El lunes se presentó ante los medios de comunicación en el Festival de Cine Europeo de Sevilla el célebre enfant terrible Leos Carax, toda una figura del cine independiente europeo a pesar de contar con tan solo cinco películas a sus espaldas desde que estrenaba en 1984 su debut 'Chico conoce chica', que rodó con 23 años. La rueda de prensa comenzó con un claro aviso del carácter huidizo de este inventivo cineasta francés, que preguntado por la moderadora de la rueda de prensa por la existencia de una convergencia entre las películas que conforman su filmografía, respondió con un rotundo: "no lo sé, ni idea".
Carax siguió la misma dinámica ante las preguntas de los periodistas. Algunos ejemplos: "¿cómo se siente al ser el centro del Festival?. Respuesta: Simplemente, no pienso en eso. ¿Qué le parecen las comparaciones que algunos hacen de su cine con el de David Lynch a raíz de Pola X y 'Holy Motors'? Respuesta: No me gusta ser comparado con nada. Hacer comparaciones es el trabajo de los críticos, no el mío.
El cineasta se explayó algo más para reivindicar su necesidad de innovar cada vez que afronta un proyecto fílmico. "Somos muy limitados a la hora de hacer cine: a veces limitados por las narrativas, otras por nosotros mismo como creadores". Y añadió que él intenta librarse de todo eso y "reinventarse con cada nuevo trabajo", afrontándolo como si fuera su primera y su última obra, algo que le da como cineasta "otorga más libertad y menor presión".
Denis Lavant y Los amantes del Pont Neuf
También dedicó su tiempo a ensalzar la figura de su actor fetiche Denis Lavant, con el que ha rodado cuatro de sus cinco films, contando que para él fue "una gran suerte" encontrarle cuando tenían 20 años "y la misma estatura", añadió enigmático Carax. Destacó la evolución del intérprete desde que comenzaron a rodar juntos, concluyendo que hoy en día (y como demostró en 'Holy Motors') es un actor "absolutamente ilimitado".
Cuándo se le pregunta por el cine que le gusta ver, volvió al hieratismo: "es demasiado íntimo hablar de las películas que uno ve, no me gusta". Pero recordó que careciendo de formación cinematográfica académica, descubrió el cine a la vez que lo hacíaconsumiendo films de diferentes olas y nacionalidades. Confesó también que cada vez menos películas y casi nunca va a el cine, "tan solo cuando viajo a algunos festivales" (se le pudo ver de hecho en Sevilla en el pase de 'Stray Dogs' de Tsai Ming Liang).
Respondiendo sobre el legado de 'Los amantes del Pont Neuf', quizá su película más emblemática hasta el estreno de 'Holy Motors', el director volvió al misticismo, sugiriendo haber sufrido una experiencia traumática relacionada el film: "después de hacerla, no pude rodar durante 10 años, es duro para el pensar en ella solo como película, porque abarca diez años posteriores en mi vida".
Superhéroes y proyectos futuros
Sobre sus proyectos futuros, asume que todas las películas que no ha hecho, ya no podrá hacerlas. Resignado a no retomar viejos proyectos frustados, el director desató carcajadas al afirmar: "me gustaría hacer una pelicula de superhéroes" sin embargo matizó que no logra encontrar ningún superpoder que le resulte verdaderamente interesante. También mencionó estar trabajando en un musical "que no se si finalmente haré"
Francia sigue siendo para Carax, el país donde "es mas fácil hacer cine" y donde mayores apoyos encuentra a la libertad creativa. Sin embargo para él, lo más díficil no es tanto encontrar apoyos para rodar, sino encontrar la gente adecuada para hacer cine. "Hacer un casting es lo mas duro del mundo". Podemos añadir que sacarle a este inimitable cineasta una respuesta elocuente tampoco es nada fácil. Lo mejor, quedarnos con su filmografía que puede verse al completo en la retrospectiva que le dedica el Festival de Sevilla, que sigue en marcha hasta el próximo sábado.