánones del género y en la que Hannah y Adam nos hacían disfrutar de lo lindo de su particular visión del amor. Qué ilusos nosotros creyendo que ese era un final feliz para la disfuncional pareja.
'Japan' (5x03)
Shoshanna es uno de los personajes más divertidos y alocados de la serie, por eso muchos fans se lamentan del poco tiempo en pantalla que suele tener Zosia Mamet, en especial durante la última temporada. Eso sí, cuando Shosh coge el micrófono, se encarga de que la oigamos bien. Ocurrió en la excelente quinta temporada, donde Dunham le dedicó un episodio especial, 'Japan'. La serie se trasladaba al país nipón para mostrarnos la vida de Shoshanna en Tokio, donde había aceptado un nuevo trabajo la temporada anterior. Este capítulo, el 'Lost in Translation' particular de Dunham, nos dejaba entrar en la fantasía confeccionada de Shoshanna y entender mejor su conflicto interno. Media hora cargada de melancolía, soledad y análisis social que, además de ser una gozada en el apartado estético, se encuentra entre los momentos más finos de Dunham como creadora.
'American Bitch' (6x03)
A 'Girls' se le dan muy bien los episodios botella (aquellos que tienen lugar íntegramente en un escenario con pocos personajes), y 'American Bitch' es en este sentido uno de los puntos más álgidos de la serie. Para cuando se estrenó la sexta temporada, Lena Dunham ya se había convertido en una de las personalidades públicas más detestadas en Internet. Y ella aprovechó la plataforma que le proporcionaba su serie para responder a sus detractores con un episodio incómodo y complejo que exploraba temas como el machismo y el acoso sexual desde un punto de vista audaz y contundente. El encuentro entre Hannah y uno de sus autores favoritos (interpretado soberbiamente por Matthew Rhys) nos hizo reflexionar sobre las dinámicas de poder, los límites del consentimiento y el papel de las redes sociales en el debate en uno de los episodios más estimulantes y provocadores de la serie. Si no el que más.
'Beach House' (3x07)
Después de una segunda temporada centrada en Hannah y Adam, Dunham se propuso explorar "la naturaleza de la amistad femenina" con la tercera y que nos preguntásemos "¿Por qué estas chicas siguen manteniendo una relación?". Las primeras conclusiones del estudio llegaban en 'Beach House', el episodio en el que las protagonistas pasan juntas un fin de semana en la playa. 'Girls' nos daba uno de los pocos capítulos en los que las cuatro estaban juntas, y este acababa siendo épico, pero no por las razones que esperábamos. Después de que los poco realistas planes de Marnie se vayan al traste, Shoshanna estalla y le dice unas cuantas verdades a sus supuestas amigas, a las que abre los ojos ante su egoísmo y el autoengaño que viven constantemente. La escapada "de" la realidad de estas chicas acaba siendo un encuentro "con" la amarga realidad, y 'Beach House' funciona como un ejercicio de purga para ellas y para la serie.
'Goodbye Tour' (6x09)
'Goodbye Tour' es el penúltimo episodio de la serie, pero en muchos aspectos funciona como el final. Después de mantener a las protagonistas separadas la mayor parte del tiempo, Dunham las reúne en la fiesta de compromiso de Shoshanna, a la que Hannah no ha sido invitada. En el baño (donde transcurren muchas escenas clave de la serie) tiene lugar la última reunión de las chicas. Pero la cosa no se desarrolla como dictan los cánones de las comedias de veinteañeros en la gran ciudad. No hay reconciliación, no hay cariño, solo puñales de verdad y una conclusión definitiva, que llega con las crueles palabras de Shoshanna, que las reprimenda por su narcisismo y les dice que es mejor que dejen de relacionarse, porque ha encontrado nuevas amigas. Es el momento en el que nos damos cuenta de forma definitiva de algo muy importante: 'Girls' no es la historia de una amistad, sino la de la disgregación de una amistad. Al menos el episodio concluye con una nota de esperanza: la emotiva reconciliación entre Hannah y Jessa (Jemima Kirke lo borda toda la temporada) y la marcha de Hannah, en un precioso montaje que intercala su mudanza con imágenes de ella observando sonriente a las personas con las que ha compartido sus años en Nueva York. Por fin se aleja de ese mundo de engaño, decepciones y gente defecando en las calles para vivir su nueva vida.
