A finales del siglo XIX, el doctor Holmes construyó en Chicago un hotel de lujo para, en un principio, albergar la World's Columbian Exposition. Al tiempo se descubriría que dicho hotel en realidad era un castillo ideado para torturar y asesinar a un número indeterminado de víctimas (la cifra se establece entre las 27 y las 200 personas). Entre las estancias del hotel existía una cámara de gas o varias habitaciones donde se arrancaba la piel a las víctimas para extraer esqueletos, que posteriormente eran vendidos.
Giro profesional
El proyecto aún no tiene reparto confirmado, pero todos los indicios apuntan a que el actor norteamericano ha comprado este texto para convertirse en la nueva piel del doctor Holmes, un reto en la carrera de un actor acostumbrado en sus últimas películas a mirar la maldad desde los ojos del héroe.