Cinco años después del final de 'Parks and Recreation', muchos todavía echamos de menos a Leslie Knope (Amy Poehler) y a sus compañeros y amigos. No solo porque les tengamos un cariño inmenso, sino porque, además, la situación política tanto nacional como internacional es complicadísima. En España mismo se celebraron el pasado 10 de noviembre unas elecciones generales que tenían al país en vilo. En Estados Unidos, la carrera por las primarias todavía se prolongará durante varios meses, pero ya ha comenzado el debate de qué candidato demócrata competirá con Trump el próximo noviembre por la presidencia.
Es complicado encontrar al político perfecto. ¿Qué cualidades debería tener para conseguir un impacto positivo en el mundo? ¿Debemos simplemente asumir que todos ellos mienten? ¿Es eso bueno o malo? ¿Acaso tenía razón el filósofo Maquiavelo y lo más importante es que contemos con alguien inteligente y dispuesto a hacer cualquier cosa para mantener el orden?
'Parks and Recreation' nos ofrecía la persona perfecta. Es una lástima que Leslie Knope no sea una candidata real, porque como pudimos ver a lo largo de siete maravillosas temporadas, hay una larga lista de razones por las que debería salir elegida.
1 Pasión por hacer felices a los demás
En primer lugar, Leslie entiende perfectamente que la política está siempre al servicio del ciudadano. Y actúa en consecuencia. Ya en el primer episodio, cuando Ann Perkins (Rashida Jones) se queja públicamente de la existencia de un hoyo detrás de su casa, Leslie se compromete personalmente a hacer todo lo que esté en su mano para solucionar el problema de Perkins. ¿Por qué? Porque es su trabajo. Es consciente de que el papeleo será infinito; uno de sus compañeros le avisa de que va a ser imposible poner un parque en ese solar. Pero ella no se rinde en ningún momento y lo convierte en su proyecto personal.
Knope no trabaja por inercia, no se limita a hacer lo mínimo para terminar el día. Defender a la gente es su pasión. Si tiene que celebrar veinticinco juntas para poder llegar a algo, lo hará encantada y con una sonrisa en la cara. Cuando Chris Traeger la suspende y no puede trabajar durante un tiempo, encuentra la forma de comprometerse con su comunidad desde otro punto de vista. Es incansable en el mejor de los sentidos. ¿Conocéis algún político así?
2 Optimismo inquebrantable
¿Odias a la gente, como April (Aubrey Plaza)? Lo entendemos; pero te falla una de las cualidades más importantes de Leslie Knope. Siempre, siempre, siempre confía en la bondad de los demás. Incluso cuando todos le demuestran que no tiene motivos para confiar, la traicionan, trabajan en su contra, ella sigue adelante porque sabe que hay alguien que apreciará su esfuerzo. O incluso, si no lo aprecia, lo disfrutará.
¿Cuántos comentarios racistas ha escuchado en las decenas de reuniones que habrá celebrado? ¿Cuántos comentarios machistas recibe durante su etapa como concejala en el ayuntamiento? ¿Cuántas veces sus metas se ven truncadas por una injusticia? Y aun así, Leslie siempre piensa lo mejor de las personas. No entiende su trabajo sin verlo de este modo.
3 Honradez y sinceridad
Se dice siempre que todos los políticos mienten. No es el caso de Knope, cuya única infracción fue aceptar ciertos ¿sobornos? que no era consciente de estar aceptando. En cuanto se da cuenta confiesa, incluso aunque su propio jefe le dice que no lo haga. Gracias a su sinceridad consigue que su castigo no vaya más allá de una llamada de atención. Demuestra que para ella es importante hacer lo correcto.
Pero, como todo ser humano, hay una razón... Un motivo por el que hasta Leslie Knope cruzaría la línea. Es evidente, ¿no? Amor. Su jefe, Ben Wyatt es el gran amor de Knope y el único por el que se salta las normas, sin arrepentirse en ningún momento de haberlo hecho. ¿Y quién se arrepentiría? Ben y Leslie intentan luchar contra sus sentimientos con todas sus fuerzas por la prohibición de que en la empresa un empleado se acueste con su subordinado. Pero, como toda buena historia de amor, vale la pena.
Cuando empiezan a salir, se ven obligados a hacerlo a escondidas. Aun así, su relación es casi perfecta hasta que Leslie se presenta a las elecciones como concejala. Ben decide anteponer la carrera de su novia a su amor, pero... Ambos vuelven a caer hasta que finalmente se dan cuenta de que no pueden luchar contra ello. Hacen pública su relación y Ben se hace responsable de todo, perdiendo su trabajo, pero ganando al amor de su vida.