'Hello Kitty' (5x07)
'Girls' alcanzó la madurez durante su descomunal quinta temporada, que nos mostró a una Lena Dunham más creativa y segura de sí misma que nunca. El mejor ejemplo sería 'Hello Kitty', el episodio en el que Hannah descubre por fin que Adam y Jessa mantienen una relación a sus espaldas. Las chicas acuden a una obra de teatro en la que actúa Adam, una dramatización del asesinato de Kitty Genovese que tiene lugar en un bloque de apartamentos donde los espectadores pueden ir de una escena a otra para ponerse en el lugar de los vecinos que supuestamente oyeron a la joven siendo asesinada, pero no hicieron nada para ayudarla. El episodio en sí es un alarde de planificación, guion y ambientación, además de un experimento social escalofriante, pero la culminación llega con el gran momento de la revelación, el excelente traveling con el que vemos a Hannah descubrir desde la ventana la relación entre su ex y su supuesta mejor amiga.
'What Will We Do This Time About Adam' (6x08)
Para muchos espectadores (quien esto escribe incluido), la sexta temporada de 'Girls' empezó de forma preocupante, con tramas que nos hacían pensar que quizá la quinta debería haber sido la última. Falsa alarma. Al final, tres episodios de la temporada final se nos han colado en el ranking. El mejor de ellos 'What Will We Do This Time About Adam', el agridulce punto y final a la relación principal de la serie, la de Hannah y Adam. El episodio transcurre de forma aparentemente idílica. Adam ha decidido que quiere criar al hijo de Hannah, y esta acepta retomar su relación y hacer planes de futuro para formar una familia con él. Sin embargo, no es más que un autoengaño, como casi todas las decisiones que los protagonistas toman en la serie. El momento en el que ambos se dan cuenta de esto es sencillamente una de las mejores escenas dramáticas de la historia de la serie. Un diálogo sin palabras, solo miradas, sonrisas amargas y lágrimas que nos lo dicen todo. Lena Dunham y Adam Driver merecen un Emmy solo por esta escena.
'I Love You Baby' (5x10)
Y la quinta temporada culminaba por todo lo alto con un esperanzador punto y seguido que bien podría haber funcionado como la conclusión definitiva de la serie si esta no hubiera tenido una sexta temporada. Lo que hace tan especial a este capítulo es el monólogo final de Hannah, un discurso sincero, escrito desde las entrañas con el que Dunham sitúa a su personaje en el camino definitivo hacia la madurez. Las liberadoras palabras de Hannah sobre cómo ha decidido aceptar la relación entre Adam y Jessa, y cómo piensa adoptar una nueva filosofía de vida, acentuadas por una cámara que se acerca a ella muy lentamente, vienen cargadas de sabiduría, autoconsciencia y optimismo (aunque parezca mentira): "I'm Hannah forever".
'The Panic in Central Park' (5x06)
Después de Hannah, Marnie es el personaje con mayor peso en la historia de 'Girls'. Por eso era justo que tuviera un episodio centrado en ella sola. 'The Panic in Central Park' dura media hora, como la mayoría de capítulos, pero es una película. Es un drama romántico, amargo y doloroso, y una de las piezas más excepcionales escritas por Dunham para la serie. Es una oda al maltratado personaje de Marnie Michaels, interpretado por la muy infravalorada Allison Williams, que se deja la piel en el capítulo. Es el 'Antes del amanecer' de Dunham. 'The Panic in Central Park' narra el inesperado reencuentro de Marnie y Charlie, su novio durante las primeras temporadas, interpretado por Christopher Abbott, que dejó la serie por diferencias creativas con Dunham. Un episodio sofisticado, conmovedor, a flor de piel, en el que vemos el mundo a través de los ojos de Marnie mientras esta vive su momento de lucidez y decide dar fin a su matrimonio. En los siguientes capítulos volvemos a ver a la Marnie de siempre, lo que aumenta la sensación de que este capítulo ha sido una extraña ilusión.
'One Man's Trash' (2x05)
Es la quintaesencia de 'Girls', un episodio provocador, inteligente, sin tapujos, con el que, en lugar de achantarse ante las críticas sexistas (principalmente dedicadas a su insitencia en desnudarse "a pesar" de su físico y las crudas escenas de sexo), Dunham carga la escopeta y dispara con el capítulo que más debate ha incitado de toda la serie. En 'One Man's Trash', Hannah pasa un fin de semana perfecto con un atractivo hombre mayor que ella (Patrick Wilson), imaginando cómo sería su vida "en el país de los adultos". Un sector de la audiencia entendió el capítulo como una fantasía o un sueño ("¡¿Cómo va a estar Hannah con un hombre así?!", clamaron muchos escandalizados en un arrebato de misoginia). Pero Dunham nos regaló en la sexta temporada un cameo de Patrick Wilson que confirmaba que lo que vimos fue real. ¿Y por qué no iba a serlo? Aquel viaje al subconsciente de Hannah Horvath, un desnudo integral no solo físico sino sobre todo emocional, sigue siendo el trabajo más sobresaliente de Dunham, y uno de los episodios televisivos más memorables de los últimos años.