4 Quiere lo mejor para todos
Leslie es, en cierto modo, como una madre para muchos otros personajes de Parks. Para April, que está un poco perdida en la vida. Para Ron (Nick Offerman), que a veces no sabe adaptarse a las circunstancias (aunque a veces es él quien la aconseja a ella). Para Tom (Aziz Ansari), que muchas veces necesita una llamada de atención. Para Andy (Chris Pratt), que, bueno, es Andy. Para todos los demás, que no sabrían qué hacer sin ella.
Esta faceta de madre se aplica también a los habitantes de Pawnee. Leslie cuida de ellos y vela por sus intereses incluso cuando ellos mismos no son conscientes de la cantidad de azúcar que les están vendiendo o de que cierta empresa está contaminando la naturaleza. Incluso intenta defender la cultura cinéfila del pueblo... Aunque esto termina llevándola a financiar con dinero público un videoclub porno. No siempre se puede acertar.
5 Hace las cosas ella misma
Todas estas intenciones están muy bien, pero no tienen valor si no estás dispuesto a actuar para llevarlas a cabo. Leslie demuestra en numerosas ocasiones que se meterá en el fango más que encantada si es lo que hace falta para solucionar un problema. ¿Hay que limpiar el río? Se limpia. ¿Hay que rellenar el hoyo del solar junto a la casa de Ann? Se rellena. ¿Hay que robar artefactos sagrados de la población Wamapoke para esparcirlos por el solar y que no construyan una cadena de comida rápida en lugar de un parque? Leslie al rescate. ¿Hay que pedir perdón? Pues evidentemente.
6 Hasta el final por la justicia
Uno de los temas que más apasionan a Leslie es el feminismo. Y, como con todos los demás, está dispuesta a hacer lo que sea por defender sus principios. Por ejemplo, el derecho de las mujeres a ejercer cualquier trabajo. Para defender la paridad en el cuerpo de recogida de basuras, Leslie y April se dedican a demostrar que pueden hacer lo necesario para superar el rendimiento de los hombres.
Otro ejemplo es la creación de un grupo de mujeres Scout para contrarrestar la existencia de un único club que sólo es para chicos. Leslie, Ann y April consiguen que todos los niños del otro club decidan unirse a sus guerreras, únicamente para darse cuenta de que en realidad lo que hace falta es un grupo mixto.
No sólo en la calle. La pelea de Knope contra el machismo alcanza también algunos sillones del ayuntamiento. Leslie, como toda mujer trabajadora, sufre discriminación en el trabajo. Por ejemplo, el calendario que controla su menstruación que algunos hombres utilizaban como excusa para evitar rebatir sus argumentos. Su candidatura para ser concejala y su victoria la sitúan en posición de exigir respeto a muchos de sus compañeros de profesión que no lo habían tenido hasta el momento.
7 Es organizada y diligente
Además de luchar por lo que le importa y de no tener mayor problema en involucrarse hasta donde haga falta, Leslie es muy eficiente. No le gusta perder el tiempo, tiene muchas cosas que hacer. Es la reina de los dossieres, las carpetas, los calendarios, los informes. Le encanta la burocracia (¿quizá es perfecta porque no es humana?) y organiza cosas por diversión. Así es como logra un puesto en la administración nacional.
Esta habilidad no se aplica sólo al trabajo; Knope jamás se olvida de un mísero cumpleaños y prepara los mejores regalos del mundo. Hasta para Ron, que odia su cumpleaños. Además, cuenta con fechas especiales con cada uno de sus amigos y compañeros de trabajo. ¡Y es la inventora del Galentine's Day! Se celebra el 13 de febrero y es un día destinado a celebrar las amistades.
8 No la aprecian lo suficiente
El motivo definitivo por el que sabemos que Leslie Knope sería la política perfecta: los ciudadanos no saben lo que tienen con ella. Tanto es así que tras salir elegida concejala para el ayuntamiento de Pawnee después de un largo y peculiar recorrido, sus medidas son tan impopulares que algunos ciudadanos piden su cese, consiguiendo que pierda su trabajo y que se trunque el sueño de su vida.
¿Es el fracaso entonces la razón de que Leslie deba ser presidenta del mundo? No, es lo que hace con ese fracaso. Una y otra vez a lo largo de siete temporadas, Knope se cae y se levanta. Literalmente, en el primer episodio, en el que se cae de cabeza al hoyo y, desde abajo, levanta los pulgares a sus amigos para indicar que todo está bien.
Nos demuestra que la vida no la definen las veces que tropiezas, sino las veces que consigues recuperar el equilibrio y volver a intentar tus metas. Habrá algunas que se pierdan por el camino, sí, y muchos motivos por los que quieras abandonar. Pero eso no importa, no importan las piedras que haya en el sendero, tienes que seguir intentando que el mundo sea un poquito mejor. Es lo que haría Leslie Knope.